Este año, la Casa de Navidad de El Mueble se ha convertido en un auténtico rincón de inspiración navideña en pleno centro de Madrid. ¡Todas las entradas se han agotado! y ya han sido cientos las lectoras de la revista que han llegado desde distintos puntos de España, deseosas de descubrir todos los detalles que aguardan de puertas para adentro.
Las primeras impresiones recogidas han sido inmejorables y hemos encontrado preferencias de todo tipo: desde las entusiastas de la cocina, hasta las que han cumplido su sueño de ver un salón al estilo El Mueble en el que se quedarían a vivir.
¿Quieres conocer las 4 ideas que más les han impactado?
Recibir es importante
El espíritu navideño debe impregnar la casa desde el mismo umbral de la puerta. Al menos, eso es lo que opina Mamen, que ha aprovechado los días de puente en Madrid para acercarse al Palacio de Santa Bárbara. Es amante del interiorismo y la arquitectura, y se ha quedado prendada por la maravillosa estructura del edificio y la imponente entrada que ha proyectado el equipo de El Corte Inglés. “Nunca se me habría ocurrido poner un árbol de Navidad en el recibidor. Siempre lo colocamos en el salón, pero me parece una idea estupenda porque cambias al mood festivo según entras en casa”, reconoce.
“También me ha parecido interesante el hecho de colocar una mesita velador para apoyar una lámpara y algún centro de mesa fácil de crear sobre una bandejita”. Y es que, este sencillo gesto, ayuda a compensar el peso visual de todos los elementos: el gran árbol que apunta al techo, los regalos y los farolillos que se colocan en el suelo, y los elementos de la mesa que quedan a media altura. “Sobre todo, lo que me ha quedado claro, es que se necesita mucha luz cálida. Los faroles y el aroma de las velas de Jo Malone me han atrapado”, asegura.
Un sofá donde quedarse a vivir
Paloma ha venido desde Burgos y se ha enamorado del salón, especialmente del sofá. “El sueño de mi vida es tener uno así”, comenta mientras lo prueba. "¿Qué si me quedo a vivir aquí? ¡Si es tan cómodo y mullido que te invita a no moverse en todo el invierno!", comenta entre risas. Para ella, el sofá es el lugar donde disfruta reuniéndose con sus hijos y nietos, y ¿su perdición? Los cojines.
De La Casa de El Mueble se lleva varios tips. “Me encanta que se haga hincapié en diseñar una base neutra, porque con un simple cambio de cojines ya creas un ambiente totalmente nuevo. La mezcla de colores suaves, texturas muy diferentes y estampados con lisos es maravillosa y súper gustosa. También me ha hecho mucha gracia el cojín de pelo. ¿Cómo un detalle tan simple es capaz de sumergirnos de lleno en el invierno?”, se pregunta. Un buen sofá es el alma del salón y se ha ganado el corazón de Paloma.
Los compartimentos de la cocina
Susana tiene 56 años y ha venido desde León expresamente para conocer de primera mano la Casa de Navidad de El Mueble. “Soy lectora de toda la vida y venir aquí es una experiencia fantástica”, nos cuenta, advirtiéndonos su especial predilección por la cocina. “Es una fantasía, sus colores me enamoran. Pero, sobre todo, lo que me llevo para mi lista de deseos son todas las ideas de almacenaje que he aprendido junto a Asun Antó”.
Nos cuenta que la interiorista, que siempre está presente en su cocina para recibir a los visitantes, le ha explicado al detalle la función de cada armario, de cada cajón, de cada compartimento pensado para tenerlo todo súper ordenado. Porque cuando decimos que a las cocinas de Coton et Bois no les falta detalle nos referimos a esto: “hay cajones para guardar las tapas, espacio guardar todas los cucharones y utensilios de cocina, para cortar el pan, para colocar especias, para colgar y dejar secar las bayetas de limpieza…”. Tras cada puerta hay una sorpresa, “¡no me cansaba de abrir y cerrar las puertas!”.
Un dormitorio de cuento
Teresa, que es de Madrid y ha venido acompañada de su hija, tampoco ha querido perderse la Casa de Navidad de El Mueble. Al entrar en el dormitorio, sus ojos se iluminaron. "Tiene ese toque rústico actualizado que me recuerda a mi casa de la sierra, pero con un aire más moderno", comenta emocionada. Y es que la cama, vestida con textiles de vichy, tonos muy naturales, mantitas gruesas y cojines mullidos, invita a disfrutar de unas fiestas tranquilas. "Es como si el invierno quisiera abrazarte", dice, inspirada por el ambiente acogedor y los guiños a la naturaleza que predominan en la decoración.
“Además, el detalle del dosel nos ha parecido una súper idea, fácil de copiar y más económica que un cabecero normal o a medida. Le da un aire como de dormitorio de cuento que nos ha encantado”, aseguran las dos. Para Teresa, el dormitorio es una habitación donde la Navidad se vive desde la calma y el descanso.