Cada salón es un mundo: los hay pequeños, grandes, irregulares, con porte clásico, diáfanos, con más o menos luz, en forma de L… Sea como sea el tuyo, siempre hay una solución para sacarle el máximo rendimiento posible, a nivel decorativo y funcional.
Así nos lo ha hecho saber Pia Capdevila, a la que hemos tenido el privilegio de escuchar en la segunda jornada de la Casa de Navidad de El Mueble. La interiorista ha querido compartir con todos los asistentes sus secretos para no fallar a la hora de diseñar un salón que cumpla con los requisitos de cualquier amante de la revista: que sea bonito, muy práctico y se adecue a las circunstancias personales de cada propietario. ¿Quieres conocer sus 5 claves de estilo para decorar el salón?
Luces que crean ambientes
Para iluminar un salón, la potencia lumínica de las lámparas varía según el tamaño del espacio, el tipo de iluminación y el ambiente que quieras crear. “Las luces generales del techo deben tener un color de 3.000 K. La siguiente franja son las luces de apoyo. Aquí entran en juego los apliques y las luces que están en los puntos más altos, que suelen tener una potencia de 2700 K. Después, tendríamos la iluminación indirecta en cornisas, que oscila entre 2100-1800 K y, por último, las lámparas. Lo bueno es que con todas estas opciones te puedes permitir ir mezclando distintas potencias entre sí, porque es lo que genera armonías y atmósferas únicas”, explica.
Las mesas de centro son indispensables
Alrededor de la mesa de centro sucede la vida en el salón. Por eso, su elección no es algo que se pueda dejar al azar. Según Pia Capdevila, “es la mesa donde pasan muchas cosas” y destaca tres funciones principales. “La utilizamos como punto de apoyo, pero no solo de objetos. Reconozcámoslo, ¿quién no apoya ahí los pies?”, pregunta entre risas a los asistentes que se han dado cita en la sala de charlas del palacio de Santa Bárbara. “Otro de sus usos es para apoyar un aperitivo o un picoteo si vienen visitas. En casa donde hay niños, también se les da mucho uso para pintar, jugar…”. Que sea una pieza tan indispensable y funcional, no quiere decir que haya que dejar de lado su estética. “Hay que tenerla bonita, ya que suele presidir la zona de estar y es donde se focaliza mucho la atención. Se pueden colocar libros o bandejas con jarrones, flores, botecitos, velas o pequeños objetos…”, explica.
Textiles que lo cambian todo
Para Pia Capdevila, es el básico por excelencia de cualquier estancia, “es lo que define el ambiente que queremos crear en cada estancia”. Es fácil personalizar un salón y amoldarlo a la época del año a través de los tejidos. Utilizaremos un material u otro, una caída u otra, determinados acabados, distintos colores y estampados según la estación. Ahora en Navidad, hemos optado por sutiles pinceladas de colores empolvados y suaves. Todo es mucho más sencillo cuando cuando partes de una base muy neutra como la de la Casa de Navidad de El Mueble”, explica. La interiorista nos recalca un tema importante: “que no os de pereza ni miedo hacer cambios. Es tan fácil como modificar las fundas de cojines, manteniendo los rellenos y las dimensiones, o las mantitas por plaids”, asegura. ¡El cambio será total!
Al final, los elementos más pequeños son los más fáciles de cambiar. De ahí que ella no sea demasiado partidaria de cambiar habitualmente ni alfombras grandes ni cortinas, sino crear con ellas una base neutra sobre la que pivoten los demás elementos con presencia.
Mobiliario que optimiza el espacio
A Pia Capdevila le entusiasma el mobiliario multifunción que ayuda a optimizar el espacio. Es especialmente útil cuando hablamos de pisos pequeños con posibilidades limitadas. Pero nada que no se pueda conseguir con ingenio y creatividad. “Existen piezas que pueden actuar como separadores de ambientes y a la vez servir de estantería. Bancos para sentarse donde puedes guardar cojines y mantas en su interior, mesas extensibles… Hay que encontrar la versatilidad de las piezas que diseñamos y para ello, el diseño a medida siempre es un punto a favor”, nos cuenta.
La importancia de personalizarlo todo
La interiorista ha hecho hincapié en la importancia que tiene conocer a fondo a sus clientes antes de empezar con una reforma. Acotar sus gustos, sus hábitos, cómo va a utilizar ese espacio en el día a día… es vital a la hora de tomar decisiones y plasmar sus necesidades en el diseño. “No debéis perder jamás vuestra esencia. Todo es susceptible de ser personalizado. ¿Para qué vais a poner dos sofás en paralelo por mucho que se vea en las revistas si realmente solo vais a utilizar uno y necesitáis espacio libre? ¿Para qué vais a camuflar una televisión con unas puertas correderas a medida si os gusta disfrutar de una buena película en familia? Haced caso a vuestro instinto, los interioristas os ayudaremos a materializar vuestros deseos de la manera más práctica y decorativa posible", asegura.