¡Cuidado! 20 errores que te roban metros en casa y la hace parecer más pequeña

Es de lo más normal. Nos ha pasado a todos. Te mudas y tienes por ahí la mítica estantería que te acompaña casi desde tu primer piso o similar –se puede haber ido renovando con los años–. Pero si el espacio es mínimo, pásate del almacenaje en vertical al almacenaje en horizontal, como han hecho en este salón comedor. Se ha prescindido de una estantería convencional y se han colocado dos estantes a lo largo de la pared. Y no solo sirven de soporte para los libros, sino que también conectan los ambientes y les aporta profundidad. 

En los recibidores pequeños es mandatario seguir la máxima del menos es más. Y también en el día a día. Si pones una consola, que sea ligera, como la de la imagen, pero evita acumular cosas encima como cartas, folletos de publicidad o demasiados juegos de llaves. Y con el perchero igual. Puedes poner uno a modo decorativo y para las visitas, pero no cuelgues tú ahí tu abrigo. Será como una gran bola de nieve que no tiene fin. Se empieza por uno... luego cae otro... y así hasta que hay una auténtica montaña que se le puede caer a uno encima. Pon algún fular o un pañuelo a modo decorativo. Pero ya.   

Cuando amuebles tu casa, eliges ese sofá para toda la vida o planifiques la zona del office, piensa siempre en si es posible que tenga almacenaje. En un piso pequeño la mayor batalla es contra el espacio, y el de guardar es primordial.   

Para que tu casa se vea más espaciosa es mejor que tengas pocos muebles, pero grandes, que muchos pequeños que dan sensación de desorden y empequeñecen el espacio.

Con doble función. Para que sean realmente prácticos elígelos siempre con doble función. Si tienes un puf con hueco de almacenaje o un sofá-cama, tendrás dos muebles en el espacio que ocupa uno solo.

Y con ruedas. Para que puedas usar un mueble en varias estancias de forma rápida y cómoda.

Un banco bajo la ventana, un estudio detrás de la puerta, una librería en un entrante... Mira todo lo que puedes hacer si prestas atención a los rincones. Piensa que para una librería necesitas 25 cm de fondo, para una mesa 40 cm y para un banco 45 cm.

En baños pequeños el espacio es básico. Aunque hay ciertos elementos que no pueden faltar como la ducha, el inodoro y el lavabo –dejaría de ser un baño–, lo más adecuado es evitar los armarios y muebles demasiado voluminosos. De hecho, en baños mini son muchos mejores los armarios volados, ya que ayudarán a incrementar la sensación de amplitud. Eso sí, a costa del almacenaje para las toallas, por ejemplo, al que tendrás que encontrar sitio en otra estancia.

En cocinas pequeñas menos es más. Es tan malo quedarte corta con los armarios como pasarse ya que, si el espacio es escaso, llenar las paredes con armarios altos hará que aún parezca más mini. ¿Lo ideal? Reunir todo el almacenaje en una pared y en el resto optar por módulos bajos que aligeren visualmente el espacio. Como mucho, puedes instalar baldas o algún colgador.

Si tienes un piso pequeño, lo sentimos. O bien reduces los muebles a la mínima expresión o bien buscas soluciones fuera de lo común. Un buen ejemplo es este armario que hace las veces de cabecero. Guarda en los armarios centrales las mantas y las cosas que utilizas con poca frecuencia y deja los laterales para toda tu ropa. 

Porque las abatibles o de acordeón pueden encontrarse con una mesita de noche o una silla al abrirlas. Cierto que con las correderas no tienes la misma visión global del armario, pero lo suplirás colocando iluminación led en su interior. Es la mejor solución para ganar en espacio y, también, en comodidad.  

Si en los armarios con puertas correderas ganas espacio, imagina si cambias también las de paso. De hecho, cada puerta de paso te roba alrededor de 1m2. ¡Casi nada! Ponlas entre estancias como la cocina y el comedor, donde el paso es continuo y el espacio un tesoro. Pueden ser de dos tipos o empotradas o sobre raíles a la vista. Las empotradas, aunque requieren más obra, son la opción más ligera y que ocupa menos espacio. Y ya sin son de cristal, verás cómo ganas en centímetros y luminosidad. 

Si estás pensando en renovar algún mueble, lo mejor es plantearte encargarlo a medida. Estas piezas están pensadas para no perder ni un centímetro y que el resultado sea más decorativo y equilibrado. Por ejemplo, una solución para el cuarto de los niños –si lo comparten– es prescindir de las literas por un lado y el armario por el otro. Con una cama tren de este estilo ocupará toda la pared sin malgastar ni un centímetro y tus hijos tendrán un montón de espacio para su ropa y juguetes. 

¿Parece obvio, verdad? Pues es un error en el que solemos caer más de lo habitual. Elegir los muebles sin saber realmente el espacio con el que cuentas puede hacerte perder muchos metros. Haz un plano. ¡Nunca falla! 

Calcula las distancias. Si quieres comprar un sofá debes calcular sus medidas teniendo en cuenta que necesitas 90 cm alrededor para pasar y que la mesa de centro debe quedar a unos 40 cm.

En proporción. Es importante que los muebles guarden proporción entre ellos y con la planta de la estancia. Ni un sofá desmesurado ni una mesa de centro mini. Si aún así quieres un sofá XL, elígelo en claro: te ayudará a disimularlo.

¡Cuántas veces nos quejamos que no tenemos suficientes armarios en casa! Quizás el problema real no es la falta de armarios, sino que guardamos demasiadas cosas (y muchas, ni siquiera las usamos). ¿Conoces el proyecto 333? Consiste en vestirte durante 3 meses solo con 33 prendas y complementos de tu armario. Así compruebas que puedes vivir con menos. Para empezar, sigue estos consejos:

Haz limpieza. La mejor manera de sacar partido a los armarios de casa es hacer una limpieza profunda. Hazla, como mínimo, dos veces al año coincidiendo con el cambio de temporada.

¿Por dónde empiezo? La mesa de trabajo, el vestidor, los armarios de cocina... Haz montones con las cosas que no usas o que están estropeadas y dona las que se puedan aprovechar.

Y compra menos. Antes de adquirir cosas nuevas plantéate si ya tienes algo parecido que pueda hacer esa función.

Ya sea por un mueble alto, unas cortinas tupidas o una mala distribución. Si decoras de espaldas a la luz tu casa será más oscura y pequeña. Coloca las piezas arrimadas a la pared, decora en tonos claros y elige telas ligeras para que la luminosidad y la sensación de espacio entren a raudales.

A veces le "pedimos" cosas al espacio que no nos puede dar. Una isla en la cocina, una cama de 160 cm de ancho, un despacho independiente... Son deseos realizables pero no siempre adecuados a los metros de nuestra casa.

Sé realista. Una isla solo es aconsejable en cocinas de, al menos, 10 m2. Si no dispones de 90 cm alrededor y la isla no tiene unas medidas proporcionales a la cocina, más que una ayuda puede ser un estorbo.

Prioriza. Si realmente deseas una isla y tu cocina es pequeña deberás renunicar a algo para tirar un tabique y ganar el espacio que necesitas.

Las 3 medidas básicas

• Isla de trabajo. Tiene que tener como mínimo el mismo fondo que una encimera (60 cm) para poder usarla como superficie de trabajo.
• Zonas de paso. Para poder pasar y abrir los armarios sin dificultad necesitas pasillos de mínimo 90 cm.
• Office. Entre la mesa, los asientos y el espacio que necesita alrededor cuenta al menos con 2,5 o 3 m2.

Pasillos, recibidores, distribuidores... Repara en ellos porque no tienen por qué ser, solo, zonas de paso y pueden desahogar otras estancias.

El pasillo. Si es un poco ancho puedes colocar una librería de poco fondo, para liberar espacio en el salón, o un armario para la ropa de casa (solo necesitas 40 cm de fondo) y así desahogar el armario del dormitorio.

El recibidor. En un hueco de 80 x 40 puedes planificar un banco para dejar los zapatos en la entrada y ganchos para las chaquetas. Ganas orden y, de paso, evitas que la suciedad de la calle entre en casa.

El distribuidor o el hueco de la escalera. Pueden convertirse en un rincón de lectura. Solo necesitas 2 m2 para colocar una butaca, una pequeña mesa auxiliar y una lámpara de pie.

¿Te duchas a diario? ¿Entonces por qué tienes una bañera que te quita el doble de espacio que un plato de ducha? Una bañera te ocupa, como mínimo, 80 x 160 cm, mientras que un plato de ducha cómodo mide 90 x 70 cm (los hay a partir de 70 x 70 cm y hasta modelos esquineros). Para solucionar de manera fácil el cambio de revestimiento al quitar la bañera, puedes usar microcemento y cubrir con él la pared de la zona de aguas.

Con el bidé pasa lo mismo. Si lo utilizas muy de vez en cuando puedes prescindir de él y ganar un valioso espacio, de unos 43 x 63 cm, para tener más almacenaje en el baño, por ejemplo.

Tu casa debe cambiar al ritmo de tu vida. Y, a veces, un mueble que era muy útil se convierte en un ladrón de espacio. Cada cierto tiempo analiza lo que tienes y desecha lo que ya no es útil.

Con los niños. Esto se ve muy claro en las habitaciones infantiles donde las necesidades de bebé, niño y adolescente son muy distintas.

Adapta las piezas. Ningún mueble o decisión decorativa es para siempre. Si no puedes adaptarlo, no lo dudes: reemplázalo.

Un comedor demasiado grande te roba mucho espacio. ¿Y cuándo es demasiado grande? Cuando tiene más plazas de los que sois en casa.

El día a día. No escojas la mesa pensando en las grandes ocasiones (que son dos veces al año). Mejor piensa en tu día a día: si sois cuatro compra un mesa con cuatro sillas.

Y que crezca. Puedes optar por un modelo extensible o hacerla crecer con dos caballetes y un tablero.

Y a la altura de los techos. Quizás tu piso es pequeño, pero si tiene los techos altos puedes aprovecharlos para hacer un altillo en el pasillo o hasta una pequeña entreplanta que haga de estudio o de habitación de invitados (necesitas 3 m, como mínimo).

¿Muchos libros? Planifica baldas: son decorativas, fáciles de instalar y te caben en cualquier sitio (hasta sobre las puertas). Ganchos, colgadores, estantes... busca la mejor ubicación para colocarlos.