24 motivos por los que preferimos los muebles a medida

Lo cierto es que nos sobran los motivos. Además de todas las opciones de personalización que tienen, su mayor virtud reside en que son capaces de adaptarse a los espacios, aprovechar cada centímetro disponible y hacerlo con elegancia y estilo. Mira cómo lo ha resuelto Marta Tobella en este cómodo y acogedor office, donde ha aprovechado los retranqueos de la pared para las cajas de luz y el banco a medida que, por supuesto, cuenta con almacenaje interior.     

Un retranqueo en la pared, una habitación de formas imposibles o, simplemente, si quieres sacar partido a cualquier centímetro. Un mueble a medida te salvará de muchos quebraderos de cabeza. Cierto que la inversión es mayor, por eso lo más recomendable es elegirlo de un aspecto atemporal, preferiblemente en blanco y con discretos tiradores. Piensa que las tendencias cambian, pero un mueble a medida es para toda la vida. 

Son un clásico. Los muebles a medida en el salón darán carácter y elegancia a la estancia, además de aprovechar cada hueco. Con un fondo de poco más de 30 cm tendrás espacio para colocar los libros y emplear las zonas bajas para guardar en cajas. Y, si te cansas, siempre puedes darle una mano de pintura y actualizarlo. 

Y no hay que complicarse la vida. A veces lo único que necesitas para dar estilazo  tu salón son unos estantes a medida. Aprovecha las columnas de las paredes para encajarlos y unificar la zona del salón, como ha hecho Meritxell Ribé aquí. 

Para no recargar el espacio, Van Castro, de Vive Estudio, tiene un truco: "que los muebles no parezcan muy cargados. Lo mejor es que sean proporcionados al espacio y de líneas rectas". Y ¡ojo!, añade una máxima que nunca falla: "no hay que abusar de los objetos decorativos pequeños en las superficies de los muebles o en baldas abiertas porque generan desorden visual y sensación de caos".

En salones pequeños o en los que son muy muy grandes, es probable que necesites hacerte con más de una pieza fabricada ex profeso para ti. Y un sofá a medida sacará partido al espacio, podrás elegir cada detalle de su diseño e, incluso, el tejido con el que está tapizado.  

Los bajos de las ventanas son zonas de la casa a las que generalmente no prestamos mucha atención. Si tu casa tiene ya alguna década, lo habitual es que el radiador se sitúe ahí (para calentar el aire que entra por la ventana), pero si no hay nada, plantéate crear un delicioso rincón de trabajo. Si lo haces con almacenaje, lo agradecerás, como ha hecho aquí la interiorista Asun Antó. 

Los escritorios a medida son la mejor opción en los tiempos del teletrabajo. Y más si quieres evitar problemas de espalda y no acabar doblado al final de la jornada. Eso sí, que tenga al menos 65 cm, aunque mejor si tiene 80 cm, ya que el ordenador al menos ocupa 35 cm. 

"Un cabecero en altura permite aprovechar el espacio como librería y pequeño almacenamiento", dice Pia Capdevila, con lo que ganas espacio extra a la vez que decoras. Pero también aprovechando el hueco bajo la ventana con un mueble a medida que recorre la pared. Una solución que gana almacenaje y no resta luz ni espacio. Si además lo eliges de líneas sencillas, sin tiradores y en blanco, la sensación es mayor. 

Son la salvación de los baños pequeños. Pero también sirven para dar estilo y empaque a los grandes. Así podrás planificar cada cajón y armario cómo más te convenga. Este ha sifo diseñado por la interiorista de Marta Tobella.  

La interiorista Pia Capdevila también aconseja aprovechar las paredes a lo alto incluso en el pasillo: "No solo para decorar. También pueden representar la ampliación de un armario o pueden permitir colgar estantes e incluso una bici. Y esto, además de ofrecer espacio extra, da mucha vida". Como ha hecho en este pasillo. 

Una pared puede ser como un pozo sin fondo. Si te falta espacio, no la malgastes con una pieza exenta y un cuadrito aquí y otro allí. Una ideal genial es la que la interiorista y diseñadora gráfica Neus Casanova ha aplicado en su casa: una estantería de suelo a techo y de pared a pared con tantos huecos como cosas necesita guardar en este espacio: "Como soy muy desordenada, he pensado muy bien dónde tiene que ir cada cosa para mantenerlo todo en su sitio".

Y también las zonas de paso o el recibidor son espacios perfectos para planificar un armario a medida. Uno para la entrada puede rondar los 1.100 € (+ IVA) con los frentes lacados. Aprovecharás el espacio al cien por cien y tendrás espacio de sobra para guardar. Mira cómo ha aprovechado Natalia Zubizarreta los laterales de la puerta de acceso al baño.   

Si el salón comparte espacio con el comedor, un mueble a lo largo de la pared que baje cuando esté frente al salón es la solución. Ofrecerá la altura adecuada al televisor y, frente a la mesa, tendrá más altura para guardar menaje abajo y libros arriba. Una solución perfecta. Mira cómo lo ha resuelto en este salón Vive Estudio: una alacena-librería junto a la mesa que continúa como mueble para el televisor frente al sofá.  

Porque un dormitorio mini también puede tener hasta un escritorio. ¿Cómo? Con soluciones a medida que transforman cada espacio de pared útil en una pieza distinta. Como aquí, donde la pared sobre el cabecero tiene baldas abiertas para no pesar demasiado y encajonar la cama. Y las paredes de alrededor de la cama suelen ser espacios libres a lo alto y bajo ventanas. Aprovéchalos como aquí. Mobiliario diseñado por Cristina Pérez, de Thinking Home. 

Además de aprovechar toda la pared del cabecero para colocar una estantería a medida, las luces están empotradas en la estructura, evitando que los cables queden a lav vista y la hornacina hace de mesita de noche.

 Como esta, que aprovecha el bajo ventana con una librería de DM e interior de madera realizada a medida según diseño de Pía Capdevila. Pavimento de parquet de madera de roble, de Parador. Aquí tienes muhco más de este rincón con mueble a medida.

 Como en este distribuidor donde se ha realizado un mueble a medida bajo que permite mantener el orden y decorar. De Van Castro, de Vive Estudio. 

Y verás cuánto espacio queda debajo. Para guardar, de todo, como en esta estructura diseñada por Cristina Pérez, de Thinking Home. Silla, de Sacum y alfombra, de Gra.

Sácales partido. Como este sobre el inodoro mod. The Gap, de Roca, como la mampara. Revestimiento, de Decor, como el mosaico hidráulico. De Marta Prats.

No hay casa en la que no podamos encontrar un hueco muerto. En el retranqueo de la pared, sobre una puerta o detrás de ella, sobre el inodoro... Son rincones que pueden dar para mucho. Ni te imaginas lo que puedes guardar en 30 cm de profundidad, por ejemplo. Desde tupers hasta copas, zapatos o cosméticos. Con pocos centímetros de profundidad puedes guardar mucho, como en este mueble vajillero diseñado por Marta Prats.  

A veces encargar un mueble de obra puede resultar mil veces más fácil que buscar uno que encaje con las medidas y el estilo decorativo a la vez. Además, puedes diseñarlo a tu gusto.

Esta pared separa la cocina del recibidor, almacena y da paso a una mesa. Genial. Lámparas de Vesoi, en Vive Estudio. Taburetes, de Varenna.