Cómo decorar un salón rectangular, estrecho y alargado

En un salón pequeño de planta rectangular, con un ancho inferior a los 4 metros, deberás distribuir las piezas principales en línea, sobre la misma pared para liberar espacio central y así poder moverte con comodidad. 

Debes pensar que la zona de estar sea lo más confortable posible. Sitúa los asientos de modo que favorezcan la conversación e inviten a la convivencia. Puedes acompañar a tu sofá en línea con alguna butaca ligera situada en un rincón para no entorpecer el movimiento. Es preferible que te decantes por muebles estrechos y alargados, en consonancia con el plano de planta del salón.

Elige un único sofá y apóyalo en línea sobre la pared. El modelo chaise longue también es una opción, pero mejor con módulo independiente. Nos referimos a los que tienen un puff que se añade o separa en cualquier momento, dará mucho juego y es muy práctico cuando recibes invitados. 

Si no es posible distribuir todos los muebles a ambos lados del salón para crear un pasillo por el que moverte libremente, procura crear una configuración en el que el recorrido cruce la estancia formando una X. Aunque no será un trayecto tan fluido, podrás desplazarte con cierta comodidad. En el caso de que necesites colocar mesitas de apoyo junto al sofá o el resto de los asientos, deberías disponerlas a unos 15 cm de los brazos de estos. ¡Nadie quiere ir esquivando muebles!

La decoración de un salón comedor rectangular es sencilla en estancias espaciosas, en las que incluso se recomienda colocar los muebles separados de las paredes y lo más cerca posible entre ellos, para así conseguir crear un ambiente íntimo. Sin embargo este no es nuestro caso, y en salones rectangulares pequeños no podemos permitirnos este tipo de distribución. Todo lo contrario, ya que en estos casos lo más recomendable es colocar los muebles contra las paredes.

Y es que la clave fundamental para salones con limitaciones en cuanto a forma o tamaño reside en optar por pocos muebles, únicamente los necesarios pero que cumplan varias funciones y tengan espacio dedicado al almacenaje. Opta por sofás que no tengan mucha profundidad y con reposabrazos estrechos. Si vas a colocar sillas, mejor que sean sin brazos, puesto que ocupan menos visualmente. 

​Aunque en estancias pequeñas es preferible optar por no usar alfombras, también es una opción al decorar un comedor rectangular colocar una alfombra en el espacio destinado esta zona y otra en el espacio del salón para delimitar ambas zonas. Las redondas pueden romper con el efecto tubo de un salón estrecho y alargado.

Si el espacio es pequeño, un buen consejo es optar por los mismos colores para las paredes y los muebles, para conseguir que queden integrados en el ambiente. Otro buen consejo es huir de recargar la estancia de muebles. Aunque parezca que el espacio te lo permite, el resultado final puede terminar por ser demasiado recargado y agobiante. 

Las paredes pueden convertirse en todo un aliado en salones rectangulares y estrechos, ya que podremos usarlas para aprovecharlas en nuestro favor. Pueden utilizarse para colocar muebles multifuncionales, grandes estanterías o baldas flotantes. Como siempre, sin mucha profundidad. También podemos utilizar las paredes para colocar puntos de luz mediante apliques en lugar de usar lámparas de pie, así lograremos disponer de más espacio de circulación. 

Si necesitas incluir un espacio destinado al comedor en tu pequeño salón, es importante no perder la sensación de amplitud de espacio. Lo ideal sería colocarlo al lado de la entrada de luz natural, en paralelo a las ventanas o balconeras.

Procura que la mesa no sea excesivamente grande y opta por una extensible si habitualmente recibes visitas. Con ello conseguirás ese espacio extra en la mesa, pero el resto de días la mesa no será tan grande y no ocupará un espacio innecesario. Al elegir las sillas de comedor tendremos en cuenta que podamos colocarlas debajo de la mesa, para que ganemos espacio cuando no se utilizan. Otra opción a tener en cuenta es utilizar los bancos en los que podemos acoger más comensales. 

La distancia entre el sofá y la televisión es un detalle muy importante a la hora de amueblar un salón alargado. Según Panasonic, por cada diez pulgadas que tenga nuestro televisor, tendremos que estar separados medio metro de la pantalla ¡saca la calculadora! Más adelante te damos más datos. 

Los televisores Full HD o 4K han conseguido reducir las distancias de visualización. Dejando de lado los problemas de espacio. ¿Qué dicen los especialistas? Según los estándares de la Society of Motion Picture and Television Engineers (SMPTE) es de dos veces el ancho de la superficie de la imagen. Y la distancia máxima es de 5 veces el ancho de la pantalla.

Según las pulgadas, una distancia mínima, por ejemplo, para un televisor de 50 pulgadas, sería de 2,25 metros desde la posición ideal de visionado (ubicada en línea recta desde el centro de la pantalla).

Un salón largo y estrecho debe estar especialmente bien iluminado. Aprovecha al máximo la luz natural dejando las ventanas libres de muebles y con cortinas o estores ligeros. Para la iluminación artificial mejor usar focos halógenos empotrados en el techo o apliques de pared para que nada interrumpa el paso o la visión general. 

Para en la decoración de un salón rectangular y estrecho, lo mejor es dejar las cortinas apartadas o plegadas para que la perspectiva llegue más allá del interior, incluyendo también el exterior y favoreciendo la sensación de profundidad. Acentúa esta impresión con alfombras de rayas longitudinales porque ya sabes: si no puedes con tu enemigo, ¡únete a él!

Los sofás se pueden colocar pegados solamente a una de las paredes, sin poner enfrente otro sofá, ya que nos dará una sensación de agobio y entorpecería el paso. Un truco sencillo es unificar el tono del sofá con la pared, así quedará camuflado. 

Muebles, solo los imprescindibles, como un solo sofá en vez de un 3 + 2, que solo logrará robarte centímetros. El almacenaje no será un problema si decides optar por un sofá que cuenta con ello, una estantería o una mesa con cajones. En vez de tener varias mesitas auxiliares, prueba con las mesas nido que ocupan muy poco espacio pero que se abren y separan cuando realmente lo necesites. ¡Viva el mobiliario multifunción!

​Y aunque hemos dicho que es mejor optar por muebles bajos, cuando los problemas de espacio son serios, y tenemos paredes altas, podemos plantearnos la opción de encargar los muebles a medida, con el ancho justo. Esta solución nos ayudaría a aprovechar más y mejor el espacio disponible, sobre todo en altura.

Elige un único sofá y apóyalo en línea sobre la pared. El modelo chaise longue también es una opción, pero mejor con módulo independiente. Nos referimos a los que tienen un puff que se añade o separa en cualquier momento, dará mucho juego y es muy práctico cuando recibes invitados. 

Interceder lo menos posible en la visión del espacio será otro punto a favor en un salón rectangular, y contar para ello con mobiliario de baja altura potenciará esta sensación de mayor amplitud. Tanto la línea nórdica por su apariencia ligera, como el estilo moderno por sus líneas rectas y formas claramente bajas, te ayudarán a conseguirlo.

Los tonos de paredes y muebles deben ser neutros y claros. Las paredes laterales se deben pintar en tonos claros, no es necesario que toda la estancia se pinte de color blanco. Puedes elegir un color claro que te guste y la pared del fondo pintarla en la misma gama de color pero dos o tres tonos más oscuro, esto hará que las paredes laterales se alejen visualmente. 

 Siguiendo la norma de 'menos es más' se pueden tener accesorios bonitos y modernos, pero sin recargar. Puedes colocar unos cuadros encima de la pared del sofá. Para los salones con techos muy altos, una planta en una esquina que sea alta puede ayudar al efecto de amplitud. Otra idea es colgar el televisor en vez de utilizar un mueble que robe espacio. Si cuentas con el suelo en color oscuro, una gran alfombra en tonos claros aumentará la sensación de amplitud. 

 Un truco muy sencillo para conseguir que el salón parezca más grande a lo ancho es colocar un espejo grande en una de las paredes alargadas, duplicando la profundidad de la sala. Aquí tienes más trucos para ganar espacio en el salón. 

Piensa bien dónde colocas los elementos decorativos más llamativos. Una cortina pomposa colocada en la ventana del fondo hará que la atención se dirija a esa zona, lo cual nos estará delatando el efecto túnel. En cambio, si colocamos una alfombra llamativa en la zona media o una lámpara atractiva en un punto intermedio, automáticamente centraremos allí la atención. 

 Cine en casa, altavoces, woofer, subwoofer, DVD, BlueRay… Cuanta menos tecnología tengas en casa (o más inalámbrica resulte), menos cables habrá por medio y más amplio se verá. Una TV con altavoces y DVD incorporado o con puertos USB para ver las películas con stick liberará el espacio del mueble del salón y te permitirá colgarla en la pared sin más.

Si cabe la posibilidad, abre una ventana interior que comunique tu salón largo y estrecho con el pasillo o la cocina, como en este caso. Los cuarterones de esta abertura son además muy decorativos. 

 Olvídate de contar con mobiliario pesado en la zona central de la estancia. Aprovecha el perímetro al máximo e intenta dejar la zona central medianamente despejada. Gozar de una zona de paso cómoda y que facilite el fluir diario en tu salón será de agradecer.