PRÁCTICOS & DECORATIVOS

Accesorios de baño: pequeños grandes detalles

Como dice la canción, son esas pequeñas cosas... las que marcan la diferencia en una buena decoración. Los accesorios de baño son algo más que simples complementos. Además de su indiscutible funcionalidad, pueden ser piezas muy decorativas. ¡Imprescindibles!

Roser Vendrell

Periodista

Actualizado a 27 de septiembre de 2018, 18:04

El baño puede resultar una estancia diferente, que marca estilo dentro de la casa. Por su carácter independiente, cuando se trata de un cuarto cerrado, permite una mayor libertad creativa. Es en esta sala donde los pequeños detalles como los accesorios cobran una gran importancia. Gracias a ellos se puede conseguir un toque divertido, sofisticado, desenfadado o elegante. Para todos los gustos.

Busca tu estilo

Y elige los accesorios de baño en coherencia. Si te va el look vintage, compra conjuntos de porcelana o cristal, con letras, de aspecto antiguo. Mejor si son sets completos, para que guarden la misma estética. La cerámica y los relieves geométricos están de moda para este tipo de complemento. Recurre al blanco, rosa o gris para un aire nórdico. Si te va el estilo industrial, los metalizados serán tu opción. Eso sí, escógelos de buena calidad y en acero inoxidable si no quieres que te duren un suspiro como el primer día. Para un baño natural, piensa en el cristal combinado con fibras naturales en sus complementos.

Trucos de orden para tus accesorios

1. Crea secciones para que cada cosa tenga su sitio y haya un sitio para cada cosa. Podrás lograrlo con bandejas, cestas y demás módulos organizadores que hemos podido ver anteriormente.

2. Divide el espacio. Da igual lo pequeño que sea, siempre se pueden hacer divisiones. Define una ubicación en el baño para cada miembro de la familia. Lo que sea, lado derecho para uno, lado izquierdo para otro, cajón de arriba para uno, cajón de abajo para otro, y ubica los accesorios en consecuencia. Si tienes que compartir cajón porque solo tienes uno, usa separadores transparentes, que permiten ver mejor su contenido.

3. Reduce los botes a la vista. En la ducha o la bañera, nada de tener botes repartidos por todo el zócalo. Ten solo los que se usan, ni uno más, y siempre en un recipiente o estante para dicho cometido. Si tienes repuestos, no hace falta que estén a la vista. Cuanto más despejado, mejor. Es así como se consigue que, a la hora de limpiar, tardes cinco minutos en vez de veinte.

4. Crea una sección de repuestos. Se trata de una simple caja, cesta o armario en el que guardas todos los repuestos de elementos del baño (pasta de dientes, papel higiénico, gel, champú, crema…). Gracias a esto, cada vez que se te acaba algo, sabes dónde encontrar un sustituto. También sabes dónde mirar para saber si hay que comprar algo para reponer. Además, también evitas la tentación de acumular los repuestos al lado de los originales, evitando lo de tener abiertos varios botes a la vez.

5. Y como dice nuestra gurú del orden, Alicia Iglesias: ¡sin piedad! Líbrate de una vez de las muestras, de las gomas del pelo que compraste en pack pero solo usas las negras, de los botecitos de los hoteles (gorros de ducha, calzadores, …), de esa crema que te regalaron y no te convence… Fuera con todo lo no uses habitualmente y tus accesorios de baño resultarán más útiles, te ayudarán a optimizar el espacio y destacarán más en la decoración.

Si pones atención a estos pequeños detalles, podrás lograr grandes resultados en tu cuarto de baño, que no solo se notarán a nivel de estilo, sino también agilizarán y harán más agradables las sesiones de higiene y belleza más cotidianas.

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