¿Tu recibidor te estresa? 15 claves para una entrada a casa sin agobios (incluye vídeo)

Los recibidores suelen ser espacios poco luminosos. Por eso, si tienes oportunidad, sustituye una de las paredes por un cerramiento de cristal que permita el paso de la luz natural desde la estancia contigua. Eso fue lo que hizo la decoradora Marta Noguera Trías en este piso, donde recibidor y salón quedan delimitados por cerramiento de hierro lacado negro diseñado ella misma.

Es clave. Los expertos aconsejan que para iluminar el recibidor conviene contar con dos puntos de luz, uno que proporciones luz general, con una lámpara de techo, y otro que dé calidez al ambiente con una de pie o sobremesa.

Procura que los muebles que elijas para tu recibidor tengan unas dimensiones proporcionales al espacio. Si cuentas con un espacio estrecho, con una consola con poco fondo acertarás seguro. Los muebles de líneas depuradas también son de gran ayuda a la hora de no agobiar el espacio.

Menos cosas, menos ruido visual y, por tanto, menos estrés. Está claro que el minimalismo ayuda a simplificar los ambientes, pero también puede resultar algo frío y desagradable. ¿Cómo puedes evitarlo? Completa la decoración con elementos hechos de materiales que sumen calidez, como madera y fibras vegetales. Pero ya sabes: hazlo de forma sutil. 

Y sin necesidad de meterte en engorrosas obras. Bastará con que decores la pared principal con un espejo de gran formato –como éste, tipo ventana– o bien con una composición de modelos de formas y tamaños diferentes. 

Las paredes tienen un enorme potencial de almacenaje, así que… ¡aprovéchalo! Pero tampoco lo llenes demasiado. En esta vivienda, la decoradora Irma Aleu diseñó una composición con dos armarios estrechos en los laterales y una zona central prácticamente hueca –con perchitas, una balda superior y un banco–, para evitar que el mueble resultará visualmente muy pesado.

Si quieres que tu recibidor sea realmente un espacio funcional, necesitas un armario para los abrigos. Lo ideal es encargar un diseño a medida, que se ajuste a tus hábitos y a las cosas que vas a guardar en su interior: desde prendas de vestir hasta zapatos, el paraguas o las correas de tu perro. En esta entrada, la decoradora Elena Eyre diseñó un armario empotrado con puertas en el mismo color de la pared para que quedara totalmente integrado.

Si no tienes espacio para colocar un armario, siempre puedes decorar la pared principal con una serie de perchas. Y si los colocas con gracia, mucho mejor. A ver qué te parece esta idea de la decoradora Paz de Tord: seis modelos redondos, de colores y tamaños diferentes, colocados a distintas alturas. Además de práctica y muy decorativa, es una alternativa más económica que las tradicionales composiciones modulares, incluso que las baldas o estanterías.

Los recibidores amplios dan más libertad a la hora de escoger las piezas del mobiliario, pero cuando los metros escasean es mejor optar por muebles que no recarguen el espacio. Las consolas con el frente abierto o una estantería bajita de poco fondo son dos ideas estupendas para conjugar ligereza visual y funcionalidad. Recuerda: en espacios abigarrados, el estrés está asegurado. 

Cuida los objetos que colocas sobre la consola del recibidor y apunta estos básicos: vacíabolsillos y pequeñas bandejas para dejar llaves, cartas, monedas… Para lograr un resultado equilibrado, procura que los complementos que elijas sean del mismo material o compartan la misma gama cromática.

Cuando un espacio es frío o impersonal también puede provocar estrés. Y en el caso del recibidor, que queremos que sea un espacio que hable de quienes viven en esa casa, más aún. ¿Crees que esa puede ser una de las causas por las cuales tu recibidor te estresa? Decora la pared con una composición simétrica y ordenada de vuestras fotos preferidas y problema resuelto.

Otra causa de estrés: ver la pared principal desnuda. En este caso, acompañar la consola con un cuadro es la solución perfecta. Y dentro de ese maridaje, hay miles de combinaciones posibles: un mueble antiguo con una obra de arte moderna, un cuadro de gran formato abstracto con una consola de madera, una pieza de mobiliario y un cuadro de formas geométricas… Si la consola es muy larga, puedes colocar dos cuadros de tamaño mediano, con dibujos o láminas.

Ponte en situación: estás deseando llegar a casa, a tu refugio frente al estrés del mundo exterior, dejar el abrigo, el bolso, quitarte los zapatos… y ¡error! Falta un banco, taburete o punto de apoyo para sentarte y descalzarte cómodamente. Aquí tienes otra clave para lograr un recibidor apacible.

Es amplio, luminoso, con pocas piezas de mobiliario, pero muy bien elegidas, pintado en una gama de tonos serenos… Cualquiera diría que lo tiene todo para ser el recibidor perfecto y, sin embargo, tiene algo que te tensa. O mejor dicho, ¿será que no lo tiene? Necesitas una alfombra que aporte al conjunto, no solo calidez, sino también textura y riqueza visual.

Plantas y flores te ayudarán a poner un toque de vida y color en la decoración de tu recibidor de la manera más sencilla. Y es que un espacio soso y anodino también puede ser de lo más estresante. Pero no solo eso: el aroma de las flores es un eficaz remedio contra la tensión.