5 ideas estilosas para terrazas MINI que lo cambiarán todo: plantas, colores en pequeñas dosis, muebles de obra...

Una terraza pequeña puede ser un comedor, un lugar para desayunar o tu oasis en el que tomar el sol. ¿Por qué renunciar a alguna de las actividades que te gustaría poner en práctica en ella solo por los metros? La solución es elegir el mobiliario plegable, de manera que puedas recogerlo en poco espacio y cómodamente. De mesa y sillas, a tumbonas. Y si no tienes pensado cambiar de actividad, el mobiliario plegable es buena idea para recoger todo y dejar despejado el espacio cuando no se use.

El mobiliario plegable, ya sea metálico o de madera, puedes guardarlo cómodamente en un espacio reducido, como puede ser en el canapé de la cama. Si cuentas con trastero, ocupará poco allí, pero también basta con instalar unos ganchos en la pared de la terraza para colgar las piezas plegadas.

Porque con el color el espacio se personaliza y se siente más especial. En una terraza pequeña no hay que escatimar en su uso. ¡Logra una decoración que destaque y sorprenda! El uso del color te asegura el éxito al crear el ambiente con el que sueñas. Puedes hacerlo en el mobiliario con tonalidades medias (que aportan color sin saturar) o soft. Pero también con los complementos, que se renuevan fácilmente de temporada en temporada según tendencias.

Una terraza pequeña tiene el espacio justo y hay que aprovecharlo al máximo. En muchos casos, diseñar muebles a medida es una buena idea para no perder centímetros. Con un banco adosado a una pared, realizado a medida y en obra, pintado, tienes un sofá para toda la vida. Y puede ser al mismo tiempo el asiento en el comedor si acercas una mesa. Diseña pensando en la funcionalidad y versatilidad porque ese sofá, con su colchoneta, puede servir también para tomar el sol ¿no crees?

Además, al idear una solución a medida, es posible revestirlo con el mismo material usado en paredes y suelo. Se puede realizar con baldosas o con listones de madera natural o sintética. Lo más ligero para una zona de asiento es una balda corrida, pero si creas una estructura sólida a suelo tendrás un espacio de almacenaje muy valioso en una terraza pequeña. Con un asiento abatible podrás guardar en el interior los cojines y otros accesorios decorativos cuando no los uses.

Esta idea asegura que el uso de la terraza se adapte a las situaciones. Se trata de escoger piezas versátiles que puedan desplazarse cómodamente para componer el espacio, aunque pequeño, según la situación. Mesas auxiliares que se pueden usar también como taburetes o como mesa de centro; un banco que puede ser sofá o tumbona; etc.

Mira esta terraza pequeña con un sillón reclinado y una mesa auxiliar. ¿O es un reposapiés? Se trata de elegir las piezas con las que decorar el espacio pensando en un doble uso o función. Así podrás leer con los pies en alto o tomar un aperitivo. A eso nos referimos con la modularidad del espacio. Y tienen mucho que ver las piezas que elijas. ¿Sabías que hay mesas que cuenta con espacio para guardar? ¿Y otras para almacenar bebidas frías en su interior? Nos gustan también las tumbonas plegables que se colocan directamente en el suelo y que sirven para tomar el sol y queda recogidas en nada.

Una terraza mini gana con plantas. No pienses que llenará el espacio. Es un recurso que aporta frescor y hace más apetecible el espacio. Como el espacio no sobra, una buena idea es crear paredes verdes con plantas trepadoras. También usar plantas colgantes en macetas, cuando la terraza cuenta con una cubierta o zona techada.

Sumamos a estas 5 ideas con las que te aseguras el éxito al decorar, una "batería" de claves imprescindibles que suman a tu proyecto exterior mini. Empezamos por los cojines. ¡No subestimes su poder! Con ellos puedes llevar color y estampado pero, sobre todo, sensación de confort. A la vista, una terraza mini con cojines se siente más apetecible. Pueden ser cojines decorativos, colchonetas para las sillas o cojines de suelo para una terraza en modo chill out.

Cuando se trata de decorar el exterior, muchas veces no se cae en el poder de una alfombra. También hace más "de interior" la decoración. Se cubre el suelo cuando no te gusta, se siente más cómodo al pie descalzo… Una alfombra de exterior es un gran aliado si la eliges bien. Las hay de fibras (que deben quedar protegidas bajo techado), vinílicas y las de polipropileno que lo soportan casi todo.

Sin grandes inversiones: suma un parasol o una vela textil. Es el complemento que necesita el espacio al aire libre para que puedas usarlo cuando recibe sol directo. Además, ambas opciones -además de económicas- se pueden recoger o cerrar para tomar el sol cuando quieras. El parasol necesita una peana de apoyo con peso o fijarse a la pared si es un modelo específico para esta ubicación. La vela tienes que fijarla también en 3 o 4 puntos en función de su forma.

Para que durante la noche, tu oasis al aire libre sea perfectamente utilizable. Se trata de pensar en la iluminación más adecuada, esa ambiental que, incluso, ilumine el espacio y lo disfrutes cuando no lo uses, desde el interior de la vivienda. Las lámparas solares son perfectas para esto. Con sensor crepuscular se encenderán al caer el sol. No precisan de instalación con cables, así que podrás llevar las luminarias al rincón que prefieras. Y lo mismo sucede con las lámparas portátiles de batería recargable. Son otro imprescindible de este verano.

Hay pufs de todos los tamaños y formas. En una terraza pequeña no podrán ser demasiado voluminosos, pero no deben faltar. Puedes elegir un modelo apilable para cuando lo quieras recoger o que puedas usar como asiento y mesa auxiliar. Recuerda que hay pufs que pueden lucir tanto dentro como fuera de casa, y así alargar la vida de este mueble auxiliar ideal para sumar asientos cuando la reunión del verano tiene lugar en tu pequeña terraza.