Dafne Vijande, interiorista: "Detesto las típicas cortinas ducha, deberían estar prohibidas. Estas son mis 10 alternativas para darle estilo al baño"

Si lo que buscas es un baño práctico y estiloso, una hoja fija de cristal es la solución perfecta. Esta solución crea una separación elegante sin cerrar completamente el espacio, lo que aporta amplitud visual y luminosidad. Además, deja una zona de paso libre que no solo es cómoda, sino que también evita la sensación de encierro.

¿Por qué no apostar por algo más chic y personal? Como una mampara de cristal, con unos cuarterones divinos, como los de las viejas casas de campo pero con un toque moderno. En este proyecto de Pipi & Deco, la perfilería blanca le da un aire fresco y luminoso al baño. 

¿Y qué tal una puerta de granero? Pero no una cualquiera, sino de esas imponentes que tienen carácter y estilo, de las que se deslizan con los raíles a la vista. Claro, esto solo es apto para baños grandes, donde la puerta pueda lucir con todo su esplendor. Cada vez que la abras, tendrás la sensación de que no solo te duchas, sino que cruzas a otro mundo. Un toque rústico, funcional y, sobre todo, muy cool para dar personalidad a tu baño. 

Sustituir la cortina por bloques de vidrio o pavés aporta un look moderno muy atractivo que nunca pasa de moda. Además, aunque parecen complicados, su instalación es sencilla y permiten que la luz fluya con libertad por el baño. Puedes escoger entre los clásicos transparentes o los de vidrio tintado.

Este baño es un ejemplo perfecto de cómo el cristal puede sustituir a esas cortinas de ducha que tan poco me gustan. Las puertas de vidrio, además de mantener el agua a raya, aportan un toque de elegancia y ligereza al espacio. El acabado ahumado no solo añade carácter, sino que también asegura privacidad sin bloquear la luz. Además, fíjate en la armonía de los materiales: la madera cálida y el mármol crean un contraste sofisticado y acogedor. Esto es diseño bien pensado, y ni rastro de las temidas cortinas de plástico.

¡Ah, el murete a media altura! Una solución tan elegante como discreta para marcar la diferencia entre la ducha y el resto del baño. Y, para evitar las salpicaduras de agua, lo rematamos con un panel fijo de cristal.

Una puerta de madera empotrada en el tabique separa la ducha del resto del baño de forma elegante y discreta. Cuando está abierta, pasa desapercibida, lo que mantiene la sensación de amplitud. Al cerrarla, sin embargo, aporta una dosis extra de calidez. Es una solución práctica y moderna.

Esta alternativa es especialmente buena cuando se trata de cerrar la ducha en baños que no son muy grandes. El tabique de medio cuerpo, al no alcanzar el techo, deja pasar la luz y mantiene la sensación de amplitud. Revístelo con el mismo material que el resto del baño: no solo lograrás que quede integrado, sino que, gracias a esta uniformidad, el espacio no se verá más pequeño.

¡Eso sí que es añadir un toque de distinción al baño! El perfil negro le da un aire moderno y el vidrio acanalado, con su textura sutil, no solo aporta privacidad, sino que también juega con la luz de una manera encantadora. Y lo mejor de todo, al ser corredera, ahorras espacio.

Este simple panel de cristal, al ser fijo, elimina la necesidad de cortinas o mamparas voluminosas, y crea un ambiente más limpio y despejado. Además, al ser transparente, mantiene la luminosidad y la sensación de amplitud, mientras protege de las salpicaduras. Es una solución que combina lo práctico con lo estético, dando al baño un toque de modernidad.