Aunque el salón y la cocina se han convertido en el corazón de las viviendas, el baño también es un espacio al que necesitamos atender con todo detalle. Lo primero, porque es una estancia que utilizamos en nuestro día a día con frecuencia. Lo segundo, porque en él tenemos muchos productos y elementos que utilizamos para nuestro aseo e higiene. Y como último punto y más importante, porque cuando tenemos visita en casa, también pueden necesitar utilizarlo.

Por eso, es necesario que el baño esté igual de cuidado que el resto de la casa, y no infravalorarlo solo por ser un lugar de aseo. De hecho, generaremos un mayor bienestar y confort si lo decoramos de forma cálida y acogedora. Por eso, muchas veces necesitamos hacer un cambio que le dé un lavado de imagen y lo traiga de nuevo al presente, ya que el paso del tiempo y las nuevas tendencias, hacen que termine anclado en el tiempo. 

En esta casa, el baño era muy anticuado, soso y desfasado. No había nada que pudiera salvarse. Necesitaba que la zona del lavabo - al menos - fuera redecorada por completo. No obstante, no siempre tenemos un alto presupuesto para invertir en reformas o cambios muy radicales o complicados. Así, nos hemos percatado de que pudo cambiar totalmente su estética sin necesidad de recurrir a obras. ¡Solo con unos pequeños cambios! Te lo enseñamos.

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Antes: un baño desfasado y frío

Antes de un baño anticuado
@antesydespuesdeco

Ni los azulejos, ni la zona de aseo con ese lavabo en rosa y esa encimera de mármol antigua, ni el toallero, ni siquiera el espejo, podían salvarse. Todos los elementos de este baño estaban pasados de moda, recordándonos a los baños noventeros. De hecho, se nota que en él, no se han hecho cambios desde hace mucho tiempo. Pero, ¿cómo se ha podido transformar sin hacer obras? Te lo contamos.

Después: un baño rústico, acogedor y cálido

Después de un baño renovado sin obras
@antesydespuesdeco

¡Wow¡ Qué cambio ha pegado este baño con muy pocos detalles e intervenciones. En primer lugar, los azulejos se han pintado con pintura especial para que recubra toda la superficie. El suelo se ha cambiado a uno de vinilo. También se sustituyó el inodoro, pero lo realmente llamativo, es el mueble de baño reciclado. Es el mismo, pero se ha renovado la parte superior por una de madera. Además, en el espejo, se ha creado un marco también de madera, muy rústico, mediante palets.

El lavabo, el grifo y los tiradores, se han modificado para salir de ese aire noventero tan anticuado. De hecho, se han añadido accesorios nuevos y griferías en color negro, que funcionan bien con la madera y dan un toque moderno a la esencia rústica. Además, aunque aquí no se aprecie, también se quitó una mampara vieja por unas cortinas más contemporáneas. ¡Y voilà! Baño nuevo por presupuesto muy bajo. ¿Qué te parece?, ¿te animarías a seguir esta forma de renovar espacios?

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