¿Sin inspiración para cambiar el dormitorio ahora en febrero? Las 10 ideas definitivas para darle un giro radical (por muy poco dinero)

Combinar un cabecero original con un banco a los pies de la cama es una regla de oro que siempre seguimos en El Mueble para ganar estilo en el dormitorio. Este complemento nunca falta en una de nuestras casas: no solo decora, sino que son muy prácticos para descalzarse o dejar la ropa preparada para el día siguiente. Lo vemos en este diseño tan equilibrado, con una cama vestida en colores celestes combinados con el oro viejo de la banqueta, tapizada de terciopelo. Serenidad y elegancia en estado puro.

Si tu casa tiene techos no demasiado altos y quieres dar una vuelta de tuerca al dormitorio, prueba a utilizar el sencillo truco del papel pintado. Ya de por sí es una solución infalible y rápida para conseguir un cambio radical en la habitación, pero si encima quieres cree una mayor sensación de amplitud deberás tener cuidado con la elección.

Las rayas son el estampado más adecuado en este caso. Son sobrias, clásicas, elegantes y atemporales. Su verticalidad ayudará a ver los techos algo más altos (si son horizontales, lo que parecerá más grande es el ancho de la habitación). Elígelo con una base neutra y rayas de colores más intensos. La interiorista Asun Antó optó por este revestimiento de banda ancha en tonos grises, que da al cuarto un look emuy sofisticado que resiste bien el paso del tiempo.

En lugar de depender solo de la iluminación central, crea puntos de luz cálida estratégicos. Incorpora lámparas de pie con tonos cálidos, lámparas de mesa con diseños contemporáneos o modernos diseños colgantes para lograr una iluminación suave y relajante que transformará instantáneamente el ambiente. ¿Un plus? Si tu dormitorio es de estilo rústico y tiene vigas, prueba a poner tubos de LEDs escondidos entre ellas. La retroiluminación creará una atmósfera muy especial.

Si eres de las que sigue las tendencias o les gusta cambiar la decoración de la habitación cada dos por tres, una de las fórmulas más sencillas (y baratas) para renovar el look de la habitación cada vez que quieras es recurrir a los cabeceros desenfundables. Elige una base con las medidas estandar de tu cama y fundas de diferentes colores o estampados, a poder ser de lino o algodón, que se amoldarán más fácilmente.

Toma nota y no te dejes nada: almohadas, almohadones y cojines de todos los tamaños por un lado. Mantas, plaids, sábanas, toppers, colchas y edredones por otro. Vestir la cama con todas las capas y texturas posibles es una manera estupenda de conseguir un dormitorio cálido y elegante al mismo tiempo.

Como ves en esta imagen, juega con las texturas y los estampados diferentes, con colores distintos que tengan la misma intensidad cromática. Crear capas transformará visualmente el dormitorio. En el suelo, por supuesto, no te olvides de poner una buena alfombra.

En febrero, la idea de acurrucarse junto a una chimenea suena tentadora. Aunque no todos pueden tener una chimenea tradicional, una chimenea eléctrica con un diseño elegante puede crear un rincón acogedor y rústico, perfecto para las noches frías.

Dale vida a tus paredes más allá del simple color. Considera incorporar paneles de madera texturizada o revestimientos tridimensionales que añadan calidez y un toque moderno a la habitación. Opta por tonos neutros, como grises suaves o beige, para mantener la atmósfera relajada. ¿Eres más atrevida? Prueba con los azules oscuros o grises antracita como en esta habitación. Quedará un dormitorio de revista, muy abrigado, diferente y sofisticado.

Cuando el dormitorio tiene ventanas al uso, de las que no llegan al suelo, suele quedar un espacio muerto que, en ocasiones, es difícil de aprovechar. Sin embargo, tiene infinitas posibilidades: desde colocar una pequeña mesa de escritorio, crear un banco a medida con cojines o aprovecharlo para almacenamiento como ha hecho la interiorista Bárbara Serra en esta habitación con paredes en verde oliva. En su caso, ha diseñado un mueble zapatero a medida, tan decorativo como funcional.

La interiorista María José Auñón Cabrera agudizó su ingenio para crear un dormitorio muy bien aprovechado. Por un lado, separó la zona de descanso del baño con un gran cabecero de madera. Por otro lado, colocó sobre él dos espejo pivotantes que refuerzan esa división y favorecen la sensación de luz y profundidad de la habitación. Esta solución permite mantener una conexión visual entre los dos ambientes, al tiempo que establece una división sutil y estéticamente agradable.