Salones pequeños con sofás grandes, ¡claro que sí!: 10 ingeniosas ideas para copiar y triunfar en casa

Uno de los mayores errores que se comenten al decorar el salón es colocar el estar alrededor de la televisión. Y esto limita mucho la ubicación de los muebles. Si para ti y tu familia no es un elemento importante, puedes colocar un sofá grande mirando hacia la ventana, como en esta propuesta de Lara Vallés y Space Stage Studio. La elección de un par de mesas pequeñas redondas completa el conjunto y cede el protagonismo al gran sofá y a los dos puffs que lo acompañan. El color beige también ayuda a que el espacio no se vea saturado. 

El color juega un papel fundamental en cualquier espacio pequeño. Y también en un salón en los que faltan los metros. Y el blanco es un buen punto de partida. Pero uno de los pecados del blanco es que puede resultar frío y demasiado aburrido. Para evitarlo, nuestra recomendación es decantarse por un tono claro pero más cálido, como el beige, el blanco roto o un greige. En este salón, decorado por Space Stage Studio, el ganador es el color beige que vemos en el sofá, pero también en la funda de los puffs. 

Aunque el salón no cuente con grandes dimensiones y sobren los metros, no hay que renunciar a la comodidad. Hay sofás de estilo compacto, pero con todo el confort. Este sofá de color beige cuenta con una chaise longue que hace que el sofá sea mucho más cómodo. Asimismo, su diseño con los reposabrazos rectos ayuda a una imagen más compacta sin caer en el minimalismo, gracias especialmente a la redondez de los cojines del respaldo y el faldón, que aporta un punto más clásico. 

Sí, un salón pequeño puede lucir un sofá grande de color gris oscuro. Pero hay ciertas condiciones. Para empezar, es importante evitar que el resto de los muebles tengan mucho peso visual. Así, es mejor elegirlos de estructuras elegantes y discretas. También es importante el resto de colores. Tonos suaves y claros serán clave para que el espacio no se vea sobrecargado. La luz natural es el tercer elemento que no puede faltar si quieres un sofá grande de un color oscuro. En este salón, decorado por el equipo de Deulonder Arquitectura Domèstica, se suma un cuarto factor: los techos altos, que regalan amplitud. 

El diseño del sofá es también un elemento clave para decorar un salón pequeño, especialmente si la pieza es grande. Modelos con patas, de una estética más depurada, limpia y ligera, o con reposabrazos de escaso grosor, como en este salón decorado por la interiorista Natalia Zubizarreta, son la mejor elección para un salón en el que escasean los metros.