Elegimos este salón por su base inmejorable: suelos de espiga, ventanales, molduras... Los muebles hicieron el resto.
Fíjate, en cada distribución hay piezas que conservamos y otras que cambiamos para tener una zona de trabajo, un comedor o un rincón de lectura. Los ventanales nos sirvieron como referencia para mover los muebles y las alfombras nos ayudaron a delimitar.
En este vídeo te enseñamos dos distribuciones para el mismo salón: