Las mamparas se han convertido en un elemento habitual en todos los baños modernos. Ya sea que tengas una bañera exenta o una ducha vertical, hoy en día es más común encontrar mamparas que cortinas. Y tiene sentido: son una opción práctica, funcional y versátil. Sin embargo, una mampara mal escogida, de colores oscuros o muy gruesa, puede saturar visualmente el baño. Algo especialmente problemático si hablamos de baños pequeños.
Actualmente, instalar "mamparas invisibles" puede ser una de las mejores alternativas a las mamparas tradicionales o a las antiguas cortinas. Este tipo de estructuras permite que la luz fluya a través del cuarto, amplíandolo visualmente y dejando una sensación de frescura muy agradable. Descubre siete baños donde las mamparas invisibles marcaron la diferencia.