Dormitorios infantiles: los 100 preferidos de El Mueble llenos de ideas para copia [con vídeo]

Un sofá creado con colchones antiguos de Cado, alfombras y mil y un cojines. Este dormitorio ha sido decorado con el aire relajado de un chill-out. 

Una de las claves para convertir un dormitorio infantil en un espacio más diurno es camuflar la cama o las camas a modo de sofá. ¿Cómo? Colocándola a lo largo de la pared (no solo apoyando el cabecero en una de ellas) y llenándola de cojines y plaids como han hecho en esta habitación. 

"Las habitaciones debi´an ser muy simples, con pocas piezas y de li´neas puras, que invitaran al relax", explica Miquel Gomila, del equipo de Aquitania, que realizó este proyecto de interiorismo. Y así se replica también en el dormitorio infantil, que a pesar de su sobriedad, resulta sereno y acogedor.

Cuando la decoradora Pia Capdevila empapeló la pared de esta habitación con este papel pintado, sabía que sería el elemento visual de más peso en la decoración, y replicó su combinación cromática de verde y crema en el resto de muebles y accesorios del dormitorio.

Este dormitorio infantil está en casa de la decoradora Gabriela Conde en Sitges. Se trata de un pequeño apartamento de verano de solo 60 m². Para aprovechar el poco espacio diseñó estas literas con tablones de madera en blanco, el leitmotiv de todo el proyecto.

Los dormitorios con buhardilla ya tienen muchísimo ganado. Y más si se diseñan con tanto gusto como este, con un armario a medida encajado en la parte más baja del techo y con una combinación de madera y gris verdoso. Un proyecto de Mónica Garrido.

Dara Díaz, fundadora del estudio de interiorismo Nice Home Barcelona, fue la encargada transformar una desaliñada casa de pueblo en una casa rústica encantadora. En ella encontramos este dormitorio infantil que comparten Carlota y Alejandro, de cinco y dos años, y en el que la interiorista repite la mezcla de blanco, madera y azul que vemos en toda la casa.

Nos encanta esta combinación cromática para las habitaciones infantiles y juveniles. En esta las camas se han colocado en L, e incluyen espacio de almacenaje inferior y en los laterales.

¿Vemos triple? Así es. La arquitecta Sandra Dachs tiene tres hijas, y diseñó la habitación de las pequeñas en dos espacios: el dormitorio triple y una zona de estudio y juego, por otro lado.

A la decoradora Jeanette Trensig le encanta la combinación de color verde oliva y madera, una mezcla que utilizó en toda esta casita de montaña. En el dormitorio infantil, además, añadió detalles en distintos tonos de rosa, que suavizan y endulzan la decoración.

¿Te has fijado en el detalle? El segundo peldaño de la escalera que conecta con la litera superior ¡es también una mesita de noche! Nos encanta la combinación de color blanco y rosa empolvado.

Para lograr que la madera fuera protagonista, pero también añadir un toque de personalidad y calidez a esta habitación infantil, se empapeló la pared con un discreto papel pintado a cuadros. Es un recurso genial en la decoración de una habitación infantil: encuentra un estampado que le guste y ¡verás qué resultado! 

Ya estés pensando en habitaciones infantiles de niño o de niña, puedes apostar por utilizar fondo decorativo blanco tanto en las paredes como en el mobiliario. Y utilizar los textiles para dar color. De esta forma, resultará muy fácil y económico hacer un cambio de look cuando cambien sus gustos o quiera dar un aire nuevo, renovando solo los accesorios.

La interiorista encargada de decorar la casa en la que se encuentra este dormitorio infantil diseñó personalmente estas literas de obra. Nos encanta la escalera de madera en contraste con el blanco y la red, que además de dar un toque decorativo refuerza la seguridad.

Aunque estas literas parecen nuevas, diseñadas especialmente para esta habitación, son recuperadas y reutilizadas. Natalia Roma, interiorista y propietaria de la casa, cuenta que aprovechó una litera triple color miel, cortándola y uniendo dos de sus camas. La revistió de la misma madera que utilizó en el resto de la casa y las pintó en el mismo color que la pared.

¿Cómo personalizar un dormitorio infantil? Este nos da muchísimas ideas. Entre ellas: decorar la pared con letras o mensajes y personalizar elementos, como han hecho con el cabecero de IKEA.

Este dormitorio infantil demuestra que los matices importan, ¡y mucho! Añadiendo un poco de gris al azul se consigue un ambiente más sereno y estiloso, sin renunciar al color. 

En decoración no hay nada como los espacios únicos y personalizados. Este es el caso de este dormitorio, en el que las tradicionales literas han dejado paso a esta estructura de dos niveles revestida de cemento pulido.

¿A qué niña no le gustaría tener una cama con dosel? Esta con estructura de madera y vaporosas telas que cuelgan a ambos lados es la pieza estrella del dormitorio, diseñado por Asun Antó, de Coton et Bois.

Para este dormitorio compartido escogieron una litera en blanco. Han aprovechado el hueco bajo la cama como espacio de almacenaje, con cajas de estampado floral que, además, decoran. La parte superior del mueble se utiliza como estante para libros.

La interiorista Carla Catalán, de Alto Interiorismo, colocó una escalera de gato entre el escritorio y el armario de este dormitorio infantil. ¿Dónde conduce? A un altillo montado sobre la habitación contigua. Como ella misma lo define: "es como una pequeña cabaña". Perfecto para que los niños jueguen y den rienda suelta a la imaginación.

Las vigas y la piedra vista de las paredes nos dan una pista de donde estamos. Se trata de una masía original a la que la decoradora y estilista Gabriela Conde le hizo un lavado de cara. La estructura de madera que cubre paredes y suelos a modo de caja hace las veces de límite de la zona de descanso.

Los abuelos tenían muy claro cómo querían que fuera su casa. Sobre todo tenía que resultar acogedora: nada les hacía más ilusión que poder reunir a toda su familia en un mismo techo. Esta es la habitación de los nietos pequeños: en blanco y con mucha madera resulta de lo más cálida.

Blanca por dentro, madera por fuera. Así es como titulamos esta casa en la que el color blanco es el verdadero protagonista de sus interiores. En la buhardilla, en la que hay dos camas infantiles, han jugado con los textiles en rojo como las colchas de estampado vichy.

Al hacer la reforma de esta casa junto al mar añadieron una habitación para los niños en el altillo, con techo abuhardillado. Los muebles, con espacio de almacenaje, están hechos a medida. El aire marinero que desprende la habitación, en blanco y azul y peces que nadan en el blanco océano de la pared, nos recuerda que estamos en una casita de playa.

Esta es la preciosa casa de campo de la interiorista Marta Tobella, de Sacum. En ella no falta el encanto rústico de las vigas de madera o el suelo de toba, que ha mezclado con blanco y ropa de cama en tonos azules.

Un pequeño tabique a media altura con cuarterones de cristal hasta el techo separa la zona de descanso de la zona de juegos. Un buen recurso para dividir estas dos áreas de un mismo espacio sin perder luz y sensación de espacio.

Madera clara mezclada con madera raw en tono natural, textiles en verde, ramas de abeto y luces led dan un toque mágico y navideño a este dormitorio infantil.

La decoradora Asun Antó saco el máximo partido a este pequeño dormitorio infantil. Lo hizo con muebles a medida: una cama alta con cama nido y cajones, y una estructura puente con estantes y mesita. Una solución perfecta para ganar espacio de almacenaje.

En casa de la interiorista Lucía Mariñas la habitación de bebé deja a un lado los tradicionales tonos pastel y da protagonismo a las paredes revestidas con papel pintado en tonos neutros. 

Al pintar de blanco la habitación infantil, la decoradora Ana Galofré logró que ganara mucha luz. Pero, ¿cómo conseguir hacerla más cálida con estos techos tan altos? Un arrimadero. Además, al colocar los tablones en horizontal la altura del techo se reduce visualmente. La nota de color la dan los textiles, en rosa y con estampado floral.

Este dormitorio infantil está en casa de la decoradora Silvia Aranda. En él se ha prescindido de somieres y las camas se han colocado directamente sobre una tarima de poca elevación. Una escalera de madera da acceso a las literas, colocadas en horizontal sobre las dos camas.

Estamos en Asturias. En una antigua cuadra para caballos y ganado de 1750, reconvertida en una casa diáfana, funcional ¡y hasta con plantas tropicales! En el dormitorio infantil se han mantenido las paredes de piedra, ahora pintadas, y las vigas de madera como testigos de su pasado rural. Una mezcla que se mantiene en toda la reforma, con perfilerías modernas que generan contraste.

Blanco, gris y madera. Esta es la base decorativa de este dormitorio triple en el que se han colocado camas idénticas, cada una con su cesta a pie de cama donde guardar textiles, libros o juguetes. El armario hecho a medida aprovecha al máximo el hueco del techo abuhardillado.

Está claro que esta es una habitación para un pequeño amante de los perros. Nos lo chiva el papel pintado con motivos perrunos en gris y blanco, que se convierte al instante en el elemento de más peso decorativo.

En esta cabaña de madera construida por Chalets Nordika el dormitorio infantil es tan bonito que decora por sí solo. Con el techo abuhardillado a dos aguas y la pared revestida de madera no hacía falta mucho más: dos camas en L y una estilosa lámpara que cuelga de una de las vigas. Nos encanta la combinación de los textiles a cuadros con la madera.

La propia distribución de este dormitorio infantil permitió crear varias zonas: la de descanso y, junto a la ventana, una zona de juegos y lectura con una estantería para libros y almacenaje. Para ganar calidez se pintaron las paredes en color beige oscuro, manteniendo el blanco en techos, en los marcos y molduras y también en el bonito arrimadero que rodea la zona de descanso.

Si algo desprende este dormitorio de bebé es ternura. El arrimadero, con estampado a rayas vertical define la paleta cromática utilizada en la decoración: blanco, toques grises y beige con toque salmón. 

Esta habitación juvenil se ha distribuido en dos zonas: una de descanso y trabajo, con el escritorio junto a la ventana, y otra de relax, con un sofá y enfrentado al mueble de televisión.

Para aprovechar al máximo el espacio en este pequeño dormitorio infantil, las decoradoras Marina y Laia Reguant, interioristas de Marina & Co, decidieron optar por una estructura de cama doble en L con base de almacenaje y una repisa.

El cuadro de la pared del cabecero, las vistas a través de la ventana, los textiles a cuadros en rojo y gris y el techo de madera hablan por sí solos. Sí, nos encontramos en una casa de montaña, cerca de pistas de esquí. Concretamente en la Val d'Aran y decorada por Bárbara Aurell.

Las camas de este dormitorio están realizadas a medida y diseñadas por Renova. Esta estructura permite sumar muchísimo espacio de almacenaje. 

Es pequeña, pero la decoradora Pía Capdevila ha sabido equilibrar perfectamente luminosidad y calidez para que se viera más espaciosa al tiempo que acogedora. Color gris claro en las paredes, muebles blancos y accesorios textiles en color lino consiguen este ambiente dulce y sereno, perfecto para un bebé.

En este dormitorio infantil se han creado dos zonas visualmente definidas por el uso de papeles pintados distintos. Por un lado, la zona de descanso, rodeada de un papel pintado discreto, con muebles y accesorios neutros. Y por otro lado... (mira la siguiente foto).

Justo en la pared opuesta a la de la cama, este papel pintado más dinámico y vivaz enmarca la zona de juegos, decorada con una estantería con forma de casita en la que guardar libros y juguetes. La clave: colocar una alfombra para que los pequeños jueguen en el suelo más cómodos y aislar el frío.

Una puerta corredera comunica las dos habitaciones infantiles o permite que la mayor se aísle para estudiar. ¡Ideal!

Aquí va otra ideaza que decora y es practiquísima. Cada litera tiene su estantería con forma de escalera y huecos para guardar. 

Dos hermanas, dos dormitorios infantiles gemelos. Eso sí, puedes unirlas o separarlas con una corredera como esta proyectada por Dijous. Si se oculta en el tabique, podrás aprovechar las paredes. 

No hay columnas que las unan sino cuerdas que las cuelgan. ¡Genial! Y otra buenísima idea que nos encanta: coordinar el papel pintado con la ropa de cama. 

Guirnaldas, lámparas globo de papel, cuadros... Los cuartos infantiles dan mucho juego. ¡Aprovéchalo! 

Y no nos extraña. Si tienes espacio, no lo dudes: una casa se convertirá en su rincón favorito. Un dormitorio infantil con altillo, como este, podrás incluso ponerle unas colchonetas para que se convierta en su rincón de lectura.

El más recogido, déjalo para dormir. Y la zona más iluminada, para jugar, y cuando crezca, será el rincón ideal para estudiar. 

¡Pues destácalas! En una casa rústica, nada dará más personalidad a su cuarto. ¡Y la deco acompaña!

¡Decorarán sus paredes en formato XL! Es una gran idea para vestir un espacio blanco y darle personalidad. 

Puede convertir una cama en una tienda de campaña, en una casa, en un castillo... Fácil y resultón. 

Llévalo a sus paredes y aprovecha para decorar el resto de la habitación con los colores que dominen el estampado. 

¿Cómo se la darás? Con piezas especiales como mesitas de anticuario, camas de forja, baúles heredados... Un estilo boho y campestre que les hará sentirse mayores. 

Coordina papel, piezas y ropa de cama, como aquí. El rosa es el nexo común. ¡Crearás un ambiente de lo más acogedor!

Una solución que no ocupa y decora para habitaciones con literas son las baldas voladas cerca del cabecero. 

¿Hace alguna colección? Déjale que la muestre. En este caso son sombreros, pero pueden ser Legos, cochecitos... Una estantería estrecha puede ayudarles a guardarlos y además, decorarán. 

Llénala con camas nido enfrentadas y separadas por los cabeceros. ¡Ideal para fiestas de pijamas!

Y menos peso visual. Es lo que se consigue en este cuarto. Se han pintado paredes y muebles del mismo color, y se funden en el espacio, de esta forma, parecen ocupar menos.

Si tienes un espacio como este no necesitas mucho más. Destácala colocando los muebles más bajos debajo para no interferir las vistas. 

Genial idea para que se siente a leer y a la vez, guardar. Un banco permite hacer cajones profundos ideales para guardar juguetes voluminosos. 

Estanterías bajas a las que ellos podrán llegar con facilidad. Cajas y cestos para guadar organizando sus juguetes bien. Unas colchonetas que se convertirán en un rincón de lectura perfecto y "movible" y alfombras para darle calidez. 

Si quieres darle personalidad a su cuarto, los textiles son básicos. En esta habitación infantil rústica se ha optado por un estilo de montaña, cálido y de colores muy intensos.

Busca la pared más luminosa y coloca el escritorio en ella. Si lo colocas bajo ventana, aprovecharás ese espacio que suele quedar inutilizado. Los books con ruedas permiten poder sacarlos si estudia con amigos o tiene la visita de algún profe particular. 

Crecen y necesitan un toque más adulto en su cuarto. El gris intenso es una gran elección para las paredes. Eso sí, debe ser una habitación luminosa. Combinado con blanco, ganará más luz. 

Que le gusta el azul, pues hazle un cuarto donde no falte el azul, eso sí, combínalo con blanco si quieres que tenga luz y el espacio no parezca más pequeño. Esta solución es un éxito en habitaciones infantiles pequeñas. ¿Lo ves? 

Más cómodo imposible. Si tienes espacio, coloca junto a su cuna una cama porque la usarás en muuuchas ocasiones. 

Busca un color en común y lo tienes. Si el papel tiene un estampado muy vistoso, ganarás serenidad. 

¿Te gustan las literas tren, pero no te da de sí el largo de la habitación? ¡Ponlas perpendiculares!

Una buhardilla como esta, con techos bajos, nos deja poco espacio para decorar. Convierte sus camas en sofás y lo tienes. Será como un refugio que les encantará.

¡Pues mira qué papel más ideal! Es el de Frozen, distribuido por Pia Capdevila. La cama nido lacada en blanco y las cortinas, también son diseños de Capdevila. 

Un estilo que encaja perfectamente en casas de playa. Aquí, las literas están realizadas en obra y madera, y son diseño de Cristina Carbonell. Los colores suaves en textiles le dan el punto de vida que necesita tanta claridad. 

Es la solución para espacios estrechos como este dormitorio, que se ha solucionado con una litera con espacio debajo para guardar y con un escritorio con baldas superiores, en blanco y muy ligero, para no llenar el espacio. 

Si os falta espacio esta puede ser una solución. La cama, en lo alto y debajo, el armario con puerta de pizarra. Un armario bajo la cama tendrá unas dimensiones de vestidor, o sea, guardarás de todo y podréis entrar. 

¿Cómo? Instalando estantes en los que colocar cuentos. Un armario bajo la cama alta puede servir para guardar juguetes esta vez, ya que otro más grande sirve para la ropa.

Así es esta habitación que juega con la ropa de cama y una sencilla guirnalda para dar color a las paredes blancas. Pero hay infinidad de fórmulas más para decorarlas.

Utiliza el papel pintado. Imagina esta habitación con la pared blanca... ¿le faltaría algo, no? El papel es poderoso y no ocupa nada. Más ideas, aquí.

Decóralo como aquí, con papel pintado. Se lleva y le das el protagonismo que merece. La clave está en elegir un modelo vistoso y dejar el resto de la decoración en colores neutros para que el estampado sea el protagonista. 

Realmente lo es porque tiene más aspecto de estar que de dormitorio. Los sofás-cama lo consiguen. Entre ellas se ha colocado un mueble con almacenaje que sirve para guardar las almohadas o los cojines, según la necesidad.

¿El techo es alto? Hazle un altillo como este. Debajo, puede haber un armario, con frente de pizarra, como este. Cuanto más grande la hagas, más felices los harás.

Y sus habitaciones también. Dale estilo. Una pared de ladrillo visto es una gran idea. ¿Otra? Crear dormitorios juveniles que sea más salones que dormitorios. Hasta un palé hace las veces de "mesita-puf".

Siguen siendo un must este año. Y en habitaciones infantiles encajan perfectamente. Mira aquí: en verde, blanco y gris. Una combinación fresca y happy a la vez.

De madera pero toda pintada de blanco y con armarios empotrados con puertas de persiana, que resultan más airosas que las opacas. Es una buena solución cuando faltan los metros.

O sea, con papel. Pon el mismo en paredes y techos y conseguirás que el espacio quede mucho más recogido y cálido.

Conseguirás este look con piezas exentas. No son de la misma "colección" y, sin embargo, la mezcla es perfecta. 

Necesitarás una habitación con una pared de al menos 4 m de largo para poder colocar las camas a lo largo y dejar un buen hueco bajo la más alta para dedicar a la pizarra, los juguetes... 

¡Qué gran idea! Una casita para estar en el "altillo" o abajo, con ruedas para poder moverla donde se quiera o se necesite según el momento.

Si eliges la cama alta, puedes tener cajones debajo que te ayuden a guardar más. Y sobre el escritorio, baldas abiertas, no agobian y multiplican el espacio útil.