Los mejores 20 dormitorios de la interiorista Natalia Zubizarreta: acogedores, sofisticados y estilosos

La amplitud de este dormitorio y su maravillosa luz natural han permitido a la decoradora Natalia Zubizarreta atreverse con tonos ma´s oscuros y sobrios, como el papel pintado de color visón –a juego con las caídas– y el toque de negro del aplique. Junto con la alfombra XL contribuyen a arropar la estancia. Las mesitas de noche voladas de roble, a juego con el banco a pie de cama, dan el contrapunto cálido. Aunque edl toque más especial proviene del cabecero a rayas, que contrasta sobre la pared visón y da un toque elegante.

Este dormitorio moderno es elegante, atemporal y de lo más chic. La decoradora Natalia Zubizarreta optó por una base en blanco, pero le dio vida y carácter con la pared del cabecero, que revistió con madera cerámica con relieve y formando un damero. Un cabecero tapizado en blanco y ribeteado en negro contrasta y suma confort. El vestidor, integrado por un paso abierto al dormitorio, amplía el espacio. 

¡Nos encanta este cabecero! Es una gran idea para dormitorios de pocos metros, porque disfrutas de un gran cabecero sin restar ni un cm útil. La decoradora ha revestido la pared con un papel pintado textil y ha creado una cuadrícula  de madera a modo de molduras que le da protagonismo y convierte la pared en un maxi cabecero.

El papel pintado, las doble cortina, el cabecero tapizado a juego con la pantalla de la lámpara... Todo en este dormitorio se ha cuidado al detalle para crear una decoración elegante y sin estridencias. El suelo, de moqueta blanca, arropa este espacio y lo hace aún más acogedor.

Pocas piezas pero especiales. Con esta idea ha decorado Natalia este dormitorio, que presume de una base en blanco que unifica techo, paredes, puertas y armarios. Y, para darle calidez, ha jugado con los textiles y piezas escogidas, como la cómoda de estilo a pie de cama. Unas caídas beige visten y suman calidez y se han combinado con un estor blanco de finitas rayas en beige, a juego, para tamizar más la entrada de luz. ¡Qué serenidad!

El papel pintado es un gran aliado para decorar y sumar mucha personalidad y estilo a un dormitorio pequeño, como este decorado por Natalia Zubizarreta. Porque transforma el espacio sin restar ni un cm útil. Aquí, la decoradora optó por un papel a rayas, elegante y atemporal, y lo coordinó con un cabecero muy mullido y tapizado en azul. 

Lo que nos llama la atención de este dormitorio es la pared del cabecero, que la decoradora Natalia Zubizarreta ha vestido con molduras, enmarcando las mesillas de noche y el cabecero. Se han combinado diseños verticales, en los laterales con uno grande y horizontal sobre el cabecero. Las cortinas juegan con una greca en blanco, que le da un plus decorativo y crea un bonito juego de luces, ya que la luz no se filtra igual en blanco que en beige.

Ser pequeñito no significa tener que renunciar al estilo. Y prueba de ello es este dormitorio, en el que la decoradora Natalia Zubizarreta prescindió de cabecero, para no restar metros, pero vistió esa pared con molduras y la pintó de un verde eucalipto fresco y atemporal. 

De base rústica, este dormitorio respira serenidad y mucho encanto. ¿La clave? La elección de una base cálida, con unas paredes en un suave arena que parecen abrazar el espacio. Y el mobiliario escogido, con una original mesita de noche recuperada y un cabecero que, originariamente, era una puerta. La alfombra de fibras da un toque natural y viste de calidez un suelo de microcemento.

Así es este generoso dormitorio, que la decoradora Natalia Zubizarreta ha decorado con mucho estilo. Ha apostado por una base neutra muy blanca y se ha aliado con los textiles para darle color, con este verde agua tanto en la ropa de cama como en la tapicería del sofá. Y, para rebajar el aire clásico de la estancia, con sus molduras, sofá y cabecero en capitoné, se han introducido elementos negros que dan un toque industrial.  

Este dormitorio reúne muchas de las señas de identidad de la decoradora Natalia Zubizarreta: desde el papel pintado –un incondicional de sus proyectos–, que viste la pared del cabecero de elegancia y lo arropa, hasta el cabecero tapizado, con un ribete en rojo a juego con el aplique, que da el contrapunto actual a un dormitorio de base atemporal. Y no podía faltar el toque de madera del banquito a pie de cama. El armario, empotrado en blanco, pasa totalmente desapercibido.

Este dormitorio aúna una base rústica, con su suelo de madera y el techo con vigas, con un look natural y contemporáneo, como el aplique de estilo industrial o la pared revestida de papel pintado. El cabecero de madera va en sintonía con el pavimento y la butaca, de madera y tapizada, suma ligereza y una nota de estilo. Las cortinas, tupidas, arropan el espacio y suben la temperatura a un dormitorio con maravillosas vistas al paisaje nevado.

Sí, se puede ser minimalista y sobrio y, a su vez, extremadamente estiloso y elegante. Y así es este dormitorio blanco decorado por Natalia Zubizarreta. La elección del blanco crea una base neutra relajante y serena, y los detalles decorativo aportan este innegable estilo. Empezando por el panelado que viste la pared del cabecero, o la discreta pero estilosa lámpara opal y terminando por la mesilla de madera, que contrasta con tanto blanco y suma calidez. 

Es la premisa que ha seguido la decoradora Natalia Zubizarreta para decorar este dormitorio pequeño y abuhardillado, pero mucho encanto. La base neutra se ha vestido de personalidad con toques de madera y muebles y complementos especiales. Un cabecero tapizado, una gran alfombra blanca que enmarca la cama e ilumina, y muchas capas de textiles en la cama contribuyen a dotar de estilo y personalidad el dormitorio. 

Este dormitorio decorado por Natalia Zubizarreta nos encanta por su elegancia y la sensación de recogimiento que da. ¿La clave? Los textiles. Por un lado, el gran cabecero tapizado de terciopelo, de punta a punta del dormitorio; las cortinas, con un faldón decorativo y las paredes, con un papel pintado con efecto textil. La lámpara le da un plus de elegancia y un toque chic.

El papel pintado de motivos étnicos es el "robamiradas" de este dormitorio en la costa. Por eso, la decoradora ha jugado con el verde y el azul, tanto en el papel como en los textiles, que ponen la nota de frescor y sabor a mar. 

La decoradora Natalia Zubizarreta es gran fan de las molduras decorativas, ya sea para vestir un dormitorio clásico o para darle un toque de estilo a uno moderno. Y en este dormitorio ha jugado con ellas para enmarcar la cama con una moldura discreta pero que la ha resaltado pintándola a juego con el cabecero. El resultado es la falsa sensación de un doble cabecero... ¡y nos encanta!

Calma. Es lo que transmite este dormitorio decorado por Natalia Zubizarreta. Y la elección del color ha sido clave para ello: una base en blanco, que tiñe paredes, armario –que pasa desapercibido–, algunas piezas escogidas como el aparador o el cabecero de rejilla, y las vigas de madera. Y, como contraste, la pared del cabecero, de este relajante azul. 

El color blanco es la clave de este dormitorio decorado por Natalia Zubizarreta, que lo ha llevado a las paredes y al cabecero tapizado. Y, para sumar calidez y crear contraste, nada como la madera, presente en la banqueta a pie de cama, o los textiles. Nos gusta especialmente la gran alfombra de espiga a modo de moqueta que reviste el suelo. La lámpara pone el broche de estilo final.

Clásico, pero no tanto. Así es este dormitorio decorado por Natalia Zubizarreta. Las molduras de la pared del cabecero le dan ese punto clásico y visten más la estancia, como las cortinas, con su faldón decorativo. El cabecero, de un azul deslavado, la banqueta y el toque de color coral, que es tendencia este otoño, le dan el contrapunto más actual.