19 dormitorios en todos los estilos: clásicos, románticos, modernos, rústicos... ¿Cuál es el tuyo?

Lo tienes claro. Quieres un estilo clásico para decorar tu dormitorio. En él no pueden faltar molduras en paredes y un cabecero tapizado. Tal y como hizo aquí la interiorista Natalia Zubizarreta quién creó una base en blanco luminoso acompañada de muebles de madera y linos en color tostado y verde agua.

Maderas nobles, colores claros y molduras en las paredes son otras  características a aplicar en tu dormitorio clásico. Este de la imagen las cumple a rajatabla. Y para quitarle seriedad al ambiente, se han colocado de forma desenfadada un espejo de gran tamaño y un cuadro, simplemente apoyados. 

¿Prefieres darle un toque chic al estilo clásico de siempre? Toma nota de estas dos propuestas de Asun Antó para este dormitorio. La interiorista ha empapelado la pared principal con un modelo de rayas anchas en dos tonos de gris, a juego con el cabecero decorado con tachuelas.

Si eres una romántica empedernida y te gustan los dormitorios en clave femenina, fíjate aquí en cómo puedes conseguirlo: con muebles de patas torneadas y look envejecido en una atmósfera invadida por dos tonos, el beis en paredes y el rosa empolvado en textiles.

Otro de los elementos esenciales de los dormitorios románticos son las camas con dosel. ¡Encierran tanta sensibilidad! Las interioristas de Interior Facelift, Camilla Falconer y Emma Longmore, se decantaron por una de ellas. Para enfatizar ese estilo soñador, decoraron con cuadros botánicos, flores silvestres, textiles en colores pastel y muebles clásicos de patas torneadas.

Si te gustan las molduras clásicas pero quieres darle un aire moderno a tu dormitorio ¡mira la propuesta que hace Miriam Barrio! La interiorista presenta los ornamentos lisos y transversales para dinamizar las paredes y, en lugar de lacarlos en blanco, lo ha hecho en un tono azul grisáceo que les da personalidad. Los detalles en dorado y la ropa de cama en color caldera reavivan la estancia.

Si los cabeceros tapizados son afines al estilo clásico, en los dormitorios modernos se llevan la palma los de obra con las mesillas integradas. Y si encima son como este, en blanco y madera, miel sobre hojuelas. Es una propuesta a medida de Beatriz Hernández. La interiorista ha optado por pintar las paredes de un gris suave y colocar un banco de madera, a los pies de la cama. Para decorar la encimera: cuadros, flores, un espejo redondo y una lámpara de sobremesa.

A pesar de lo que muchos creen, no es lo mismo estilo nórdico que escandinavo. Mientras que en el primero el blanco y la madera son protagonistas absolutos, en el estilo scandi predominan más los grises con detalles dorados. En este dormitorio de la imagen, Meritxell Ribé ha optado por mezclar diversas tonalidades en gris en la ropa de cama y en el papel pintado que reviste el cabecero.

Además del uso del gris, el estilo scandi adora dos materiales: el lino y las fibras que le aportan calidez y frescura, a partes iguales. En su dormitorio, la interiorista Paula Duarte optó por pintar la pared de un gris intenso y añadir beis en el cabecero y los textiles de lino.  ¿Te has fijado en los apliques dorados? Junto con la fibra del banco y los individuales de la pared le dan a la estancia un punto de luz y sosiego.

La propia estructura del dormitorio con vigas de madera en el techo y el pavimento de toba define su estilo rústico. Por eso, la decoración ha de ser coherente. La interiorista Chari Manzano se ha decantado por un cabecero de forja en negro, a juego con los apliques y la barra de las cortinas. Las piezas de fibra, la ropa de cama en tonos tostados y la carpintería lacada en verde ensalzan su espíritu campestre.

En las casas de montaña, la madera lo envuelve todo. Incluso en los dormitorios donde queda patente el estilo rústico. En este, Olga Gil-Vernet ha optado por decorarlo con un cabecero de obra lacado en negro, como la pared empapelada y las lámparas suspendidas. Para abrigarlo bien, qué mejor que textiles en lana y piel.

Los amantes del orden adoran el estilo minimalista basado en reducir la decoración a lo estrictamente esencial. Buena prueba de ello es este dormitorio perteneciente a los arquitectos Ana Blanco y Fran Mengíbar. Una cama, un par de mesillas y un armario empotrado que pasa desapercibido se distribuyen en este espacio con el blanco como protagonista. Tan solo la ropa de cama neutra y la presencia de madera rompen ese monocromatismo.

Otra de las características del estilo minimalista que puedes aplicar en tu dormitorio es reducir, además de los muebles, los colores y los materiales. En este de la imagen, la interiorista Clara Catalán ha elegido neutros como paleta cromática y madera y lino, en materias primas.

Madera, fibra, lino, plantas, vidrio reciclado... Lo natural es un must del estilo boho chic, esa decoración fresca y desenfadada en la que todo cabe. En este dormitorio, decorado por Carmen Figueras, las bandejas de mimbre que decoran la pared, el banco de bambú y el mueble de madera lavada le dan a la estancia un aire relajado y natural, muy slow.

Los diseños de otras épocas, los muebles desgastados, los estampados de flores... tienen un encanto especial. No es de extrañar que caigas rendida al influjo del estilo vintage. Este dormitorio se ha decorado con un cabecero de hierro forjado lacado en blanco, unas lámparas suspendidas de metal y unas mesitas velador tipo bandeja que hacen las veces de mesillas. No hace falta que pongas todas las piezas antiguas, con una o dos es suficiente.