Lo romántico también es clásico Los tonos rosas y empolvados de este dormitorio hacen tándem con los elementos de corte clásico de este dormitorio. Destaca la banqueta tapizada situada a los pies de la cama o el cabecero acolchado en un suave color beige. Todo en este dormitorio respira clasicismo, incluyendo el espacio del tocador, frente a la ventana, y el ventilador con aspas que imitan los tradicionales abanicos chinos. Un dormitorio refinado en color mostaza Este dormitorio es muy amplio, pero gracias a la decoración y a la cuidada y acertada selección de las piezas de mobiliario, se ve súper acogedor. Decorado por Carlos Álvarez, del estudio de arquitectura y diseño de interiores Lalzada, lo más llamativo es la elección de este color mostaza , que tiñe el cabecero orejero y en capitoné, el espectacular armario con visillos hecho ex profeso para este dormitorio y los detalles de estas preciosas paredes enteladas con su discreto diseño de flores y pájaros tan femenino. La clásica raya nunca decepciona El papel pintado de rayas es un clásico que no falla en cualquier dormitorio que quiera emular este estilo atemporal y elegante. Aquí, la interiorista Natalia Zubizarreta lo utilizó en la pared del cabecero para enmarcar la cama, concediéndose la licencia de tapizarlo en un llamativo azul egeo, que contrasta con la ropa de cama blanca y los cojines decorativos en terracota. Un dormitorio clásico de carácter sobrio Un dormitorio clásico no está reñido con la sobriedad y la elegancia. En este caso, el cabecero tapizado en color gris y la ropa de cama color arena consiguen crear un ambiente elegante y relajado. Son las molduras las principales responsables de su marcado estilo, así como la mesita de noche y la lámpara de sobremesa con la pantalla en tejido plegado. Un dormitorio clásico actualizado Así es este dormitorio decorado por Natalia Zubizarreta , que se balancea entre lo clásico y lo atemporal. Las molduras originales de los techos se acompañaron con plafones en la pared del cabecero que visten y suman elegancia a este espacio. El cabecero de capitoné , un clásico de tendencia, aporta la nota actual. Añade piezas con historia Nada como una cómoda recuperada, un sinfonier de herencia o un buró rescatado de un anticuario para dar estilo decorar un dormitorio clásico. Junto con las molduras de las paredes y el cabecero de líneas curvas, el resultado es acogedor, cálido y atemporal. Las maderas nobles mandan en un dormitorio clásico Roble, nogal o castaño son algunas de las maderas nobles más empleadas en mobiliario. Si quieres decorar tu dormitorio con estilo clásico puedes emplear alguna de estas maderas para el mobiliario. Ahora, si no quieres que se perciba viejuno y pasado de moda, elige un diseño más moderno, aunque pueda sonar contradictorio. En este dormitorio, la interiorista Beatriz Fernández eligió un modelo corrido, de pared a pared, y que acoge la cama y las mesitas de noche. Con ciertos toques coloniales El ventilador, el techo abuhardillado con vigas, los suelos de toba... Este dormitorio clásico parece sacado de una película gracias a los cuidados matices de cada aspecto de la decoración. Los muebles presumen de un corte clásico, aunque actualizado con el color mostaza de las tapicerías y los cojines decorativos. La interiorista y estilista de El Mueble Dafne Vijande añadió también un ventilador de techo que le confiere ese aspecto colonial. Un dormitorio clásico en un relajante blanco Clásico, sí. Pero atemporal, también. La clave está en la elección de piezas de estilo, que nunca pasan de moda, y en una base neutra que permita a la preciosa arquitectura del espacio ser parte activa de la decoración. La cómoda, una pieza antigua, el velador de madera o la butaca, un diseño retro de tendencia, dan personalidad y carácter a este dormitorio. Un dormitorio clásico con un elegante aire francés El gran protagonista de este dormitorio clásico decorado por Fanny Iniesta es, sin duda, el mural que decora la pared del cabecero. Da profundidad y mucha importancia a esta pared que limita con el vestidor. La banqueta con capitoné a pie de cama, el secreter con patas torneadas, el cabecero, la lámpara de lágrimas... El dormitorio tiene pocas piezas pero elegidas. La mayoría son recuperadas y comparten su elegante aire francés. Un dormitorio clásico con toques verdes No todo son doseles, capitoné o cabeceros tapizados en un dormitorio clásico. La forma curva de los muebles, como este cabecero de cannage, ayudan a crear ese look clásico y atemporal que nunca pasa de moda. Añade una lámpara de araña y suma clasicismo Un plus como una lámpara de araña hará que el dormitorio se instale en un estilo clásico permanente. Claro, que también el cabecero de capitoné y las mesitas de noche de madera lavada ayudan a conseguir esta estética. Para darle calidez, se ha añadido un plaid de cashmere de color mostaza que aporta textura y color a un dormitorio decorado con tonos suaves. Flores y tachuelas, una combinación que llama a lo clásico Sí, el papel pintado es una tendencia cada vez más presente en la decoración de interiores. Y, precisamente, los que muestran delicados motivos botánicos y florales quedan como un guante en dormitorios de estilo clásico. Otro de los elementos que suman en esta estética son los cabeceros tapizados con tachuelas, como el de color beige elegido por el interiorista Ignacio Dávalos. Y es que los tonos neutros, como el blanco o el beige son un básico en este tipo de dormitorios. Un dormitorio clásico señorial con piezas con mucho encanto Todo en este dormitorio nos remite a "clásico". Pero un clásico ligero y atemporal, reñido con lo rococó y lo anticuado. La cama, una preciosa pieza con dosel, viste este espacio generoso de techos altísimos, y suma dulzura, con su cabecero tapizado y su estructura torneada. La mesilla, de líneas sinuosa y aire afrancesado, junto con las molduras del techo y ese precioso suelo en espiga completan un dormitorio clásico y señorial. Un dormitorio clásico con una cama con dosel Las camas con dosel son un must de los dormitorios clásicos. Y más si queremos conferirle un halo romántico y delicado. Pero camas con dosel hay muchas. En este caso, la interiorista Gabriela Conde se decantó por una estructura de acero negro de la que cuelgan delicados visillos de lino que, cerrados, ofrecen intimidad y privacidad, además de un ambiente casi mágico. Señorial, luminoso y elegante "Es más importante el continente que el contenido", sentencia la propietaria de este dormitorio clásico. Y es que el espacio es de gran belleza, de hecho, las molduras y rosetones de este dormitorio no son de origen, sino que se compraron diseños franceses originales de escayolas para cornisas y florones y los que no se encontraron se diseñaron ex profeso . La elección de una lámpara clásica tipo chandelier y una cómoda antigua le dan ese look señorial que el espacio pedía. Un súper dormitorio clásico, romántico y en clave femenina Cuando cuentas con un espacio con una arquitectura señorial como la de este dormitorio, apostar por un estilo clásico parece lo más coherente. El handicap, en este caso, además de que la espectacularidad del espacio pudiera eclipsar la decoración, fueron las proporciones, ya que para que las piezas no parecieran liliputienses debían ser voluminosas. La elección de muebles de look afrancesado, lacados o decapados, y de siluetas sinuosas, da el aire delicado y elegante que el espacio pedía. Un dormitorio señorial con piezas escogidas De este dormitorio clásico todo, absolutamente todo, nos gusta. Desde el maravilloso espacio señorial, hasta la cuidada selección de mobiliario y detalles decorativos. Nos encanta el original cabecero de espejo, que enmarca la cama y viste un espacio generoso, y el papel pintado a rombos que reviste las paredes aplafonadas con molduras. Pero, a pesar de su look clásico, el dormitorio respira un aire fresco y relajado, gracias a piezas más actuales, como la discreta mesilla de noche o el flexo. Un dormitorio delicado en blanco El blanco es el color que se impone en este dormitorio de estilo clásico decorado por Isabel Flores y Nuria Almansa. Pero más allá del blanco, que crea una atmósfera serena y ligera, las decoradoras han apostado por piezas de estilo, como la banqueta y el precioso galán de noche, que le dan el punto clásico. Así como un cabecero con tachuelas que destaca sobre ese papel con diseño de cuarterones: "Es discreto, pero da profundidad". Y aunque parezca muy protagonista, en lugar de camuflar el cabecero, lo refuerza", explica la decoradora Isabel Flores. ¡Cuánta razón! Un dormitorio romántico y con look afrancesado Este dormitorio es pequeñito , pero tiene un encanto clásico muy atractivo. El cabecero de líneas curvas, el espejo con marco labrado y la lámpara tipo chandelier suman personalidad y un aire delicado y sereno regalan un look clásico, romántico y afrancesado. Si quieres estar al día de todo lo que publicamos en www.elmueble.com, suscríbete a nuestra newsletter .