Factores que debes tener en cuenta:
Que no se vea la cama
El dormitorio es un espacio íntimo y la distribución debe tratar de respetarlo. Intenta que la cama no se vea a primera vista. "Lo ideal es no entrar directamente al dormitorio. Tener un vestidor en el acceso, a modo de distribuidor, puede ser una solución", explica la arquitecta Mar Marcos.
Las medidas
- La cama es la reina indiscutible de la habitación. Debes dejarle un espacio alrededor con un ancho mínimo de 290 cm y una longitud de, por lo menos, 280 cm.
- Un vestidor donde te puedas mover con comodidad requiere entre 1,30 y 1,70 m de fondo.
- Si, además, quieres colocar una cómoda o una balda a modo de escritorio, deberás añadir 80 cm más, que será el espacio necesario para pasar cómodamente.
Para el armario o vestidor
- Cuenta con una pared de 62 cm de fondo y calcula que para cada persona necesitarás un cuerpo de entre 80 y 100 cm de ancho.
- Deberás dejar hasta la cama 100 cm para poder abrir bien puertas y cajones.
- Un consejo de la arquitecta Mar Marcos al respecto: "Evita los armarios en L", porque dificultan la distribución, dejan huecos difíciles de solucionar y el espacio interior también se reduce.
- "Tampoco los coloques tras el cabecero si tu habitación es mini", añade, y es que todas las miradas suelen dirigirse ahí y el peso visual de los armarios puede agobiar.
- Lo mejor, de hecho, es crear un vestidor aparte. "Si lo separas del dormitorio con una corredera, no te robará tanto espacio de paso".
- Disimula las puertas de los armarios. Pintadas del color de la pared o de cristal se ven más ligeras
Una clave para que sea cómodo
Para que un dormitorio sea cómodo, debes poder trazar un círculo de unos 260 cm de diámetro. En este espacio cabe una cama de 135 o 150 cm y te deberías mover con comodidad.
Si tu habitación es mini
Piensa con ingenio y no te aferres a normas estrictas. Por ejemplo, en lugar de mesillas de noche, pon una balda de 20 cm de profundidad como cabecero. Te servirá para apoyar lámparas, el despertador, el libro...
Otra idea: en vez de dos mesillas, pon una y una cómoda, o si tus mesillas son muy pequeñas, no las utilices solo para apoyar la lámpara, libéralas colgando la lámpara del techo.
Y aprovecha al máximo los rincones para almacenar: baldas en esquina, sobre la cómoda... Los complementos también pueden ayudarte a ampliar el espacio. ¡Los espejos son muy buenos para esto! Y por supuesto, busca una cama con arcón o cajones integrados.
Qué hacer con las ventanas
"Evita las ventanas tras la cama, porque será incómodo abrirlas y cerrarlas", señala Mar. Otro motivo: si colocas la cama en paralelo o frente a las ventanas, percibirás el espacio más amplio, puesto que la vista, cuando estés estirado, se irá hacia el horizonte.
Puedes aprovechar el espacio bajo ellas para crear una zona de estudio. Basta con un tablero de 1 m de largo y 30 cm de fondo.
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