Aunque estos son algunos de los dilemas más frecuentes al elegir cocina, hay otras preguntas que también nos hacemos. ¿Qué material elegimos para los armario? ¿Cómo la distribuyo y planifico?
¿Cómo elegir los armarios?
- De madera: unos muebles de madera para una cocina de unos 10 m2 tienen un precio medio de 10.000 €. Siempre serán elegantes, atemporales, cálidos y resistentes. Busca, eso sí, una madera de calidad para aguantar la humedad, el calor y los productos químicos. Es duradero y no pasa de moda, aunque es el material más delicado y requiere de cuidados especiales.
- Laminados: este tipo de muebles son la alternativa más económica y la más comercial (calcula unos 7.000 € para una cocina de unos 10 m2). Puedes encontrar muchos acabados y además muy realistas. Es resistente al desgaste, el calor, las manchas y la humedad. Es fácil de limpiar y resistente, aunque su apariencia no es la más natural.
- Lacados: son los muebles más caros (a partir de 12.000 € para una cocina de unos 10 m2). Son decorativos y muy resistentes, también al rayado. La laca se aplica en sucesivas capas y mientras más capas tenga el mueble, más resistente será. El acabado es espectacular y hay variedad de colores, pero al ser un proceso manual se encarece el precio.
Triángulo de trabajo
Cuando planifiques tu cocina, distribúyela como un triángulo imaginario con tres puntas: zona de almacenaje, zona de lavado y zona de cocción. Evitarás desplazamientos de más y en el día a día te resultará más cómoda al cocinar o recoger.
Cómo planificar los armarios
- Zona baja: la planificación debería empezar por los armarios esquineros, el mueble bajofregadero, el lavavajillas y el mueble bajoplaca, que marcan la distribución. Un consejo: es mejor tener pocos muebles anchos que muchos estrechos. Su capacidad se aprovecha mejor. Existen módulos hasta de 120 cm de ancho y los gaveteros aguantan hasta 25 kg.
- Zona alta: los frentes basculantes evitan golpes y dejan a la vista todo el contenido. Pero resultan bastante más caros que las puertas. Para saber qué colocar dentro, analiza las áreas en que está distribuida la cocina. Platos y vasos estarán bien cerca del fregadero y del lavavajillas. En la zona de cocción, reserva sitio para una pequeña despensa.
- Medidas: la clave para que tu cocina resulte cómoda es que la superficie de trabajo entre el fregadero y la placa de cocción tenga un mínimo de 60 cm. Lo óptimo son 90 cm. Las campanas de pared o encastre deben situarse a una altura de entre 60 y 70 cm de la zona de cocinado. Las de techo o isla funcionan bien a 140 cm. Si colocas el horno en columna, asegúrate de poder abrirlo cómodamente, a la altura de la cintura es perfecto.
- Colores: si eliges una cocina blanca, aseguras su atemporalidad, ligereza y luminosidad. Nunca pasará de moda. Aunque si es blanca nuclear puede pecar de fría. Para darle calidez, complétala con una encimera o unos suelos de madera, o de tonos visón o un blanco marfil.