Cómo decorar una habitación de matrimonio y que te quede como en la revista El Mueble: 24 FOTOS e IDEAS para inspirarte

Más allá del estilo decorativo que quieras para tu habitación, un dormitorio debe resultar relajado y acogedor. Y en ello intervienen diferentes aspectos que vamos a repasar a continuación, pero la base es amueblar y decorar la habitación con lo que necesites realmente, sin llenar ni rellenar. Esa sencillez refleja orden y armonía.

Porque con esa medición tendrás claro qué tamaño de mueble comprar. Sabrás si hay espacio en una pared para la cómoda o es más apropiada para el armario. Los muebles deben adaptarse en medidas a las habitaciones. Deben verse equilibrados en tamaño, que no resulten ni demasiado grandes ni pequeños.

Cama y armario (en caso de que no haya uno empotrado). La cama es el elemento más importante porque su ubicación es central y sirve para organizar el resto del espacio. Además, al colocarla debes tener en cuenta que quede un espacio cómodo entre la cama y las paredes o muebles laterales (mínimo 50 cm). Junto con las medidas, sabrás si puedes optar por una cama más o menos ancha y qué espacio queda para las mesitas de noche y otros muebles.

Ya has pensado en qué uso haces de la cama y en cómo quieres decorar la pared, si será esta la destacada en el conjunto. Esos pasos previos te ayudan a decidir sobre el tipo de cabecero. Acolchado para que resulte mullido porque te apoyarás en él para leer. Alto para darle verticalidad a la habitación. De obra para que integre las mesitas de noche porque no hay apenas espacio para incorporar un diseño exento.

Si el dormitorio cuenta con los techos muy altos, atenta a esta idea para decorar la habitación y hacerla más elegante. Encarga un gran cabecero tapizado y enmarcado en madera como este que parece la misma pared. Si puedes integrar las mesitas de noche, su imagen será elegante y ligera. 

Además del papel pintado, los cuadros o un gran cabecero tapizado, hay otras opciones para decorar la pared del cabecero. Una tendencia es revestir esta pared con baldosas cerámicas con relieve y acabado madera, como en este dormitorio. 

La pintura es una de las primeras decisiones que debes tomar al decorar una habitación, pero antes, plantéate si quieres un dormitorio clásico de estilo atemporal. Las molduras en las paredes serán un activo en la decoración y, además, son tan fáciles de instalar que lo puedes hacer tú misma. Si las colocas, ten en cuenta que decoran por sí mismas, por lo que no necesitarás otros recursos como el papel pintado o grandes cuadros. 

En busca de esa sensación de armonía y descanso, los colores que elijas para decorar una habitación han de hacerte sentir bien. Piensa qué te gusta. Podrás llévalo al dormitorio en mayor o menor medida en función también del tamaño y la luminosidad de la estancia. Escoge colores neutros, crema, arena y tierra en tonalidades suaves y sobre ese fondo decide si quieres añadir colores cálidos (con un efecto más vivo) o colores fríos (que resultan más relajantes).

¿Ves la televisión desde la cama? ¿Acostumbras a leer en ella? Este tipo de “uso” que hagas a diario de la cama también te guiará a saber cómo orientarla en el espacio y decorar una habitación. Porque en caso de ver la televisión habrás de tener en cuenta dónde se ubica la toma de antena o dónde ubicarla en caso de hacer reforma. Lo ideal es que los cables queden integrados en la pared para que no se vean. Y si lees, deberás tener en cuenta el tipo de punto de luz y su ubicación (más delante te detallamos aspectos concretos al respecto). Es un lujo orientar la cama hacia un ventanal con vistas.

Al elegir la cama, piensa en los armarios que vas a poner o si cuentas con empotrados. Si crees que te vas a quedar corta con el almacenaje, hazte con una cama con cajones o que tenga canapé. Y piensa que igual en un principio no la necesitas, pero seguramente con el tiempo eches de menos un poco de almacenaje. Si te decantas por un modelo con cajones, integra las mesitas en el cabecero o elígelas suspendidas. 

Como paso para decorar una habitación has de tener en cuenta si deberás incorporar un armario en el espacio. Porque el armario es un mueble bastante voluminoso. Su tamaño ha de ser acorde a la cantidad de ropa que guardas y si es solo para una o más personas. Reserva una pared larga u organiza los módulos por separado según la forma de la planta y la dimensión.

Con las medidas y la ubicación de la cama, en este paso también podrás saber el tamaño del armario y el tipo de puerta. Si es posible y hay espacio, planifica uno empotrado, que aproveche el espacio superior con maleteros para guardar las cosas que menos utilizas. Si el espacio es reducido, apuesta por puertas correderas, pero si hay espacio, las abatibles te permitirán ver el interior del armario más cómodamente. Al elegir los tiradores ten en cuenta el estilo que le darás a la decoración de la habitación.

Estás en disposición de plantearte qué pared quieres destacar. Puedes poner el punto focal en el frente del cabecero o darle protagonismo a otro panel. A la hora de decorar una habitación, una buena idea es destacar la pared en la que apoya la cama con otro tono, papel pintado, láminas, espejos…

Mesitas de noche, cómoda, banco o baúl. Las primeras a cada lado de la cama y pueden ser diferentes. Cómoda al pie de la cama o en un lateral. Y un banco o banqueta al pie de la cama o adosado a una pared como apoyo para descalzarte o dejar la ropa. Estos muebles pueden estar coordinados entre sí en estilo o jugar con acabados diferentes si el conjunto de muebles restantes y revestimientos es neutro.

Las cómodas, cajoneras y todo tipo de armarios con almacenaje serán toda una ayuda en el día a día. Si es posible y el radiador no se encuentra bajo la ventana (porque tienes suelos radiantes, por ejemplo), aprovecha ese hueco con una cajonera a medida. Ahí puedes guardar la ropa de cama, utilizarlo como zapatero...

Hay piezas que no pueden faltar al decorar una habitación como lo haría una interiorista. Y una de ellas es un banco a los pies de la cama. Además de potenciar el estilo del dormitorio, te servirá como descalzadora. Los hay que tienen almacenaje, pero si te decantas por un modelo como el de la imagen, siempre puedes añadir unas cestas de mimbre. 

Pequeños detalles, como un ventilador de techo, harán que tu dormitorio sea mucho más cómodo. Los hay que integran la luz, de manera que conseguirás un dos por uno. Y recuerda elegirlo con el giro de las aspas reversible, de manera que te sirva tanto en invierno como en verano. 

Son por los que tienes que empezar cuando te planteas cómo decorar una habitación con los tejidos. La cama es el elemento más destacado, el central, de ahí que debas empezar por ella. Elige los tonos que quieras en los diferentes elementos: colcha o edredón, cojines, plaid… ¿Imaginas un dormitorio en neutros, quieres colores en este elemento, lisos o estampados? Para un espacio relajante, crema, azul y verde. Para un ambiente más enérgico, terracota, camel y amarillo.

En función de los tejidos de la cama, lisos o estampados, claros o vivos; podrás elegir el resto de textiles. Al elegir las cortinas del dormitorio, equilibra un conjunto de ropa de cama llamativo o destaca algo para animar. Una ventana bien vestida puede añadir no solo color sino también textura. 

Otro de los textiles que no pueden faltar en tu dormitorio son las alfombras. Hay varias maneras de colocarlas. Una grande que salga por ambos lados de la cama es una gran elección si la habitación es grande. Otra alternativa es colocar dos alfombras a cada lado de la cama. Y te recomendamos que elijas su color según la decoración. Las lisas te dejarán más margen para jugar con los estampados de la ropa de cama. 

Con lo básico ya dispuesto en la estancia, piensa si hay hueco para crear algún rincón como tocador, lectura, trabajo… El uso que le des a esos mini ambientes te guía en la elección de los muebles. Recuerda que una alfombra es una manera de delimitar visualmente el conjunto.

En este proceso de cómo decorar una habitación, la iluminación es un elemento más, tan importante como un mueble o la ropa de cama y puede afectar a cómo percibes todo lo demás, desde los colores escogidos para las paredes hasta el acabado de los muebles. Pero además, te ayuda en el descanso creando una atmósfera relajante sin luces estridentes. Para decorar bien debe haber luz ambiental (que iluminará sin sombras). Consíguela con una gran lámpara de techo que llame la atención. Te ayudará a decorar la habitación y que se vea más elegante y vestida. 

Añade también lámparas pequeñas o apliques junto a la cama –tipo foco si lees- y luz de acento, la más ambiental -mediante una lámpara de pie o de sobremesa-.

Los colores neutros como blancos, grises, beige y tonos tierra evocarán una sensación de sofisticación y elegancia atemporal a tu dormitorio. Estos colores son sutiles y refinados, y te ayudarán a crear un ambiente elegante y sereno en la habitación.