Planificar el comedor de verano no se parece en (casi) nada a planificar el de interior. Sí, deberás contar con una mesa y unas sillas, pero hasta aquí llegan prácticamente las similitudes, porque si dentro de casa la estética es muchas veces la que manda, en el exterior ante todo debe primar la practicidad. Sobre todo si el comedor está al aire libre, expuesto al sol y la lluvia.

Los muebles de exterior y las telas deben ser resistentes y, si apenas necesitan mantenimiento, mucho mejor. ¡Por no hablar de asegurarse una bendita sombra! Paséate por los mejores comedores de exterior de El Mueble y descubre ¡los que más suspiros han provocado!

Y si estás pensando en darle un aire nuevo a tu comedor de exterior, no te pierdas nuestros consejos para elegir el mobiliario o los textiles.

Para cenas románticas y comidas con los amigos

Primero, los metros; después, todo lo demás. Y es que no siempre querer es poder.

Para dos

Bastan 80 cm para contar con una mesita tipo velador y un par de sillas con respaldo bajo. Y...¡tachán! Ya tienes tu coqueto comedor para dos. Un consejo: si eliges las sillas apilables y de materiales ligeros, como el aluminio, serán más fáciles de mover o de recoger. ¿Que el espacio con el que cuentas es estrecho? Entonces, opta por un banco de obra adosado a la pared. Y si lo planificas con capacidad interior, tendrás un práctico dos en uno.

En petit comité

Si no eres de multitudes en casa y prefieres disfrutar del exterior en familia, piensa que en una mesa de 120 x 80 cm podréis comer 4 personas cómodamente. Si la eliges extensible podrás contar con espacio extra cuando lo necesites.

Para compartir

Si en verano te transformas en un gran anfitrión, entonces te interesa apostar por una mesa amplia. Las redondas acogen proporcionalmente a más comensales que las rectangulares. Mientras que en una mesa rectangular de 180 cm de largo suelen caber unos 8 comensales, en una redonda de 180 cm de diámetro pueden reunirse unos 10-12. El único "pero" es que no son aptas para exteriores estrechos.

Mobiliario: ¿con o sin mantenimiento?

Antes de ojear catálogos, es importante que te preguntes: ¿Quiero olvidarme de los muebles o no me importa tener que hacerles un mantenimiento periódico? En función de la respuesta, tienes varias opciones:

Fibras naturales

Son ligeras, agradables al tacto y pueden adoptar muchas formas, sobre todo el ratán, una de las fibras naturales más empleadas para el exterior. Sin embargo, son sensibles a la humedad, por lo que se recomiendan solo en zonas cubiertas. Los nuevos diseños cuentan con tratamiento contra las polillas y plagas.

Fibras sintéticas

Son una alternativa muy práctica a las fibras naturales. Comparten su aspecto, pero no son tan delicadas, ya que se les suele aplicar un barniz de poliuretano que las hace inalterables a los efectos de la lluvia y del paso del tiempo. Apenas precisan mantenimiento.

Madera

Calidez elevada a la máxima potencia. Los muebles de madera son un clásico del exterior, pero la madera para mantenerse en buen estado necesita unos cuidados mínimos. Se recomienda aplicarles aceite especial de teca al inicio y final de la temporada para hidratarlos. Las variedades más habituales para los muebles de exterior por sus buenas prestaciones son la teca y la acacia.

Aluminio

Los muebles de este material son resistentes a la intemperie y muy ligeros, siendo una opción muy práctica si el comedor es de quita y pon. Además, dan un look muy actual al exterior.

Resina

Su principal ventaja es que apenas requieren mantenimiento. Además, este material resulta muy resistente al salitre, a la humedad y al sol.

Textiles, a todo color e inmunes al sol

El sol y la lluvia no le sienten nada bien a las telas, sobre todo a las naturales. Se decoloran y resecan hasta acabar dañándose. A la hora de elegir la tapicería de los muebles, es mejor apostar por tejidos especiales para el exterior, como el tejido náutico o el textileno.

Tejido náutico

Es muy duradero y está especialmente indicado para comedores en primera línea de mar, ya que es resistente al salitre y a la humedad.

Textileno

Es un material antihongos y muy resistente a la humedad gracias a sus espumas interiores que drenan el agua. Además, es inmune a los rayos ultravioleta del sol, manteniendo inalterable su color.

En cuanto a los cojines o complementos textiles, como plaids, puedes apostar por telas naturales que, aunque más sensibles a la intemperie, son más económicas y puedes renovarlas fácilmente según las tendencias de cada temporada.

Bendita sombra

Una cosa es comer al aire libre y otra muy distinta a pleno solano. Es importante que cuentes con soluciones para resguardarte del sol y así poder disfrutar de tu comedor de verano tanto a mediodía como para una cena bajo las estrellas.

Si tienes un porche, ¡problema resuelto! Pero si no es el caso, puedes elegir entre opciones de quita y pon, como una sombrilla, e incluso, una pérgola, las hay desmontables desde 200 x 200 cm. Si prefieres una opción fija, puedes optar por un toldo, muy práctico sobre todo en terrazas, o una pérgola que no sea desmontable.

Cuentes con una terraza, un porche, un jardín o un mirador al mar o a la montaña, vuelve a echarle un vistazo a nuestra galería. Seguro que entre estos 100 comedores encontrarás ideas y propuestas a tu gusto.

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