¿Cuántas veces de camino a casa tras una jornada maratoniana soñamos con regalarnos un baño relajante? Muchas, ¿verdad? Pero de todas esas veces, ¿cuántas llegamos a sumergirnos en la bañera envueltos de espuma y aromáticas sales de baño? Poquísimas. Si este es también tu caso, no lo dudes: cambia la bañera por una ducha. Es una pequeña reforma con la que ganarás comodidad y seguridad a la hora de entrar y salir, ¡y ahorrarás agua! ¿Te convence la idea?

¡Adiós a las dudas!

- ¿Va a caber? Si tenías bañera, contarás con un ancho mínimo de 70 cm. Si además tienes 150 cm de largo, ya te cabe una ducha alargada.

- ¿Y hay mucha obra? Solo tendrás que renovar la zona que ocupaba tu bañera y esto, en un par de días estará listo.

Mampara, estanca y cómoda

- ¿De cristal o acrílica? Acrílica es más económica pero de cristal securizado es más resistente y no pierde transparencia con el paso del tiempo.

- La ideal. Una mampara fija de 130 cm dejando un paso abierto (sin puerta) de 70 cm.

- Con puertas. Si no tienes tanto espacio, pon mejor una puerta batiente que una corredera, porque será más estanca y la podrás limpiar mejor.

Revestimientos, cuál es la mejor opción

- Porcelánico. Si quieres un efecto de superficie continua y limpia, elige baldosas grandes con junta rectificada, y si quieres un efecto acogedor, pequeñas.

- Microcemento. El especial para ducha es muy limpio y envejece muy bien.

- Colocación. No tienes por qué cambiar el revestimiento de todo el baño. Cambiar solo la zona de ducha reducirá los costes y quedará decorativo.

El plato de ducha, ¿a medida o prefabricado?

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Si vives en una planta baja, puedes hacer una ducha de obra al nivel del resto del baño con el mismo pavimento antideslizante para ganar continuidad y con ello, sensación de espacio. Pero si no es tu caso, puedes utilizar platos a medida de resina, los hay extraplanos que solo miden 3 cm de alto y quedan casi a ras de suelo.

Instala un radiador toallero: calienta el baño en poco tiempo y mantiene las toallas caldeadas. Los eléctricos no necesitan obras y mantienen más tiempo la temperatura

Ideas para que parezca más grande de lo que es

Un mismo pavimento en baño y ducha –aunque tengan diferente altura–, una mampara sin perfiles, baldosas grandes con junta rectificada y toda la grifería empotrada. Son las claves para conseguir que tu ducha se vea más grande de lo que es.

- Baldosas XXL, ¿sí o no? Las piezas de gran tamaño son delicadas. La pared debe estar muy recta y hay que contar con posibles sobrecostes, ya que es fácil que, al cortarlas, se rompan, y son piezas caras.

Más calidez y claridad con cristal y madera

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Si tienes una columna o un retranqueo de la pared y un mínimo de 70 cm hasta llegar al fondo del baño, tienes el espacio ideal para colocar una ducha, como aquí.

- De madera. Los muebles en blanco, la encimera de cristal y las placas que revisten la ducha, aportan amplitud pero también sensación de frescor. Para compensarla, madera en techo y suelo... ¡también en la ducha!

- ¿Puedes abrir? Calcula bien si la puerta de la mampara puede abrirse sin chocar con rociadores o griferías. Aquí, se recortó por la parte superior para evitarlo.

Con un murete: ideal para reformar solo la ducha

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Este baño de Emma Massana tiene la distribución ideal para poder cambiar una bañera por una ducha y solo hacer obras en esa esquina sin tener que tocar los revestimientos del resto del baño.

- Un murete. De unos 90 cm de alto, separa la ducha del resto del baño. Sobre él, una mampara transparente y fija evita que el tocador se moje sin tapar la luz. Al no haber contacto entre el revestimiento de la ducha y el de la zona de lavamanos, podrías ponerlo distinto sin problemas.

- Sin juntas. Un revestimiento continuo en suelo –con tratamiento antideslizante– y pared facilita la limpieza y, visualmente, amplia el espacio de la ducha.

Hecha a medida para salvar espacios difíciles

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Pequeño, en el terreno de los azulejos, es sinónimo de acogedor. Así que no es de extrañar que para este baño abuhardillado eligieran el gresite. Y de color miel, en sintonía con la madera, para hacerlo todavía más cálido.

- De obra. Te permite hacer el plato a medida del espacio que tengas. ¡Y no solo eso! Si tienes suficiente amplitud –unos 105 cm de profundidad como mínimo–, puedes crear un banco perimetral muy práctico. Como detalle, elige una grifería acorde con el aire rústico.