Hace muuucho tiempo que comenzó la revolución de los baños. Dejaron de ser simples espacios de paso para convertirse en auténticos spas. Queremos baños en los que sentirmos cómodos y en los que podamos arreglarnos con prisas o relajarnos y desconectar.
Cómo diseñar un baño rústico
Las características del espacio
¿Tienes la suerte de vivir en una casa con historia? Pues, antes de decorar, observa: ¿qué ves? ¿piedra? ¿mosaico hidráulico? ¿vigas de madera? El espacio marcará la elección de los materiales. Escógelos que no desentonen y, si puede ser, que ayuden a realzar la estructura original del baño. Por ejemplo, si tienes una pared de piedra, dale protagonismo acompañándola de madera, de tonos claros y de detalles que no llamen excesivamente la atención, como las ligeras lámparas de cristal.
Un mueble espacial
No busques muebles bajolavabo estándar. Rebusca en mercadillos, en desembalajes, en tiendas de derribo... Una pieza como un antiguo mostrador, una mesa de carpintero, un soporte de antigua máquina de coser en hierro y mármol... Cualquiera de estas piezas puede transformarse en un mueble perfecto para tu baño rústico. Añadirá un toque vintage de tendencia y hará tu baño mucho más personal.
El lavabo
¿Los must? Un antiguo lavamanos de mármol o un cuenco de superficie realizado en piedra. Son piezas que por sí solas decoran y dan carácter rústico. Si tienes la suerte de conseguirlos, añádeles una grifería de corte contemporáneo. El contraste crea un conjunto muy decorativo y da actualidad al baño, sin hacerle perder la esencia.
La iluminación de un baño rústico
Olvídate de las luces empotradas. No tienen nada de rústicas. En su lugar, busca lámparas que cuelguen en el centro para la luz general y añade puntos de luz junto al espejo para verte bien –hay apliques rústicos perfectos o incluso lámparas colgantes– y junto a la zona de bañera o ducha para dar calidez e intimidad al momento del baño. Y, ¿por qué no? apuesta por lámparas personales, como esta de lágrimas que da carácter al baño sin rebajar ni un ápice su aire campestre.
Los colores
Tierra, arena, cobre, verdoso... Inspírate en la naturaleza que rodea la casa y acertarás seguro. Y ten en cuenta: si el espacio es oscuro, pedirá tonos claros. ¿Por ejemplo? Una pared de piedra o revestida de madera, agradecerá otras con revoco en color arena suave para compensar su peso visual y ganar luminosidad.
Detalles perfectos para un baño rústico
- Jarrones con flores o pequeñas plantas para dar vida
- Cestas de mimbre o de madera para mantener el orden
- Complementos de metal o hierro como lámparas o taburetes
- Bandejas de barro o cerámica para dejar anillos, pendientes...
- Textiles orgánicos de colores claros para aportar luz
Si quieres estar al día de todo lo que publicamos en www.elmueble.com, suscríbete a nuestra newsletter.