Nos sobran las razones para declararle nuestro amor incondicional al color blanco: es luminoso, elegante, atemporal, versátil, fácil de combinar, limpio... Salvo modas o colecciones puntuales el blanco ha sido, es y (nos aventuramos a decir) será el color estrella de sanitarios, platos de duchas, bañeras o lavamanos. Es tal la pasión por el blanco que ha contagiado incluso a las griferías. Prueba de ello son las colecciones Eurostyle New de Grohe o la Loft Colors de Tres Grifería.

Lo mires por donde lo mires, blanco y baño están condenados a entenderse. Y lo cierto es que se llevan de maravilla. ¡Las razones saltan a la vista! Pero por si acaso, te las contamos.

Es un aliado de los metros

Si tu baño es pequeño, no lo dudes: blanco a todo color. Desde los elementos sanitarios hasta revestimientos y mobiliario. Y es que el color blanco da sensación de amplitud a la vez que aligera visualmente el peso de las piezas más voluminosas, como pueden ser los muebles.

Contra el frío... ¡fibra!

Elige un conjunto de cestas de fibra natural, algún complemento de madera y unas toallas con toques cálidos para romper con el monocromatismo.

Es el más luminoso

Que levante la mano quién no querría disfrutar de más luz natural en el baño. El blanco no obrará milagros, pero casi. Es el color más luminoso de la paleta cromática: lo que no logre el blanco no lo conseguirá ningún otro color. Además, si eliges los revestimientos o el mobiliario en acabado brillante, crearás un efecto espejo que ayudará a reflejar la luz.

¿Frío? ¡Nunca!

El blanco es en sí mismo un universo de color. Porque de blancos hay muchos. Los hay fríos –con matices azules, grises o verdes–, pero también los hay cálidos, con dominio de amarillo y dorado. Un blanco miel o roto será luminoso y acogedor a la vez.

Está siempre de moda

Pocos colores pueden presumir de estar eternamente de moda como el blanco. Un baño en blanco se verá actual hoy y dentro de 5 años. Además, tiene la gran ventaja de no cansar. Y no cansa porque basta con cambiar los detalles para darle la vuelta y transformar por completo el espacio.

El blanco ¡tiene estilo!

Dos de los estilos que están pegando más fuerte en decoración tienen al blanco en su matiz más cálido como protagonista: el nórdicoy el shabby chic, que usa una paleta de colores pastel con dominio del blanco.

Lo dicho: nos sobran las razones para darnos un baño de blanco. Pero si aún no lo ves claro y quieres valorar otras opciones más atrevidas, te invitamos a ojear nuestra galería para elegir el color ideal para tu baño.