Cambiar la bañera por una ducha es una de las reformas más habituales. Y es que no solo son más seguras, sino que ocupan menos espacio, te ayudan a ahorrar agua y pueden convertirse en el centro de la decoración. Pero hay muchos tipos de duchas y mamparas que protegen tu baño de salpicaduras. Estos 20 años son cómodos y están llenos de estilo. ¡Inspírate!

¡A medir!

Para una ducha cómoda necesitará un área mínima de unos 90 x 90 cm. Pero lo ideal es intentar que sea lo más grande posible y que no tenga puerta, porque cuantos menos perfiles y puertas, más amplitud y luz.

Con un largo de 110 o 120 cm puedes instalar una ducha sin puerta, con una mampara fija de suelo a techo y sin perfiles, dejando un espacio abierto para pasar de unos 70 cm.

Espacio aprovechadísimo

Una buena distribución también regala comodidad. Lo ideal es que si la planta es rectangular, sitúes la ducha al fondo, si es cuadrada, en una esquina y, si es irregular, aproveches los huecos.

Las ventanas también condicionan la ubicación. Si puedes, evítalas. Para ventilar, con mamparas abiertas no tendrás problema, incluso si solo cuentas con los habituales sistemas de ventilación que van a cubierta.

De pared a murete

Si quieres ganar luz y la ducha está detrás de un tabique, conviértelo en murete bajo, como el de la foto que abre este artículo. De unos 90 cm de alto, será perfecto. Sobre él, una mampara transparente evita salpicaduras a la vez que le da luz y hace que la ducha se vea más amplia.

Otra opción es hacer que los tabiques no lleguen hasta el techo para que el espacio de la ducha se vea más amplio y gane luz.

Cómo lograr una ducha más grande sin obras

  • Mampara: 100% transparente, que no llegue al techo y sin perfiles.
  • Revestimiento: Continuo y el mismo en el suelo (¡ojo! con tratamiento antideslizante) y la pared. O baldosas grandes con junta estratificada, que se acercarán al aspecto del material continuo.
  • Griferías: Empotradas hacen que las paredes se vean lisas y que puedas moverte dentro de la ducha sin chocar con nada. Si son rociadores empotrados en el techo, podrás elegirlos grandes sin que agobien nada.
  • Jaboneras: Aprovecha si empotras la grifería para hacer una hornacina en la que colocar los geles. No tendrás bandejas que sobresalgan de la pared.

Elegir el sistema de apertura

Ya lo hemos dicho, lo ideal es una mampara de hoja fija, pero si no tienes tanto espacio, opta por una puerta batiente antes que corredera, porque será más estanca y la podrás limpiar mejor. Eso sí, si tu baño es mini, las correderas te encajarán más; elígelas de mínimo perfil para ganar milímetros para el cristal y por lo tanto, para el espacio.

Y si tienes una planta difícil, columnas impertinentes o techos abuhardillados... opta por mamparas hechas a medida y azulejos pequeños, que hacen el espacio, aunque complicado, acogedor.

Más accesibles y limpias

Si vives en una planta baja, puedes hacer una ducha de obra al nivel del suelo del resto del baño, pero si no es tu caso, puedes utilizar platos a medida de resina. Los hay extraplanos y quedan casi a ras de suelo. Los nuevos materiales ofrecen más resistencia, más facilidad de limpieza y un tacto más cálido que los platos tradicionales de porcelana.

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