La interiorista Pia Capdevila lo tenía claro: merecía la pena 'robar' un poco de espacio al garaje y cedérselo a la cocina. Y el resultado salta a la vista: más espaciosa, luminosa y, sobre todo moderna. Además, para no recargarla, ya que tan solo cuenta con una pequeña ventana (además alta), se prescindió de los muebles altos en favor de un papel pintado de rayas blancas y beige que suma elegancia. Mira cómo fue el resto del cambio de esta casa rústica en el Pirineo.
Menaje de la mesa del office y escurridor de la cocina, de Ikea. Paños de cocina, jarrón con plantas y alfombra pasillera, de Textura. Mesa office diseña a medida, por Helios Ferro. Sillas del office, de muy mucho. Mueble de cocina, de GUD. Electrodomésticos, de Bosch. Papel de pared, de Rash. Apliques de luz, de Maisons du Monde. Iluminación general con plafones led, de Faro. Suelo laminado de roble, de Parador.