Los paseos por el campo llenan el calzado de tierra y polvo o, peor aún, de barro, cuando llueve. Colocar un banco a la entrada, evitará que pases la suciedad al interior de la casa. En este recibidor campestre, las interioristas de Interior Facelift, han optado por crear un práctico banco de obra, ideal para descalzarse. Una alfombra de fibra es más fácil de limpiar que una de lana. Los textiles en azul, a juego con la carpintería, le dan un toque fresco, muy Mediterráneo.
Banco de obra recubierto de mortero. Cojines azules, de Trend Interiors. Aplique, de Nkuku.