Tendencias en baños para 2025: 5 cosas que se quedan y 5 a las que diremos adiós

La iluminación es fundamental para crear un ambiente agradable en el baño. Lámparas colgantes de aspecto escultórico, como las de araña; espejos retroiluminados con luz led y soluciones de iluminación específicas servirán para hacer del baño un lugar funcional, agradable e integrado en el dormitorio.

Exactamente igual que la tendencia por las cocinas blancas, de la que ya hemos hablado, lo del baño de color blanco no está de moda. Si bien a lo largo de la última década el blanco ha sido el tono predominante, por su atemporalidad y estética limpia, en 2025 triunfan los baños con algo más color (aunque si es tan elegante y cálido como el que hemos elegido, haremos una excepción).

Cuando hablamos de colores, la clave es añadir un toque divertido y fresco. Para conseguirlo, nada como jugar con un mismo color. El techo puede ser de un tono más suave, mientras las paredes, el mueble del lavabo o las molduras (si las hay) de uno más fuerte.

Lo de un baño a tope de color, con decenas de texturas y patrones diferentes, ha sido una de las grandes tendencias durante 2024, pero ahora lo que se lleva es lo que podría definirse como ‘un maximalismo controlado’.

Ya no hay sitio para un chandelier, un papel pintado con flamencos, una bañera con patas, vibrantes motivos florales, acabados en latón y una alfombra de pelo, pero sí para la combinación de algunas texturas elegantes (y naturales) y toques de color bien escogidos, como ya hemos ido contando.

El azul y el verde claro son los dos tonos preferidos en muebles de lavabo para 2025 y los iremos viendo cada vez más. También se apuesta por introducir interés visual a través de las texturas; preferiblemente usando madera o detalles como el latón en grifería y tiradores, por ejemplo.

Es una de esas modas que llevan un par de años triunfando en el baño y con las que se busca aportar un toque chic. Lo hemos visto en grifos, apliques, tiradores y espejos. ¿El problema? De tanto usarla se ha gastado.

Se lleva un estilo ecléctico. Combinar colores, patrones y texturas contribuye a dar forma a un espacio con personalidad. ¿La idea? Divertirse mezclando revestimientos originales con texturas acanaladas, como en este baño que hemos seleccionado, para dar forma a espacios atemporales.

No podemos calificarla de moda pasajera porque, entre otras cosas, seguimos viéndola en muchas casas. Lo que sí es cierto es que, de alguna forma, la hemos machacado tanto que ha perdido parte de ese sentido que tenía: el de aportar una nota elegante al baño.

El baño del futuro es inteligente. Grifos que se activan con la voz, duchas con control de temperatura, sistemas de audio controlados con bluetooth o luces con sensores de movimiento; la tecnología se integra en todos los accesorios para conseguir un espacio más confortable en el que el bienestar es predominante. En este sentido, esa idea del baño entendido como un spa es fundamental.

Seguramente, para añadir una nota de color y personalidad, en 2025 veremos más el uso del color y menos el de papeles pintados de motivos botánicos, florales o animales.