7 tendencias de decoración que se quedan en 2023 y 7 que se van, según los expertos (con vídeo)
¿Quieres saber qué nos deparará el año nuevo, en lo que a decoración se refiere? Tres estudios de interiorismo nos adelantan qué tendencias se seguirán llevando en 2023 y cuáles no
Los interioristas de Arc Disseny, Coblonal y Espacios Alberto Aranda nos cuentan qué tendencias de decoración mantener en 2023 y qué otras debemos olvidar.
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Se acerca el final de 2022 y por aquí ya estamos a la busca y captura de pistas sobre qué novedades nos depara el mundo de la decoración en 2023. ¿Y quién mejor que los expertos para darnos indicios fiables de lo que va a suceder? Hablamos con los interioristas de Coblonal, Arc Disseny y Alberto Aranda Espacios para que nos cuenten qué 7 tendencias actuales seguirán reinando en los próximos meses y qué otras 7 pierden fuerza.
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Mesa auxiliar, de Foimpex, junto a butaca de formas redondeadas.
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Se queda: las formas curvas
Desde Alberto Aranda Espacios y Coblonal coinciden en afirmar que los diseños con formas orgánicas y curvas que tanto se han llevado en los últimos meses, serán también tendencia en 2023. "Aportan dinamismo y permiten crear espacios amables y sinuosos. Por eso, la tendencia Bold seguirá protagonizando los interiores, tanto en piezas de mobiliario como en elementos arquitectónicos", nos cuenta Alberto.
"Con la introducción de curvas y formas orgánicas, ya sean arcos o piezas de mobiliario, conseguiremos potenciar el juegos de texturas entre los diferentes materiales gracias a los caprichosos puntos de luz", afirman desde Coblonal.
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Proyecto de las decoradoras Elisa Martínez y Odone Elorza. Suelo de madera de roble, instalado por Lammet.
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Se va: los muebles de plástico
Despídete de los muebles y objetos decorativos que contengan plástico (a menos que sean piezas realizadas con plásticos reciclados). "Nuestra creciente conciencia medioambiental hace que cada vez seamos más reacios a incluir mobiliario de plástico en la decoración de las casas que, además, hace años que dejó de ser tendencia", dicen desde Arc Disseny.
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Salón con sofás en forma de U. El cuadro es de Decolab.
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Se queda: las pinceladas de color
Hace poco que la pasión por los espacios minimalistas, decorados en tonos blancos, beige o neutros, fue perdiendo adeptos. Hemos vuelto a cogerle el gusto a la idea de romper el equilibro con pinceladas de color, aunque sean toques sutiles y en tonos suaves. Y todo apunta a que esa tendencia promete seguir durante los próximos meses. "Vamos a darle alegría a los colores neutros con paletas cromáticas que nos ayuden a hacer los espacios más acogedores y personales. Colores alegres, pero que a la vez den paz. Atentos, al lavanda, uno de los grandes favoritos en redes", dicen desde Arc Disseny.
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Sillas, en Domestico Shop. Lámpara de techo, de Borgia Conti.
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Se va: los tonos oscuros en las paredes
Según los interioristas de Coblonal, durante los próximos meses jugaremos a crear atractivos y limpios contrastes de color a través de sutiles pinceladas oscuras en detalles y complementos. Pero los colores oscuros dejarán de ser tonos predominantes en las paredes, ya que el escenario se esclarece y los tonos crudos recuperarán su protagonismo.
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Sofá, de Atemporal. Cojines, de Inuk, Maison de Vacances y Casamance, en La Maison. Cojín y plaid, de Filocolore. Láminas, en Sacum.
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Se queda: el gusto por un estilo clásico renovado
Esta tendencia lleva tiempo consolidándose en la decoración de interiores. Es un estilo que apuesta por la belleza y por la sofisticación, pero también por crear ambientes cálidos y acogedores que transmiten tranquilidad y nos hacen disfrutar de momentos de relax. "Se llevan los acabados de calidad, las texturas vistosas, tejidos refinados, los detalles… todo, con mucho gusto y poco recargado", dicen los interioristas de Arc Disseny.
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Sofá cama y vitrinas, de IKEA. Mesa de centro, de Sacum. Alfombra, de Zara Home.
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Se va: el estilo nórdico
"Es cierto que el estilo nórdico es una propuesta atemporal, pero poco a poco nos iremos alejando se esos pisos minimalistas que tanto nos recuerdan a los interiores escandinavos para crear espacios más cuidados y elegantes", dicen desde Arc Disseny.
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Sofás, de Gervasoni. Silla, en Mercader de Venecia. Mesa de centro, de India & Pacific. Alfombra, de Azul Tierra. Cortinas, de Ferrer & Ponce, con la tela de Yutes.
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Se queda: los materiales ecofriendly
Cada vez estamos más preocupados por el medio ambiente y esta tendencia se refleja en la predilección por los materiales naturales para decorar suelos y paredes. "En 2023 veremos muchas resinas y arcillas naturales, además de revestimientos continuos de eco cemento", afirma Alberto Aranda.
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Sofá, modelo Cool, de Frajumar. Mesa de centro, en Brucs. Tronco como mesa auxiliar, en Luderna Design. Puff, en Miv Interiores.
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Se va: los tejidos sintéticos
"Siguiendo con esa apuesta por una decoración ecofriendly, en 2023 diremos adiós a los tejidos sintéticos en favor de otros reciclados o de fibras naturales, más respetuosos con el medio ambiente", dice Alberto Aranda.
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Aparador de madera de olmo, espejo, lámpara y piezas de cerámica, de El Corte Inglés.
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Se queda: lo artesanal
Hace un par de temporadas que lo hecho a mano se convirtió en el nuevo lujo. Apreciamos su carácter único y exclusivo, pero también que son objetos con alma e identidad, además de sostenibles.
"En 2023 se queda el gusto por todo lo artesanal. Se valora el trabajo hecho a medida, la autenticidad de las piezas a las que se ha dedicado un tiempo, realizadas con esmero por artesanos locales, con materiales de km 0…", apunta Alberto Aranda.
Como apuntan desde Coblonal, la pasión por lo artesanal quedará reflejada en cerámicas y mosaicos, pero también en piezas de mobiliario de madera y en los trenzados de fibras naturales tanto en frontales de armarios como en alfombras o pantallas de lámpara tejidas a mano.
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Muebles de cocina de Santos.
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Se va: los acabados lujosos
"Sin volver al minimalismo ni a la austeridad escandinava, en 2023 vamos dejar de lado los acabados dorados, rojos, y mármoles exóticos propios de la opulencia de los últimos años. Será por la inflación o la crisis energética, pero volvemos a apreciar lo sencillo", dicen desde Coblonal.
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Cama, de La Maison. Fundas nórdicas, cojines lisos y plaid, de Filocolore. Papel pintado, de Arte. Cojines de flores, de Pepitablanca.
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Se queda: muchas capas de textiles
Los textiles cobran protagonismo. Veremos camas y sofás repletos de capas y con detalles cuidados para lograr que sean lo más gustosas y elegantes posible. Y, además, la mezcla de texturas y estampados también es tendencia. "No pensemos solo en tejidos lisos, porque durante los próximos meses seremos testigos de una progresiva vuelta del estampado tanto en cortinas, como en cojines. Salones y dormitorios se transformarán gracias a las texturas, estampados y pliegues de los tejidos", apuntan desde Coblonal.
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Puerta de madera lacada en blanco.
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Se va: las puertas de medidas estándar
En el interiorismo actual mandan las distribuciones abiertas y conectadas. Por eso, como afirma Alberto Aranda, en 2023 diremos adiós a las puertas de medidas estándar y, en su lugar, apostaremos por puertas ocultas, correderas, cerremientos acristalados… soluciones que aportan sensación de amplitud y permiten aprovechar mejor los espacios.
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Plantas naturales en macetas de materiales y tamaños distintos.
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Se queda: la pasión por las plantas
Los interioristas de Arc Disseny nos adelantan que en 2023 los elementos naturales inundarán cualquier rincón de la casa. "Y no nos referimos solo a plantas. También veremos estampados botánicos en textiles de algodón y atrevidos arreglos florales, así como todo tipo de estampados botánicos".
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Cabecero realizado a medida. Ropa de cama, plaid y cojines de Filocolore. El bolso es un diseño de Silvia Seró.
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Se va: halógenos y focos de techo
"En los proyectos de iluminación cada vez se cuida más no abusar de puntos de luz en el techo, como halógenos y plafones. en su lugar, se apuesta por luces indirectas que crean atmósferas más cálidas y acogedoras", dice Alberto Aranda.