Secretos para la mesa de Navidad ideal: desde la vajilla hasta el protocolo, las expertas te dan los trucos para triunfar

Los anfitriones decidirán si presidir la mesa con el sistema francés o el inglés. En la presidencia francesa los anfitriones se sientan en el centro de la mesa (uno frente al otro). En la inglesa cada uno de ellos se coloca en una de las cabeceras o extremos de la mesa. Otra opción es tener un gesto hacia las personas de más edad y cederles la presidencia de la mesa.

A la hora de colocar a los invitados, el invitado de honor, de mayor edad o de mayor rango social, se sentará a la derecha de la anfitriona. La invitada de honor, de mayor edad o de mayor rango social, se sentará a la derecha del anfitrión.

Una vez colocados los anfitriones y los invitados de honor, el resto de invitados se van alternando: la norma anima, por ejemplo, a separar parejas y sentarlas con personas que no vean a menudo, para que la velada sea más amena y haya más relaciones sociales. Es lo que se conoce como "descanso matrimonial". Haremos lo mismo con amigos cercanos o compañeros de trabajo: puedes sentarlos por intereses o aficiones comunes.

Para que nuestros invitados se sientan a gusto, es conveniente dejar una distancia de 65-70 cm entre comensal y comensal. Si alguna pata de la mesa coincide con el asiento de alguien, se aconseja dejar ese sitio a los más jóvenes o a las personas de la casa.

Si la mesa no está hecha de un material noble, cúbrela hasta abajo con un mantel. En mantelerías, los colores claros son más adecuados para comidas y los oscuros para cenas. Jugar con vajillas de diferentes estilos también es posible. La unidad estética la aportará un mantel de un color liso acorde a las piezas de la vajilla. Intenta evitar los pliegues muy marcados planchándolo con antelación, y descarta aquellos que tengan manchas muy notorias.

Lo imprescindible es una vajilla de 6 servicios de mesa. Entre sus piezas deben estar plato llano, plato hondo (o en su defecto cuencos), plato de postre, dos fuentes de servir y una ensaladera. Revísala con antelación para comprobar si falta alguna pieza, o si están manchadas o deterioradas: estás a tiempo de encontrar una solución. Si la vajilla de porcelana tiene manchas, por ejemplo, ponla en remojo con agua oxigenada.

Van ordenados por uso. De la parte más alejada a la más cercana al plato, el tenedor de pescado y el de carne van a la izquierda. A la derecha: cuchara, pala de pescado y cuchillo. En la parte superior del plato pon la cucharilla, el tenedor y el cuchillo de postre. Toma nota: los dorados siguen sin pasar de moda. 

Hay que evitar hacer “papiroflexia” con las servilletas. Lo correcto es doblarla en triángulo y ponerla a la derecha, al lado de los cubiertos, o doblarla en rectángulo si se coloca encima del plato llano.

Los platillos de pan se sitúan a la izquierda del servicio de mesa de cada comensal. Son piezas que son muy útiles y aportan un toque elegante y festivo a la mesa, así que pueden tener un toque diferente en su decoración. 

Los centros florales, las velas, tarjetas de invitados o cualquier otro detalle que se vaya a presentar en la mesa. Viste la mesa con 2 horas de antelación para disfrutar sin prisa de los preparativos.

Solo en el caso de que sea una cena, pon velas bajas que no desprendan ningún perfume. Ambienta con centros vegetales de estación, procurando que no entorpezca la visión entre los comensales. Puedes encargarlos en una floristería o realizarlos en casa, si se dispone de flores de jardín o bonitas flores silvestres.