Te acabas de comprar un piso a sabiendas de que vas a tener que invertir en una reforma de arriba a abajo porque no te gusta su distribución, excesivamente compartimentada, los pavimentos deteriorados y te gustaría sacarle el máximo provecho a los metros y a la luz natural de la vivienda. ¡Vamos que te va a tocar tirar tabiques sí o sí!
Reforma integral para optimizar el espacio
- Antes de ponerte manos a la obra, revisa el estado de las instalaciones, tanto de cañerías como eléctricas, para asegurarte de que están en buen estado.
- A través de paredes, puertas, ventanas y techos se pierde el 75% del calor de la casa. Acondiciónala y empieza a ahorrar con los sistemas de insuflado de lana mineral, como los de Isover de Saint Gobain o Rockwool. Aislar tu casa térmica y acústicamente solo te llevará dos días y ¡a la larga lo agradecerás!
- Valora también la existencia de elementos arquitectónicos tipo vigas de madera, molduras en el techo, carpintería interior, pilares, suelos hidráulicos, paredes de ladrillo… Si están en buenas condiciones, consérvalas y, si no, plantéate, rehabilitarlas. Estas "joyitas" harán que tu casa gane en personalidad.
- Déjate asesorar siempre por un profesional —arquitecto, interiorista, decorador—. Ellos están al tanto de las tendencias en materiales y estilos decorativos, y nadie como ellos te podrán ayudar cuando les plantees tus necesidades y tu lifestyle. También conviene que sepas que cada vez hay más firmas de muebles (Kave Home, Ikea, Maisons du Monde…) con departamentos de asesoría en 3D que te hacen ver cómo quedaría tu reforma antes de llevarla a cabo. Así podrás sopesar mejor los pros y los contras, ¡todo un lujo!
Cuándo es mejor hacer la reforma
¡Ya estás decidida a hacer la reforma, pero te da una pereza! Pídete días libres en el trabajo para estar presente y vigilar las obras. Y ármate de paciencia porque puede que los costes se disparen, los plazos se alarguen y algo no salga como estaba previsto. ¿Lo mejor? Solicita un presupuesto cerrado y te evitarás muchos disgustos. La mejor época para hacer tu reforma es enprimavera y verano (desde marzo a septiembre), así no pasarás frío al tener las ventanas abiertas, los acabados se secan antes y te evitarás tragar polvo.
Reforma parcial para esos toques estéticos
¿Estás cansada de tu cocina? ¿Quieres cambiar la bañera por el plato de ducha? ¿Cerrar la terraza para darle más metros al salón o comunicar este con la cocina y aventurarte al open concept como ves en las revistas? Aquí lo tienes más fácil porque al hacer obra solo en una zona de la casa los plazos se reducirán y el gasto, también. Pero ¿qué puedes cambiar dependiendo de la estancia? Toma nota.
Actualiza tu cocina
Puedes sustituir ese suelo de loseta tan desgastado por un pavimento laminadocon acabado de madera superbonito y práctico, como los de Quick-Step. O quizá sea el momento para poner esas baldosas hidráulicas por las que suspiras hace tiempo. Cambiar los muebles por otros más modernos, sin tiradores, con uñeros que le den una mayor uniformidad; la encimera por una más resistente y que no se cuartee, o la grifería por un modelo extraíble, de profesional, y con toques dorados que son pura tendencia. ¿O prefieres reservar espacio y poner una isla o ese office que siempre quisiste tener para reunir a todos en la cocina?
¿Más ideas? Refresca las paredes pintándolas o empapelando una zona, laca los azulejos, cambia los electrodomésticos con modelos más eficientes con etiqueta A+++, apuesta por el estilo vintage con una nevera retro, coloca la lavadora y el lavavajillas a media altura para evitar agacharte u opta por electrodomésticos multifuncionales, como placa + campana, lavadora + secadora… Las posibilidades de cambio, como ves, son infinitas y con poco que hagas, tu cocina parecerá otra.
Tu baño, a la última
Cambiar la bañera por la ducha para lograr más espacio es la obra más habitual que se hace en el cuarto de baño, pero también puede que te apetezca sustituir los muebles cerrados por unos abiertos, o los sanitarios por modelos suspendidos capaces de multiplicar los metros visualmente, lisos y sin rebordes, que facilitarán su limpieza, como los de Geberit y Roca.
También puedes optar por una mampara sin perfiles o con perfilería negra tan de tendencia, por empapelar una pared con un diseño sugerente o por colocar sobre el suelo de loseta un vinílico que semeja baldosa hidraúlica o un laminado con acabado de madera. Y si no quieres meterte en tanto ajetreo, prueba simplemente a cambiar los complementos (el bote de cepillo de dientes, las toallas, el espejo…). ¡Verás cómo lo notas!
Lavado de cara en salón y dormitorios
Cambiarán su aspecto con la sola renovación de cojines, manteles, colchas y cortinas. ¿Otras opciones? Píntalas de otro color por entero o solo una pared, cambia pomos de armarios, tiradores de puertas o mecanismos eléctricos. ¿Dispuesta a estrenar casa?
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