9 recibidores semi abiertos al salón con mucho estilo: dejan entrar la luz y agrandan el espacio

Reemplazar una pared por unos listones de madera es una gran elección si lo que buscas es que tu recibidor se llene de luz, calidez y gane amplitud visual. La separación entre listones permiten que la luz y las vistas fluyan y separan sin dividir, en este caso el recibidor de la escalera. Además, la madera es un material noble que siempre te dará un plus decorativo. En este proyecto de la interiorista Asun Antó, además, se ha engamado su color con el parqué y la alfombra de fibras. 

Los tabiques de cristal son ideales en el recibidor por su capacidad de llevar luz a espacios que, de otra manera, quedarían privados de ella. En este recibidor el equipo de Antinea Interiors ha optado por sustituir el tabique por una vidriera de hierro negro lacado que deja pasar la luz pero a la vez tiene mucha personalidad y pone un toque actual a este espacio decorado con un mueble de imprenta. 

Un cerramiento de cristal rodea la cocina y la abre al recibidor. De este modo la luz fluye entre ambas estancias y están conectadas aunque, gracias a las puertas correderas, mantienen su independencia. El cierramiento empieza a media altura y tiene cuarterones blancos, lo que rebaja su presencia y le da mucha personalidad. El blanco queda matizado con la calidez de los suelos de madera y el toque actual de la consola de hierro y madera. Es un proyecto del estudio Egue y Seta. 

Este pasillo largo y estrecho se ha llenado de luz al apostar por una puerta acristalada que le acerca la claridad y las vistas del salón. El pasillo potencia su presencia con una decoración en blanco que solo matiza el suelo de madera. Las paredes se han decorado con frisos y molduras para subir de nivel decorativo y darle un aire clásico que refuerzan la consola y las lámparas. 

La interiorista Paula Duarte ha diseñado un tabique a medida, de unos 266 x 300 cm, que separa el recibidor de la cocina y lo llena de luz y profundidad visual. El murete acristalado en blanco sirve de base para zapatero que, en poco espacio, da cabida a 16 pares de zapatos y tiene una repisa que se usa como vaciabolsillos. 

Prescindir de una pared o de una puerta es otra buena alternativa para abrir el recibidor al salón sin tener que hacer muchas obras ni inversión. Al quedar abiertos ambos espacios deben compartir la paleta de colores y elementos que dan unidad, como el suelo de madera. En este proyecto de Eva Baena la luz y la serenidad campan a sus anchas. 

¿Quién dice que los colores oscuros no son aptos en el recibidor? Este, decorado por la interiorista Cristina Mas Mir, lo desmiente totalmente. Y todo gracias a la puerta de hierro y cristal que abre el recibidor al salón y a la luz y a los elementos que la reflejan, como el espejo con marco dorado. Las paredes del recibidor se han pintado de un favorecedor gris humo, que le da elegancia y crea una atmósfera actual y envolvente a la vez. 

La interiorista Marta Prats decidió cambiar el armario del recibidor por una gran ventana para llenarlo de luz y amplitud. La ventana con cuarterones no solo suma espacio al recibidor, también el salón y el comedor parecen ganar metros. Su decoración en tonos arena y blanco integra ambos espacios y difumina los límites entre ellos. Los muebles del recibidor se han dejado a la mínima expresión: una balda volada para vaciar los bolsillos y un banco, también volado, para sentarse, descalzarse y guardar. 

De nuevo la madera es protagonista para separar el recibidor del salón, en casa de la influencer Clara B Martin. En su caso, ha instalado un banco zapatero cuya trasera es una división de madera alistonada que separa sin interferir el paso de la luz y suma mucha calidez. El banco, además, tiene truco: unos prácticos cajones perfectos para guardar zapatos y complementos.