6 preguntas que no son las típicas y que salvarán la reforma de tu baño

En la primera planta, en la segunda, integrado en un dormitorio, junto a una habitación… Esto influye en la distribución del baño. Porque podrá integrarse en u dormitorio si está pegado a este y es tu deseo o porque podrás derribar tabiques para comunicarlo con un vestidor. Pero también a nivel práctico, ya que influirá a la hora de escoger determinados elementos por tamaño (imagina una plancha grande que no pueda "subir" por una escalera si el baño está en una planta alta).

Es un baño para una pareja, para niños, para una familia completa porque es el único de la casa, para una persona con movilidad reducida. Esto influye en la elección de los materiales, en la distribución, en los espacios libres, etc.

• Si se trata de una pareja: tendrá que haber espacio para dos personas, mejor doble seno en el mueble del lavabo. Superficie de encimera de apoyo y mobiliario para guardar cada uno por separado.
• Si se trata de una familia, sé más funcional porque los niños pequeños están aprendiendo y no son tan cuidadosos. Piensa en la altura de los elementos, incorpora escalones, quizá necesites mantener la bañera, etc. También escoge materiales resistentes y de fácil limpieza.
• Si se trata de una persona con movilidad reducida hay una serie de requisitos imprescindibles tanto en medidas y alturas como en funcionalidad con la instalación de agarraderas, platos enrasados, distancias alrededor del inodoro, etc.

No es lo mismo contar con un único baño que con varios. Puede que alguno sea aseo de cortesía. La cantidad de baño te hará que puedas destinar un espacio en uno de ellos a armario de limpieza, por ejemplo con la lavadora en él. Te puede llevar a querer mantener una bañera en uno y ducha en otro. Si solo hay un baño, deberá quedar concentradas todas las necesidades en ese. Si hay más de uno, analiza la viabilidad de incorporar lo que quieres a cada uno, pros y contras.

Sí, toca medir. Las medidas son esenciales. Porque con ellas podemos decidir el tamaño de los elementos (e incluso, la distribución de los mismos en la planta). Cuánto espacio destinarás a ducha, si puedes incorporar una ducha y una bañera, si hay espacio para un mueble sencillo o doble. ¿Puedo levantar un murete de división? Ten en cuenta también la altura del techo porque en baños abuhardillados los elementos deben aprovechar y salvar esta característica.

Porque ese plano con las medidas será tu compañero de viaje en las próximas semanas mientras planificas la obra y escoges sanitarios y revestimientos.

• Mide el largo y el ancho y todos los recovecos. Si en un frente hay varias medidas, súmalas y comprueba que encajan todas.
• Sitúa en el plano la ubicación del inodoro (punto central) para saber dónde se encuentra la bajante, la grifería de la ducha o bañera y los puntos de desagüe y grifería del lavabo. En una reforma integral algunas de estas medidas no son esenciales (sí la de la bajante), pero en una reforma parcial o lavado de cara se intentarán mantener los puntos. ¿Hay bote sifónico en el suelo? ¿Dónde están las llaves de agua?
• Mire el alto del baño, te vendrá bien para calcular la cantidad de material que necesitas para las paredes.
• Dibuja la medida exterior e interior de la puerta de entrada y de la ventana si hay.
• Y por último, mide los elementos de ancho y fondo que hay actualmente porque te ayudarán a visualizar las dimensiones del nuevo plato de ducha, inodoro o lavabo.

Esta pregunta responde a si su uso es por la mañana, a última hora, si los habitantes de la casa prefieren una ducha o quieren disfrutar de un baño de espuma. Está relacionada con la cantidad de personas que lo utilizan, porque habría que analizar los picos de reunión y los gustos de cada uno. Esto repercutirá en si se instala ducha o bañera. O en si hay que buscar algo de privacidad en la distribución para que pueda ser usado por más de una persona al mismo tiempo.

Porque en función de la antigüedad sabrás si en la obra hay que renovar las instalaciones de agua y luz. No sirve de nada hacer una reforma y dejar las antiguas instalaciones que pueden fallar dentro de poco. Y claro, estos detalles intervienen en el presupuesto, por lo que es importante responder a la pregunta. Se recomienda cambiar las tuberías cada 25 años. Revisar la eléctrica cada 10 y si tiene más de 30 es indispensable renovarla para que cumpla con la legislación. 

Estas son las preguntas que muchas veces no se hacen. Si empiezas por platearte sus respuestas, estarás en el buen camino a la hora de diseñar la reforma y el baño de tus sueños. Una cuestión fundamental es la de qué presupuesto tienes. No es atípica la pregunta, pero está bien marcarse un presupuesto. También ese presupuesto hará que tu obra te lleve a una integral (así como el estado del baño) o a una parcial (que sería un lavabo de cara, cambiar bañera por ducha, actualizar revestimientos…). Las parciales se pueden hacer con menos nivel de escombro.