Para muchas personas, el Feng Shui es una especie de ritual mediante el cual conseguir que algunos aspectos de su vida como el amor, la economía o el trabajo, fluyan gracias a la decoración de su casa. Mediante esta creencia convierten la decoración de su hogar en una especie de amuletos que pueden llevarles al apego y a la obsesión, generando el efecto contrario que deseaban.
¿Por qué DESPUÉS DE ORDENAR regresa el desorden?
El arte del Feng Shui tiene, como origen profundo, el objetivo de lograr que la energía vital de un hogar fluya en armonía con los ritmos naturales, y que esta armonía motive el orden y la armonía interior en la vida de las personas. Pero la energía de la naturaleza es una energía elevada y como tal, el respeto es uno de sus principales valores, por lo que la naturaleza no contempla forzar la armonía en tu vida ni a tu interior.
Es por ello que la naturaleza respeta tus propios bloqueos y limitaciones mientras no seas tú quien decida trabajarlos conscientemente. Este es el principal motivo por el que tras ordenar tu vivienda o tras lograr cierta armonía, tu hogar regresa una y otra vez a su estado inicial de desorden si tú, en tu interior, no has realizado ningún cambio.
Para estar bien en casa, debes estar bien internamente contigo mismo.
Qué bloqueos limitan la armonía y el orden en tu vida
Existen tres tipos de bloqueos que pueden limitar la armonía en nuestras vidas:
1. Acumulación de pasado: Este bloqueo se refleja en la retención de objetos y recuerdos que representan etapas dolorosas no resueltas. Se refleja en hogares con cajones y armarios que almacenan ropa, accesorios o fotografías que muestran un dolor no gestionado.
2. Apego: Surge de la resistencia a los cambios naturales de la vida, a menudo alimentado por el miedo. Este bloqueo puede llevar a la obsesión por mantener todo igual, impidiendo el flujo natural de la vida a tu alrededor.
3. Falta de introspección: Se relaciona con la negación de la responsabilidad personal en los acontecimientos de la vida, esperando que los cambios provengan solo del exterior. En el hogar, este bloqueo se muestra cuando dejamos de apreciar lo que nos rodea y contemplamos todo, incluso a nuestros familiares, como instrumentos para nuestro bienestar, llegando a manifestar patrones de abuso y relaciones disfuncionales.
Cómo trascender estos bloqueos
Para alinear el Feng Shui con su valor original de armonía natural, es esencial reconocer y trabajar en estos bloqueos:
- Acumulación de pasado: Gestionar conscientemente el pasado, abriéndote a que la armonía fluya de nuevo dentro de ti, puede ayudarte a procesar y a liberar el dolor, transformándolo en luz y manifestado de forma intuitiva un nuevo orden.
- Apego: Cultivar la confianza en los ciclos de la vida y aceptar los cambios desde la suavidad y la calma puede ayudarte a disolver el miedo, permitiendo que tu entorno refleje y acoja las nuevas etapas con amor y aceptación.
- Falta de introspección: Atreverte a preguntar a personas muy cercanas a ti, qué creen ellos que debes mejorar internamente y tratar de facilitar que tu hogar te inspire esa necesidad de mejora, puede convertirse en un proceso lleno de luz.
El orden interior es muy necesario para que el Feng Shui sea efectivo.
Por ejemplo, si te dicen que debes cultivar la humildad, cuidar las plantas de tu casa desde una actitud de igualdad y gratitud, puede ser un buen ejercicio. Si te instan a relajarte y a soltar tensión, crear en tu hogar un espacio para disfrutar de la lectura, de la música o de la meditación, puede ser una buena opción.
Si te indican que debes de aumentar tu autoestima, reforzar tu propio autoconcepto mediante frases e imágenes que eleven tu ánimo interior al nivel del amor sano, y no al del amor impuesto. Eso te ayudará a creer más en la vida que puedes crear.
La verdadera armonía emerge del equilibrio y conexión entre nuestro mundo interior y el espacio que nos rodea. Cambiar solo nuestro entorno sin trabajar en nosotros mismos no garantiza un cambio profundo y duradero. Al mejorar internamente, no solo elevamos nuestra calidad de vida, sino que también transformamos intuitivamente nuestro hogar en un reflejo de nuestra paz y nuestro bienestar, en un santuario que refleja nuestro verdadero orden interior.
Si quieres estar al día de todo lo que publicamos en El Mueble, suscríbete a nuestra newsletter.