Un piso pequeño de 90m2 cálido y acogedor: con mini terraza acristalada y espacios abiertos

Primera parada, el salón, en un blanco puro impoluto. Con un tratamiento de pintura a la cal, se ha conseguido un acabado puntero, limpio, cómodo y duradero La luz de esta vivienda es una de las características que más destaca y las vistas a la sierra son un lujo que pueden apreciarse desde cualquiera de las estancias. Se ha procurado integrar el mobiliario en la distribución para que de este modo la sensación de ligereza sea total. Contando que es un piso pequeño, era esencial optimizar al máximo todo el espacio, sin renunciar al estilo y al confort que añade un hogar bien equipado. 

El salón es el punto de referencia para el resto del hogar, puesto que las tonalidades y materiales escogidos para decorarlo, se han repetido a lo largo del resto de espacios. El blanco y la madera son los claros protagonistas, contrastándolo con detalles metálicos en negro como las patas de las butacas, la chimenea...

¡Un piso cargado de ideas! Para tener un salón organizado y ordenado y evitar la inclusión de más muebles que pueden reducir visualmente el espacio, se ha optado por una librería integrada de un extremo a otro que está compuesta por varias baldas para colocar libros, piezas decorativas, elementos personales... como también encontramos la chimenea y un pequeño armario que esconde la televisión para dar un extra de estética al ambiente. ¡Nos encanta esta solución para decorar y ahorrar espacio!

La cocina, que ahora está abierta al salón, es un espacio que también puede presumir de ser luminoso y tener un espacio bien optimizado. De hecho, resulta muy cómoda la zona de trabajo, con una encimera que permite tener toda la cocina despejada pero con todo lo necesario para los momentos culinarios. De nuevo, se repite el blanco para todo el mobiliario, con electrodomésticos en negro para contrastar y el suelo de madera para que nunca falte calidez.

¡Que no falte un buen comedor! Sencillo pero práctico, en madera para romper con la neutralidad y frío del blanco, y además, con unos bancos de almacenaje que también sirven como cómodos asientos para ampliar el espacio de invitados en la mesa. ¡Nos encanta!

Y mientras se preparan las comidas... qué mejor que hacer una pausa mientras se observar las vistas a la sierra. Una planta frondosa y una butaca de diseño han sido suficientes para crear un rincón bonito, sencillo y agradable en esta terraza acristalada de la que dispone la cocina y que permite que entre aún más luz a cada rincón de la casa. ¡Una maravilla!

El dormitorio principal, sigue las pautas del resto de la casa. Una decoración depurada, sin muchos colores pero con los toques suficientes para que sea una estancia dinámica y con cierta chispa y vida. Así, se combina el máximo confort con esta cama XL abrazada por cojines y almohadas con el estilo y la elegancia de un mobiliario y tonalidades lisas y sencillas, que invita a descansar relajada y profundamente.

Y en el resto de dormitorios... la mejor panorámica. Ni en el salón, ni en la cocina se pueden apreciar estas vistas que tendrá la persona que duerma en este dormitorio nada más despertar. Los textiles y tonalidades del dormitorio se han combinado con los del exterior: tonos tierra, marrones, blancos... Además, se han instalado estores traslúcidos para facilitar la entrada de la luz todo el día al mismo tiempo que se mantiene algo de privacidad en las estancias y regulación de dicha luz. ¡Quién pudiera tener este dormitorio!