Un piso acogedor y moderno con terraza de 40 m2 y lleno de buenas ideas para copiar: un proyecto en Barcelona de Laura Martínez

Lo primero que nos encontramos al entrar en la vivienda es el salón que, además, está abierto al comedor. Ambas zonas tienen un encanto especial al combinar distintos elementos que se complementan con la luminosidad del mismo. Lo que verdaderamente hace que sea una zona de confort y de reunión familiar o con amigos, es su amplio sofá repleto de cojines.

La gran luz que incide en el salón, es gracias a sus amplios ventanales que dan acceso directo a una terraza de lo más acogedora. En esta imagen se puede ver a la perfección como este espacio se ha dividido en zona de descanso y relajación y en la zona de comidas y veladas. ¡Vamos a descubrir más a fondo el comedor!

Añadiendo un toque elegante y muy sofisticado, el comedor se compone de una mesa amplia de madera natural, con sillones tapizados en gris y otros de madera que dan contraste a la estancia. Pero sobre todo destacan las bonitas lámparas de araña de cristal que cuelgan del techo que reflejan la luz que entra por las ventanas. También cabe mencionar las plantas naturales en maceteros de ratán que añaden naturalidad y frescura.

Los 40 m2 de terraza se han sabido aprovechar dividiendo la misma en varias zonas con distintas funciones. Por un lado, encontramos un espacio comedor perfecto para reunirse cuando hace buen tiempo compuesto de una mesa de madera y sillas de fibras naturales, muy acordes.

Al fondo, otro espacio enfocado al descanso y a tomar el sol con un par de tumbonas de lo más confortables con cojines en blanco que siguen la armonía cromática del piso.

Por supuesto, no podía faltar un rincón más chill out para reuniones más relajadas donde conversar y pasar un buen rato tomando un aperitivo y un buen refresco. El mobiliario, como vemos, es del mismo estilo que ya hemos visto: fibras naturales para los sofás, cojines blancos, mesa central de madera, plantas naturales...

De vuelta al interior del piso, ya comenzamos a investigar en otras estancias como los dormitorios. Pero antes, nos topamos con una zona de homework junto a la ventana que es perfecta para concentrarse y trabajar sin distracciones. 

A pesar de no ser muy amplia, cuenta con las dimensiones suficientes para realizar cualquier trabajo cómodamente. De hecho, para hacer que sea práctica y despejada, encontramos un armario que va de suelo a techo y también está hecho a medida que no tiene tiradores para no sobrecargar la estancia.

En los dormitorios se buscaba un ambiente relajado y muy conectado. De ahí que, para separar, pero no dividir, se haya optado por colocar un alistonado de madera que potencia la luz y favorece la sensación de amplitud.

La pureza visual es absoluta donde prima el mobiliario en blanco y madera, un papel pintado en un gris relajante y las plantas naturales que, de nuevo, dan ese toque fresco.

El resto de dormitorios siguen un estilo muy sencillo como ya hemos visto en el resto de la casa. Sin recargar, en tonos muy claros y prácticos. Es el caso de esta otra habitación que se compone del mism alistado de madera, papel pintado y la colocación perfecta de la cama para un descanso profundo.