Cuando piensas en biombos te viene inmediatamente a la mente los camerinos donde actrices o bailarinas se cambiaban de ropa. En las casas hubo un tiempo que se utilizaban para dar intimidad a determinadas estancias o separar un ambiente de otro. Ahora, con el open concept arrasando, optas por otras soluciones que integran más que separan: muretes de obra a media altura, puertas correderas, cerramientos acristalados, paneles... Prueba fehaciente de que al biombo le quedan dos cortes de pelo. En este salón, se ha colocado un biombo de espejos en un rincón que decora y amplía la estancia.
Mesa de centro, de Becara. Sofás beis, de Miki Beumala. Butaca de fibra vegetal, de Sacum. Biombo, de Adaleya. Pavimento de parqué de roble, de Parquets Nadal.