Cuando pensamos en el dormitorio, uno de los primeros elementos que se nos viene a la mente es el cabecero de la cama. Este tándem es el protagonista indiscutible de la pared que delimita la zona de descanso, a la que también solemos prestar atención a la hora de decorar, pero, ¿por qué no darle una vuelta al concepto más tradicional?

La interiorista Asun Antó, con la experiencia que le da trabajar día a día en la creación de espacios con encanto, ha descubierto que existen infinidad de alternativas al cabecero tradicional, igual de elegantes, creativas y con mucha personalidad. No hace falta ceñirse a las reglas del pasado para conseguir un dormitorio acogedor y con estilo.

De hecho, las tendencias actuales buscan un cambio de rumbo, donde la personalización es una de las claves y se puede aplicar a lo que siempre hemos considerado un simple cabecero. Por eso, hoy Asun Antó quiere compartir 5 alternativas que le aportarán un toque especial a tu habitación. ¿Lo mejor? Algunas de estas ideas son mucho más fáciles de aplicar de lo que piensas. ¡Vamos a descubrirlas!

1. recuperar puertas antiguas

Puerta recuperada a modo de cabecero

Dormitorio con cabecero y mesita de noche, todo de Ana Generó. Espejo, en Matèria. Banqueta, de Antonio Ortinez. 

El Mueble

“Una de mis propuestas favoritas y que siempre causa sensación en los proyectos que realizo es utilizar puertas antiguas como cabecero”, explica Asun. Sin duda, es uno de los recursos más auténticos que ayudan a llenar de historia y carácter el dormitorio. “A menudo encontramos puertas recuperadas con detalles preciosos, como molduras, tallas o incluso vidrieras, que pueden transformarse en una pieza central espectacular para la habitación”, continua.

Como suelen ser de gran tamaño, crean una sensación envolvente la zona de la cama que lo hace súper acogedor. También permiten personalizarlas al gusto, lacándolas en otros tonos, con pintura a la tiza o decapando la madera, por ejemplo. Lo mejor es que puedes encontrar estas puertas en mercados de antigüedades o incluso tiendas especializadas en recuperación de muebles, a precios muy asequibles.

2. molduras enmarcando el cabezal

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Dormitorio con molduras.

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Si te gusta una estética más clásica, esta es tu opción ideal. “Las molduras son una excelente alternativa para sustituir un cabecero tradicional. Se colocan en la pared enmarcando el espacio del cabezal y dan un toque visualmente muy interesante sin resultar excesivas”, explica Asun. Tomando esta idea de base, otra de las opciones que nos plantea la interiorista para aportar un plus de estilo es tapizar la parte interna de la moldura con un tejido que complemente el resto de la decoración del dormitorio, bien con un textil con textura o con algún estampado muy sutil. “Esto es completamente opcional, claro, pero es una opción que le da un toque de suavidad y personalidad a la zona de descanso”, concluye.

3. cuarterones a medida en toda la pared

Molduras y pintura

Dormitorio con cuarterones de madera a medida en la pared.

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Una de las soluciones más creativas para dar un giro al tradicional de cabecero es la de usar cuarterones de madera a medida  en toda la pared. “Es una opción llamativa, estructurada y, sobre todo, original”, asegura Asun Antó, haciendo referencia a estos paneles de madera divididos por molduras que crean un efecto geométrico muy interesante en la pared donde se apoya la cama. “Conseguimos así enmarcar la zona de descanso de una forma estilosa y aporta profundidad. Sí que aconsejo pintarlos en un color diferente al de las demás paredes para crear contraste y conseguir que esa zona sea la protagonista de la decoración”.

4. subir el parquet al cabezal

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Banqueta, de Deco Lur Sofá. Lámparas apliques, de Marset, en Susaeta Iluminación.

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Para los amantes de los dormitorios cálidos y recogidos, Asun Antó tiene la solución: “una idea muy especial como alternativa al clásico cabecero es revestir la vertical de la cama del mismo parquet que el suelo, haciendo que éste suba por la pared. Da sensación de continuidad al dormitorio y queda muy elegante”. Si hay que decantarse por alguno, el roble es la opción favorita de la interiorista. “Hemos hecho algunos dormitorio con esta solución ¡y han quedado increíbles!”, asegura. Y es que la madera siempre es una opción comodín y, además, resulta muy atemporal, por lo que disfrutarás de ella durante muchos años. Hay quienes, incluso, se atreven a llevar esta solución al techo, delimitando visualmente y aún más esta zona de descanso.

5. empapelar con trampantojo

00534591 Dormitorio con papel pintado exótico en el cabecero

Mural de papel pintado, de Tres Tintas. Mesitas de noche, de Ikea. Lámparas de techo doradas, de Aromas del Campo

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“Como última opción elegiría el trampantojo, que también queda muy bonito. Lo que haríamos aquí sería empapelar la pared del cabecero con un papel pintado con un diseño de trampantojo, como un paisaje o una escena que se mezcle perfectamente con el entorno. Es un gesto que da una sensación de profundidad sorprendente y transforma completamente el dormitorio”, nos explica Asun. Del mismo modo, últimamente se está viendo mucho, sobre todo en dormitorios infantiles, el estilo mural pintado a mano, para todos aquellos que quieran dar un punto más artístico a la habitación.