Es sinónimo de amplitud, ligereza y espacio. Pero también potencia la sensación de limpieza. El color blanco engañará a tus ojos y hará que tu salón parezca mucho más grande de lo que es. Por supuesto, debe ir en las paredes (si te resulta muy frío, siempre puedes elegir un blanco hueso o roto). Después, elige un sofá blanco o de un color neutro suave, así como muebles también blancos o de maderas blanqueadas.
Sofá, modelo Alan, de Temas V. Mesa de centro, de Baladia&Valklein. Butaca y puf, modelo Pan, de Nasu. Lámpara de pie y mesas auxiliares, de Ambito. Todo en Mujica Aramendi Decoración. Alfombra, modelo Kabra Siberia, de KP.