La lectora Miriam Cruzado es otra de las preseleccionadas del concurso La Mejor Cocina de las Lectoras con la colaboración de Siemens. "Somos cuatro en casa, mi marido, mi hija de 7 años, mi hijo de 2 y yo", dice. La vivienda es de obra nueva, por lo que no ha tenido que reformar, y llevan viviendo en ella un año y dos meses. "Aun nos quedan cosas por terminar, como el cristal del patio que ahora va en galvanizado y un patio inglés y cuarto de plancha en el sótano. También faltan estancias por terminar de decorar", admite.
La casa está situada en una zona muy tranquila, en la sierra de Córdoba, conocida como El Brillante, muy próxima a Córdoba capital. La hemos seleccionado porque es una cocina muy completa, con isla, office, electrodomésticos de última generación y gracias a sus cristaleras está llena de luz.
Su cocina tiene 20 m2 y tenía claro que quería "una cocina blanca para no cansarme pronto de ella y también por la luminosidad. Yo tengo un gusto por lo general clásico, aunque le puse los separadores de los muebles en negro, así como el suelo y la veta de la isla en gris, para darle un toque moderno que complementara todo el cierre de la cocina, que va en gris antracita, y por darle más calidez. Todo esto lo he combinado con el roble natural de la mesa y el ratán de las sillas, bancos y la lámpara", describe Miriam.
"Para los electrodomésticos quería diseño, que completara el look de la cocina, pero sobre todo que fueran de gran calidad, y por eso elegí la marca Siemens. Una cosa que tenía clara es que quería un frigorífico americano, por la comodidad que supone no tener que comprar hielos ni tenerlos que picar, además de poder tener agua y hielos sin tener que abrir la nevera. Yo he vivido muchos años en Estados Unidos y estaba acostumbrada a este tipo de frigoríficos y es muy cómodo", cuenta nuestra lectora.
"Por otra parte, también quería un microondas que no tuviera plato, por la incomodidad que presenta a la hora de utilizarlo y limpiarlo", añade.
"La cocina es parte de nuestro día a día en casa y le damos gran uso, sobre todo los fines de semana, porque tanto los niños como yo, por cuestiones laborales o de colegios, comemos fuera de lunes a viernes. Solemos desayunar en la cocina los fines de semana, aunque también utilizamos mucho el porche, porque en Córdoba se disfruta del exterior gran parte de año", relata Miriam.
"El aperitivo de los fines de semana es fijo también en la cocina mientras preparamos la comida. A veces comemos también ahí, pero es cierto que si hace buen tiempo comemos en el patio, que es muy cómodo porque está pegado a la cocina. Y las cenas lo mismo, depende de la época del año y de si tenemos invitados en casa, pero las hacemos muchas veces en la cocina porque resulta muy cómodo", concluye.
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