Otra de las cocinas que fue preseleccionada por el equipo de El Mueble fue la de Merche Castillo. Ella vive en el centro histórico de Cádiz y nos cuenta que "la finca a la que pertenece la vivienda está catalogada y tiene unos 270 años de antigüedad. Fue construida en el año 1750 y, aún teniendo el tiempo que tiene, he de decir que es una casa que está en muy buen estado de conservación".
Su cocina nos gustó porque aun estando en un edificio con tanta historia ha sabido darle un carácter moderno, así como dotarla de más luz gracias a las vigas blancas y que la cocina es blanca.
"Es pequeña, pero se abre hacia el salón. La acabamos de reformar. Nos vimos obligados a reformar nuestra vivienda, para que nuestros hijos pudieran tener cada uno su propio espacio, a través de una nueva distribución, estableciendo dos áreas bien definidas. Una zona de descanso y otra zona de estar", explica nuestra lectora.
Y añade: "Antes de la reforma teníamos una cocina independiente, que pasaba desapercibida, pero aprovechando las obras, decidimos darle la importancia que realmente merece, ya que pasamos mucho tiempo en ella. Teníamos claro que queríamos abrir al máximo los espacios, y ha sido todo un acierto, ya que la cocina respira muchísimo mejor de esta forma". El proyecto de reforma integral de vivienda lo ha llevado a cabo el Estudio de Arquitectura en Cádiz, Dproyectos Arquitectura.
"Hemos elegido este tipo de muebles y colores porque queríamos una cocina clara y luminosa. Concretamente, hemos optado por el acabado blanco satinado de los muebles, porque era el que nos parecía más fino y elegante. El hecho de que no lleve tiradores, le da sensación de continuidad, hace que fluya. Todos los espacios están muy bien aprovechados y tenemos mucho almacenaje detrás de cada puerta", describe Merche.
"Aunque he de decir que nuestro objetivo principal era conseguir una cocina con acabados muy neutrales que ayudaran a darle protagonismo a la 'Piedra Ostionera' de la pared, piedra típica utilizada en las construcciones de edificios del siglo XVIII, en la ciudad de Cádiz. Es una piedra compuesta por fósiles marinos, es decir, un conglomerado de arena y conchas, ladrillos de barro, y mortero de cal, tratada con consolidantes. También hemos querido dejar a la vista las vigas de madera".
"A la hora de elegir los electrodomésticos, hemos tenido muy en cuenta la eficiencia energética, ya que para la familia es muy importante cuidar del medio ambiente, así como los acabados. Hemos optado por el acero para crear algo de contraste, sin perder la paleta de colores, además este acabado es el que nos parece más elegante", detalla.
"Somos una familia de cuatro miembros y cocinamos en ella a diario. La cocina es la estancia que da calor al hogar. En ella nos reunimos a diario y su comodidad y luminosidad, nos invita a permanecer en ella compartiendo momentos agradables todos juntos tras duros días de trabajo y estudio", concluye Merche.
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