La cocina es el corazón de la casa de la lectora Beatriz Lara de Mojados (Valladolid). "Soñaba con una gran cocina campestre y acogedora, con salida al jardín y porche para poder salir en verano a comer y cenar fuera. Me gusta cocinar un montón, me relaja, por lo que la damos mucho uso y, hasta con invitados, ¡nos encanta estar en la cocina!", explica.
Mide 24 m2 y es de obra nueva. "Nos hicimos la casa hace 5 años, era nuestra ilusión. Entonces diseñamos una cocina totalmente a nuestro gusto y pudimos hacerlo desde el principio. Queríamos mucha luz, por lo que la diseñamos con un gran ventanal central que da al jardín y unas puertas grandes acristaladas con salida al porche en la zona del comedor", dice. Los electrodomésticos son todos panelados y tuvieron en cuenta que fueran muy silenciosos, eficientes y que se pudieran programar, como el lavavajillas que es Bosch.
Buscaban que fuera acogedora, por eso optaron "por colores suaves que llamen a la tranquilidad y serenidad en el ambiente y dan más amplitud y sensación de limpieza. Pusimos todos los muebles con gavetas, que tienen una gran capacidad, y en la parte de arriba, colocamos unas vitrinas pequeñas para que el mueble llegara hasta el techo. Además, en la zona de muebles altos, diseñamos un armario donde organizar los útiles de limpieza. Queríamos una cocina bonita y práctica, por lo que todo está muy muy pensado", detalla.
Otro requisito era disponer de un gran comedor en la misma estancia, pero diferenciado de la zona de cocinado. "Por eso pusimos una isla central, con armarios bajo encimera para tener a mano el menaje, que separara la cocina del office. Y una viga en el techo con halógenos, que ayuda a delimitarlas", sigue.
El techo de madera blanco es la cubierta de la casa "y le da mucha calidez a la zona. Otro detalle del office es el friso de madera blanca y un papel pintado con flores que recuerda a las cocinas vintage campestres. ¿Los estores? Son en color beige oscuro, a juego con la pintura y la encimera para hacer el contraste", concluye.