Más de 15 ideas para revestir los frentes de la cocina: salpicadero y paredes de la zona de trabajo

Una de las opciones más recurrentes para decorar y revestir la pared en la zona de trabajo es optar por el mismo material que se use en la encimera. En el frente, esas planchas tienen un grosor mínimo y van fijadas a la pared. Con ellas se logra continuidad con la encimera y se protege la pared, facilitando la limpieza y evitando juntas.

El cuarzo compacto es uno de los materiales que permiten elegir encimera y frente del mismo material. Está disponible en una gran variedad en acabados y colores y puedes elegir los dos elementos idénticos o combinar uno en encimera y otro en salpicadero. 

La piedra natural también se usa en el frente de la cocina. El mármol es una de las que más se ve con su elegante veteado en cocinas modernas. Aunque puedes disfrutar del mismo efecto con otros materiales compactos o sintéticos. Siempre deberán ser instalados por un marmolista.

Este es otro ejemplo en el que la piedra natural se usa para revestir el frente de la cocina en la zona de trabajo. En este caso se prolonga hasta el techo decorando la trasera de los módulos abiertos de la zona superior.

La piedra sinterizada es una piedra fabricada que se crea utilizando avances tecnológicos que ayudan a conseguir el aspecto de la piedra natural. Se utiliza el mismo procedimiento que las piedras naturales. Es un material muy resistente, disponible en múltiples acabados y tonalidades. En la imagen, un frente decorado con la piedra sinterizada de Neolith.

Con un efecto similar al que provoca la piedra en planchas o el Silestone, Dekton o Corian, hay cerámica de gran formato. Se trata de un tipo de revestimiento ideal para paredes (también suelos y encimeras), perfecto, por tanto, para el salpicadero o antepecho de la cocina. En clave profesional, toma nota del nombre de Techlam, de Levantina, un porcelánico de gran formato y poco espesor, pero muy resistente. Lo encontrarás en una gran variedad de colores, diseños y acabados.

Un laminado se puede usar en la encimera y en el salpicadero. Las encimeras laminadas están hechas de una mezcla de productos de madera y papel, unidos con resina y pegamento. Encima de todos estos materiales va una superficie de plástico "unida" al resto de materiales mediante calor. Es similar a un estratificado (aquí el proceso de estratificado se realiza a altas temperaturas y bajo presión). La capa de melamina la que permite la personalización. Suponen un gran ahorro tanto en la fabricación del material como en su instalación. Pero tiene pros y contras. Ahora bien, llevado al salpicadero, los contras en cuanto al uso, se reducen. Y un laminado o estratificado puede imitar la madera en la cocina.

El efecto imperfecto de este tipo de revestimiento está de plena actualidad. Puedes usarlo para revestir muebles, pero también para llevarlo a paredes y suelo. El efecto continuo sin juntas es perfecto para dar unidad y, además, el microcemento es un material impermeable, que se limpia bien y que está disponible en varias tonalidades. Debe ser aplicado por un profesional.

Este tipo de pintura se puede usar para pintar las paredes de la cocina, con un efecto mate. Pero aunque sea lavable, es complicado eliminar algunas manchas. Lo ideal es cubrir al menos la parte más cercana a la encimera con un zócalo alto de un material que soporte adecuadamente la limpieza. Los esmaltes también son una opción, que admite una limpieza mayor, y también existen en acabado mate. ¿Sabías que dentro de las pinturas lavables hay pinturas al aceite, pinturas plásticas, pinturas de esmalte sintético o pintura de esmalte al agua?

Lo mismo sucede cuando se reviste el frente con papel pintado. Que conviene alargar en algunos centímetros el zócalo de la encimera para proteger bien la parte baja. Cuando hay papel pintado se puede colocar también un cristal delante para que se luzca el diseño, pero se pueda limpiar. Aquí la encimera y el salpicadero es de Neolith.

Existen paneles que imitan piedra y luego están esos maravillosos acabados que surgen en una casa antigua, en su rehabilitación, y que merece la pena dejar a la vista. Y si la piedra están en la cocina, pues de nuevo se prolonga a encimera y se crea un zócalo más alto en el salpicadero y así se puede limpiar (porque la piedra no permite demasiada limpieza). También con esta solución se actualiza el conjunto.

Los panelados también pueden revestir las paredes de una cocina. Pueden ser de madera pintada o teñida, en caso de ser madera natural. Incluso lacada con una base de madera tipo MDF o DM. Y puede tratarse de un panelado realizado en un material sintético, con el que cubrir todo el frente de madera original. Según sea un material sintético o natural, soportará mejor la limpieza. La madera, al ser porosa, absorbe las manchas. Así que lo mejor es proteger la zona del frente, cerca de la encimera y en la zona de cocción, de las salpicaduras, con otro material. Aquí se ha recurrido a una planta de acero inoxidable, como la encimera. Es un material resistente y práctico aunque se raya fácilmente.

Esta cocina nos inspira para un efecto rústico con muebles realizados a medida en madera, el mismo material que lucen las paredes y otros elementos. Se busca la unidad con un acabado tosco, en apariencia sin tratar. Revestir el frente de la cocina con este material implicará proteger las zonas más conflictivas para que no se queden para siempre. Prolongar la encimera con cualquiera de las opciones que hemos visto o con piezas especiales, como este fregadero, que "levanta" desde la encimera e integra el grifo mural.

Con ellos puedes decorar el frente de la cocina como imagines y con mucha originalidad. No solo por la amplia variedad de azulejos que hay (lisos y estampados, también en acabados muy distintos) sino por las opciones de instalación que ofrecen algunos. De esta manera lograrás movimiento y efectos. Puedes optar por una instalación más convencional o inclinar las piezas, como en esta cocina con un frente revestido con azulejos hasta mitad de la pared en forma de espiga.

Otro ejemplo con una instalación en cuadrícula de un azulejo de forma rectangular. En este caso, con un acabado esmaltado irregular que aporta textura a toda la zona del salpicadero de la cocina. Además, aquí la borada o lechada de las juntas (el material que se aplica en ellas) tiene un tono más intenso que el acabado del azulejo. ¡Y se marca especialmente!

Y aquí un ejemplo de decoración original para el frente de la cocina con azulejos blancos de forma cuadrada con las juntas en negro, para que destaquen especialmente. El proyecto juega con esas notas en negro en detalles del mobiliario y complementos y la pintura del mismo color en el techo.

Otra solución para decorar el frente de la cocina es usar espejo. Se usa para lograr un efecto de profundidad y espacio. Es elegante y multiplica la luz natural. La pega es que aunque el espejo se limpia fácilmente, también se mancha con poco.

¡Una cocina con vistas! Esta opción también se da en algunas ocasiones en la cocina: una ventana abatible o un panel fijo de cristal ubicado en paralelo a la encimera de la cocina. Al tratarse de un perfil de aluminio o PCV y vidrio es de fácil limpieza. No hay que preocuparse por las manchas ni nada.

Con una idea similar a la de la piedra, el ladrillo visto puede recuperarse en una construcción antigua o llevarse a una casa nueva. Los paneles piedra tienen distintas terminaciones y con ellos se puede incorporar el ladrillo visto a la decoración, en un acabado en color blanco o más rosa-rojizo. Aquí, con acabado blanco, la parte inferior se protege con un zócalo en el mismo material que la encimera.