María Bermúdez, interiorista: "He transformado este piso con 40 años de historia en un espacio cálido, con muebles tendencia y buenas ideas"

La entrada es la carta de bienvenida a un hogar. Por eso, es necesario cuidar cada rincón de este pequeño espacio. Contemos con más o menos superficie, podemos dar estilo y personalidad con poco. En este caso, el recibidor contaba con grandes dimensiones, por lo que fue posible organiza la llegada a casa con un gran banco donde descalzarse y una gran consola, que nos permite dejar las llaves gracias a su espejo, ampliando así la sensación de este recibidor.

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Llegando a la zona de día, entramos en el ambiente principal: el salón. Con un gran sofá en 'L' mirando hacia el exterior, el salón queda abierto también al área de comedor. Nos invita a relajarnos mientras podemos ver la televisión u observar la gran pecera de peces tropicales integrada en un mueble para centrar la atención en este punto. Además, también ayuda a crear esa sensación de calma y relajación, la paleta de tonos neutros, beiges, marrones y blancos, junto al predominio de la madera, que aporta mucha calidez. 

La cocina únicamente sufrió un cambio estético con la sustitución de encimera, tiradores, y cerrando un hueco de armario para que parezca totalmente otra. Tiene forma de 'L', lo que mejora la fluidez y permite un control y uso mucho más cómodo de este ambiente. Además, esta distribución optimiza el espacio, permitiendo tener más almacenaje sin ocupar espacio extra.

Para reorganizar la lavandería, se colocó un mueble abierto que permite hacer la colada de forma cómoda y fluida. Además, este espacio cuenta con una puerta para poder dejar la zona de lavandería oculta cuando así se requiera.

Aunque la vivienda cuenta con dos cuartos de baño, uno es un pequeño aseo de tan solo 2 metros cuadrados, y el otro es este bonito y moderno espacio al que se le ha sacado el máximo partido. Ha ganado en practicidad y capacidad con el cambio de bañera por ducha. Una gran mampara separa este espacio de un lavabo con seis cajones para que todo pueda quedar perfectamente guardado y a la vez, quede un espacio amplio sin muebles adicionales que antes impedían una circulación cómoda en un baño donde su uso diario tiene que estar pensado para cuatro personas.

Llegamos a la zona de noche, y comenzamos con el dormitorio principal. Un dormitorio en suite en el que se ha cambiado la reorganización y diseño, y que ha permitido sacar una gran cómoda que ha complementado al armario de la estancia, centrando la cama en el espacio presidido por un gran cabecero a medida lacado en verde, un color totalmente en tendencia este 2025, que junto a los textiles y decoración forman un espacio totalmente relajado a la vez que alegre y colorido.

Para las niñas de los propietarios, se trató de ser muy equitativos con el diseño y reorganización. Una cama nido, un escritorio y un armario de medidas similares, dejando que la personalidad de cada una floreciera en los acabados y tonos, cuya estética es encantadora y muy femenina gracias al bonito papel pintado que decora las paredes, con motivos florales. Práctico, estético y muy cómodo.

María Bermúdez es el rostro del estudio de interiorismo Quefalamaria, enfocado en la realización de proyectos y reformas integrales de viviendas y espacios comerciales. Además, está especializado en proyectos que engloban la idea, el proyecto, la reforma y el amueblamiento y estilismo final del espacio, volcando todo su conocimiento y experiencia en cada proyecto, para conseguir dar una nueva vida a los espacios, llenándolos de detalles únicos con sello propio.

La interiorista, además, tiene claro cuál es su objetivo y su forma de vivir de su trabajo: "Aplicar mi pasión por el diseño, el detallismo y el buen gusto a todos mis proyectos sin olvidar nunca esa niña de cinco años que quería convertir su casa en el rincón más bonito del mundo".