1. La pintura, el cambio más efectivo
Pintar las paredes tiene la capacidad de transformar las estancias al instante. Si las paredes están en buen estado con una sola mano de pintura tendrás un cambio sin muchas obras. Un buen recurso para conseguir un gran efecto decorativo es destacar solo una pared con un color.
Lo ideal es que elijas una pared protagonista dentro de la casa: la de la chimenea en el salón, la de entrada del recibidor, la del cabecero... Y si, además, optas por un color que destaque del resto de la decoración el impacto del cambio todavía será mayor.
Un color oscuro
En este salón, por ejemplo, han optado por pintar la pared de la librería a medida que enmarca la chimenea de un intenso verde azulado. Un color súper elegante solo apto para estancias generosas y con mucha luz natural.
Aquí además, el color tiñe las paredes, las baldas y la trasera de toda la estructura a medida y todavía destaca más las molduras. Como el resto de decoración es en tonos claros el contraste hace resaltar toda la decoración del salón.
2. El papel pintado, otra opción súper decorativa
El papel pintado es otra manera infalible de dar vida y llenar estilo cualquier pared de tu casa. Puede ser la del recibidor, como aquí, pero también la pared que enmarca el office, la de la cama en un dormitorio infantil... Las posibilidades son casi infinitas.
Además de tener clara la pared donde vas a usarlo, el diseño del papel también es importante. El espacio con el que cuentas, la luz natural que tenga y tu intención decorativa te ayudarán a elegirlo.
Si, como aquí, quieres darle mucha personalidad y un toque sofisticado a la pared del recibidor, opta por un papel pintado con un estampado grande y hasta un poco excesivo. Si tienes luz y espacio, no hay problema.
Aquí se ha combinado con dos espejos con marco dorado y una consola de madera, por lo que la elegancia y la calidez están aseguradas. A la hora de colocarlo, un papel pintado estampado siempre es más difícil de poner porque se deben casar sus motivos. Por contra, es más sufrido y se ensucia menos que uno clarito.
3. Molduras, elegancia clásica
Las molduras son otra de las mejores alternativas para decorar las paredes con poca inversión y esfuerzo. Las de firmas como Orac Decor están hechas de poliuretano de alta calidad, por lo que son resistentes, ligeras y fáciles de instalar. Y además se pueden instalar sobre todo tipo de superficies y pintar.
Por eso ya no hay excusa para tener paredes lisas o armarios, como en este caso, ya que las molduras se encargan de darle una aire clásico más chic al frente de armarios.
Antes de ponerlas en paredes o muebles piensa bien que diseño harás ya que tienes un sinfín de posibilidades en forma de zócalos, marcos, cornisas molduras... Además, hay diseños que incluso permiten integrar luces indirectas con lo que el efecto envolvente es superior.
4. Puedes combinar materiales
Como en este office donde el papel pintado de rayas convive a la perfección con las baldas de madera. Los diseños de rayas son un clásico para decorar las paredes con unos motivos que no pasan de moda.
Además, las rayas verticales te ayudan a elevar visualmente los techos y en función de los colores que elijas te darán un aire más inglés, Hamptons o hasta rústico.
Para que encaje a la perfección, un truco es elegir los mismos colores de las paredes para los textiles que decoran la zona, como sucede en este office en tonos beige y tostado.
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