Las ideas más fáciles de los decoradores para renovar tu casa con poca inversión y sin obras

Prescindir de las puertas es el consejo que nos da Iñaki Mujika. Si tienes una puerta en el salón o la cocina que siempre está abierta, puedes prescindir de ella. Esta es una buena manera de comunicar estancias: eliminas la doble puerta, las bisagras y quitas el marco o lo pintas como la pared. 

Hay elementos que por sí solos son capaces de darle un giro total a la decoración. Este es el consejo de Pia Capdevila cuando afirma que con "cambiar la lámpara del comedor se transforma toda la estancia".

Según Rosa Díaz-Roji, cualquier momento es bueno para revisar tus cuadros y asegurarte de que están colgados a la altura de los ojos (un error muy común es que estén demasiado arriba). Si tienes varios juntos, comprueba que responden a algún orden o proporción. Lo ideal es que tengan algún punto de referencia (alineado por arriba, abajo o el centro). Úsalos para destacar una pared “importante”.

Por su parte, Olga López de Vera nos descubre que poner molduras es una forma muy fácil y efectiva de dar movimiento a paredes y techos. En la pared puedes ponerlas creando cuarterones. También son una buena opción para renovar los armarios.

Una obra de arte tiene mucho peso decorativo. Por eso, “es importante ver si los cuadros se pueden cambiar. No es necesario gastarse mucho dinero. Hay sitios, como Muro (www.themurolab.com), donde hacen cuadros decorativos a bajo coste”, cuenta Pia Capdevila. 

En otras ocasiones, dice Asun Antó, “no es necesario sustituir el cuadro, solo cambiar un marco que ha quedado anticuado”. Su apuesta: las maderas decapadas y las molduras. Además, se puede “usar las alfombras también para tapar el suelo. Mejor lisas, las estampadas empequeñecen”.

"Una pantalla estropeada da muy mala imagen. Con solo cambiarla, la lámpara se transforma. Me gustan de lino, porque tienen un poco de brillo", confiesa Rosa Díaz-Roji.

El papel pintado es mejor que la pintura en cuanto a limpieza, mantenimiento o aislamiento. Además, con la pintura es difícil controlar los tonos. El papel reviste, acoge y recoge mucho. "Prefiero revestir toda la estancia con el mismo papel, en solo una pared está muy visto", afirma Iñaki Mujika.

Asun Antó apuesta por vestir las paredes con un arrimadero. Sugiere la idea de lamas de madera o de dos papeles pintados, uno arriba y otro abajo, con un listón de madera en medio. Si el arrimadero es claro, ganarás luminosidad. En este sentido, según apunta Javier Carrasco, “con un potenciómetro en todas las lámparas, regulas la intensidad de la luz y cambias la atmósfera con poca inversión”.

Marta Rafecas propone echar un vistazo al trastero de madres y abuelas por si encuentras un tesoro que rescatar. "En decoración todo vuelve, las modas son cíclicas". Mira cómo decorar con muebles antiguos. 

Si tu mesa de comedor no te gusta, no la cambies, hazle un “vestido”. Helena Balsells apuesta por elegir una tela de lino natural y cubrirla hasta el suelo. Otra solución es barnizar o patinar sus patas.

"Los complementos textiles tienen mucha fuerza decorativa: cojines, pantallas o vivos de butacas pueden transformar un ambiente, igual que las fundas para asientos" sugiere Javier Carrasco. 

El blanqueado de toda la carpintería es un cambio clave. En puertas y zócalos puedes optar por un lacado o un esmaltado (el acabado es similar al lacado pero algo más barato). Los suelos de madera puedes decaparlos o pintarlos en blanco o en gris claro. Hay pinturas especiales para maderas que dan muy buen resultado. Además, sobre blanco, el resto de elementos destacan más. Son los consejos de Iñaki Mujika.

En el dormitorio, coordinar el color de la pared del cabecero con la ropa de cama es un recurso para ganar amplitud, sobre todo cuando el resto de elementos se eligen en blanco. Aquí los tonos blancos y beis del papel pintado se repiten en cojines y cuadrantes. "En general, cambiar la ropa de cama es una excelente manera de renovar la habitación" afirma Olga López de Vera.

Si tu cabecero se ha quedado anticuado puedes sustituirlo por uno de papel pintado, tal como apunta Pia Capdevila. No se trata de empapelar toda la pared, sino de poner una franja de papel del mismo ancho que la cama del suelo hasta el techo. Si eliges un papel liso, con un solo rollo te bastará. 

Si tu dormitorio es pequeño, atento a esta recomendación de Rosa Díaz-Roji: “Cuantos menos muebles tengas en un espacio pequeño, más acogedor resulta”. 

Para Helena Balsells, en el salón es importante invertir en una alfombra muy grande que englobe todos los sofás de forma generosa. “Si puede ser, lisa, en un color neutro y de mucha calidad (lana, seda o yute). Si el suelo es claro, algo más intensa y si es oscuro, al revés”.

Para Iñaki Mujika, sin embargo, no es necesario contrastar la alfombra con el suelo. “Hay que evitar el contraste porque sí”, dice. “La alfombra no tiene por qué resaltar. Así ganamos la continuidad, el ‘efecto gama’, preferentemente siempre en blancos rotos o grises perla”.

"Viste la pared de delante de la ventana con un espejo o un conjunto de espejos: ganarás luz y vistas. Con piezas distintas, el resultado es decorativo" asegura Javier Carrasco. Una posibilidad es acompañarlos de toques de flor cortada, tal como hace Olga López Vera, al comentar que ramos o centros ponen una nota de color en cualquier rincón de tu casa.

¿Te atreves a innovar? Helena Balsells te anima a ser atrevido en el recibidor poniendo un mueble con personalidad o un papel más estridente.

No es necesario retapizar todo el sofá para renovarlo, puedes actualizar solo su estructura o bien los almohadones para conseguir un cambio con poca inversión, tal como opina Olga López de Vera. El consejo de Rosa Díaz-Roji se centra en las piezas auxiliares. "Con poco presupuesto, en lugar de retapizar el sofá lo que hago es renovar el sillón o una butaca, que es más económico. Siempre con telas claras."

Crear ambientes acogedores es importante para Javier Carrasco quien recomienda cubrir el suelo con una acogedora alfombra de un color más intenso que las paredes. Si ya tienes una, puedes colocar bajo esta una gran estera de fibras que cubra la mayor parte del estar o del dormitorio principal. Ganarás el doble de calidez. También puedes actualizar una alfombra que ya tengas con un ribete en un tono más intenso.

“Aprovecha para hacer una criba de complementos y dejar la casa más despejada” es el consejo de oro de Iñaki Mujika que favorece tanto el orden visual como el que no se percibe a simple vista.

A Mª Lluïsa Malagarriga le gusta unificar las puertas con las paredes. De este modo, puedes disimular unas puertas de poca calidad y el conjunto se ve más ordenado. Además, así destacan más los muebles. 

Una capa de barniz especial es suficiente para renovar los frentes de los armarios, tanto de cocina como de baño. Para Asún Antó “mejor si es en colores claros”. La pintura también es una buena opción para los azulejos. Olga López de Vera apuesta por pintarlos, “del mismo color que la habitación de al lado. Así, ganas sensación de continuidad”.

Para renovar el baño, una buena alternativa es el microcemento. Para Iñaki Mujika "es un revestimiento que aunque no sea económico, resulta más barato que hacer obras y no tiene sus inconvenientes (picado, desescombro, colocación, rejunteado). Además, tiene unos tonos muy variados". Pia Capdevila también recomienda este material: "Se aplica directamente sobre las baldosas. Es fácil de hacer y cambia la imagen del baño por completo".

Asun Antó es partidaria de añadir un marco al espejo del baño. No es necesario descolgar el espejo, basta con añadirle un marco de madera o de colores claros encima y tendrás un espejo nuevo. 

Mª Lluïsa Malagarriga se centra en la importancia de los detalles. “Con tan solo cambiar las manillas de las puertas parecerán otras” asegura. Otra manera económica y original de renovar los armarios es hacerlo con fotografías. Es muy sencillo y muy adecuado, por ejemplo, en dormitorios juveniles. Se elige la foto, se imprime en un vinilo y se coloca forrando las puertas. Y ya tienes un armario nuevo. 

Si te gusta reciclar como a Mª Lluïsa Malagarriga, toma nota de este consejo. "Puedes tener un buen mueble, pero el acabado barnizado no te convence. Le das una pátina envejecida y le cambias los pomos y es una pieza nueva".

¿Sabes cómo darle protagonismo a una pared? Javier Carrasco sugiere que centres tu atención en ella aplicándole un color más intenso o una superficie con textura. Cuanto más luminosa y grande sea la estancia, mayor será el cambio. 

Un buen modo de renovar las cortinas con poca inversión es añadiéndoles un faldón de otra tela, como por ejemplo el terciopelo. Este es uno de los trucos de Olga López de Vera quien asegura que "así aprovechas la cortina y logras que la ventana quede más enmarcada".