15 magníficas ideas para renovar el sofá sin cambiarlo

¿Cuándo es aconsejable retapizar el sofá? "Si está en buen estado de estructura o de cinchas y, sobre todo, cuando lo has disfrutado y te parece cómodo" —aseguran desde Gancedo. Elige telas resistentes que tengan un mínimo de 15.000 ciclos martindale (test que se hace al tejido para saber su resistencia). Entre los tejidos más utilizados están los terciopelos, jacquards, chenillas, tejidos con textura, e incluso, los estampados. La mezcla de fibras naturales con poliéster también son una buena opción ya que permiten un mejor mantenimiento. 

Seguro que alguna vez te has preguntado cuánto cuesta tapizar un sofá, si es mejor retapizarlo o comprar uno nuevo. El precio variará en función de la tela, el número de metros que se requiera para el tapizado a lo que tienes que sumar la mano de obra y el estado de la estructura. "Para un sofá de dos o tres plazas necesitarás entre 12 y 15 metros de tela —aseguran desde Gancedo—. Un sofá retapizado de dos plazas puede salirte por 1.300 € y una tela de lino cien por cien de 3 metros de ancho, alrededor de 97 €/m".

Es otra de las ideas para renovar el sofá. Lo mismo que cambias la ropa de tu armario según la temporada, en tu sofá debes hacer lo mismo. Viste los cojines con fundas de lana, piel o terciopelo en los meses de frío y cámbialas por fibras naturales, como algodón o lino, con los primeros rayos de sol. La interiorista Paula Duarte ha elegido para este sofá de entretiempo agradables cojines y plaid de lino.

Si tienes un sofá de piel y en verano os "pegáis" en él, tienes niños en casa o te acabas de comprar uno y quieres proteger la tapicería, te habrás planteado cubrirlo con una funda funcional y estética, a la vez. ¿Cuál elegir? "Lo mejor es una loneta lavable (poliéster/algodón) en el mismo color del sofá o en algún color neutro, afirman desde Gancedo. Así, podrás mantener la decoración en cojines, cortinas y muebles tapizados". Recomiendan tejidos gruesos fácilmente lavables y resistentes al uso.

¿Siempre has querido tener un sofá tipo Chester pero se sale de tu presupuesto? ¿O ya tienes uno y quieres adornar los bancos con capitoné a juego? ¡Puedes hacerlo! Siempre y cuando, el tejido sea liso. Si tiene rayas es complicado porque pueden quedar torcidas y si es estampado el efecto del capitoné se desdibuja. 

"Es recomendable en espacios grandes —aseguran desde Gancedo— con una decoración que permita mezclar elementos más clásicos y elegantes con otros de carácter más contemporáneo, incluso industrial y funcional". En este salón, la interiorista Ana Mateos de Assas ha elegido un sofá Chester en terciopelo verde que le va que ni pintado. Y si te preguntas si es posible eliminar el capitoné porque te has cansado de él, que sepas que puedes hacerlo. ¡Las posibilidades de realizar un lifting a tu sofá son múltiples!

Ribetes o cordones en los asientos, pasamanerías o tachuelas alrededor de la estructura, como en la imagen, pueden servir para dar un nuevo aspecto a tu sofá. ¡Ojo a la tendencia de poner flecos! "Vuelven con fuerza, tipo el fleco rapacejo rizado —avisan desde Gancedo—. Nosotros hemos presentado este año la colección Bob un tipo de fleco especial, más grueso, a juego con las tonalidades del lino Tramuntana. El efecto es fresco y muy elegante".

Tu perro ha mordido el sofá y ha rasgado la tela de un brazo, un asiento o el respaldo. ¿Puedes arreglarlo sin tener que tapizarlo por entero? Sí, aunque lo más difícil será encontrar la misma tela. Llama a tu tapicero y que lo valore. Puedes elegir una tela parecida u optar por otra diferente que combine. ¡Es una buena manera de personalizarlo! Otra opción: poner una funda lavable a medida. En comforts-works.com, especializados en hacer fundas artesanales, puedes pedir que te envíen hasta 8 muestras de tela antes de decidirte por una para ver y tocar el color y la textura.

Lo ves en cada salón de El Mueble: el sofá arropado con una o dos mantas. Son ideales para que no te quedes fría al sentarte en él. ¿Pero qué tejido elegir y en qué parte del sofá colocarlas? "En invierno la lana es el tejido por excelencia, como el de la colección Lamb —afirman en Gancedo—, en verano un lino puede ser la mejor opción. Colocada sobre un brazo del sofá, como en la imagen, proporciona calidez y movimiento. Estamos ante una casa con vida. Aunque si la dejamos en un cesto, igualmente válido, posiblemente el orden sea la prioridad".

¿Hace falta doblar la manta perfectamente para dejarla en el sofá? Depende del efecto que quieras dar a tu salón. Las estilistas de El Mueble optan por ambas posibilidades: dejarlas bien dobladas en los brazos para dar una sensación de orden o bien depositarlas sobre el respaldo o en un puf de una manera más informal. Puedes adoptar la que quieras o ¡crear la tuya propia!

Si te consideras una manitas crea tu propio sofá. Compra unas colchonetas de espuma de dureza media o alta y fórralas con telas blancas que iluminen toda la estancia. Coloca cojines en el respaldo ¡et voilà! Este de la imagen, un banco de obra convertido en cómodo sofá, ha sido diseñado por la propietaria de la casa. 

¿Qué sería de un sofá sin cojines, verdad? Pero ¿cuántos se deben de colocar? ¿Dos, tres, llenarlo por entero? "Normalmente se debe poner un cojín más que el número de plazas que tenga el sofá —aconsejan desde Gancedo—. Lo ideal es combinar lisos con estampados. Si el sofá es liso, te permitirá jugar con diferentes diseños, texturas o tejidos. Si, además, mezclas formas, conseguirás darle un efecto de movimiento al espacio". Como se ha hecho aquí mezclando telas lisas y estampadas en cojines redondos, cuadrados y rectangulares.

Si tu sofá carece de patas o no te gustan las que tiene, coloca fundas largas que las oculten, como en este sofá al que no le falta detalle con sus pliegues en las esquinas inferiores. Elige cojines en una misma gama cromática y procura que uno de ellos contraste. Mezcla también distintos tejidos: terciopelo, lana, pelo... Romperás con lo convencional y le darás un toque más personal a la decoración. Si el sofá es liso "atreverse e innovar debe ser la máxima", aconsejan en Gancedo. 

¿Te chiflan las patas oblicuas de estilo nórdico o prefieres las rectas de acero perfectas para darle altura? ¡Pues cámbialas! Ahora también puedes personalizar las patas de tu sofá. Puedes encontrarlas en firmas como Amazon.es, Ikea o Leroy Merlin. Estas de la imagen son el modelo Bailey de la firma Comfort-works.com: altas, cónicas e intemporales, funcionan con algunos modelos de sofás de Ikea.

Si quieres huir de las típicas patas tradicionales y buscas algo original, en www.patasdemadera.com encontrarás accesorios divertidos en madera semi lacada en distintos colores. Este de la imagen es el modelo Lloyd que con sus 15 cm de altura y diseño redondeado te permitirá transformar y mejorar un sofá, una mesa o un sillón ¡a un precio irrisorio! Cada pata de sofá cuesta 10 €, es decir, que por 40 euros estrenarás sofá. ¿No te parece estupendo?