7 ideas estilosas y originales para decorar la cama SIN cabecero y que te quede como en la revista El Mueble

Nadie se acuerda del cabecero en este dormitorio decorado por Hoc Volo gracias al mural, entre oriental y vintage, que enmarca la cama. Su paisaje se convierte en el gran protagonista del dormitorio que, además, marca su decoración: tiene mesitas negras, lámparas colgantes con toques dorados y ropa de cama muy neutra que no compite con el mural. Se trata del modelo Les Chinoseries de la marca francesa Ananbô, toda una declaración de estilo. 

Las molduras son una buena alternativa para decorar la pared del dormitorio cuando no tienes cabecero. Son fáciles de instalar y consiguen un gran efecto decorativo con muy poco esfuerzo. En este dormitorio, la interiorista Asun Antó ha revestido la pared con molduras de Orac Decor en forma de cuadrícula lo que da un aire actual y elegante al dormitorio. Además, las ha pintado en un gris claro que resulta luminoso y combina bien con los muebles de madera y los toques de negro. 

Si quieres sumar calidez a un dormitorio sin cabecero, un gran recurso es revestir la pared con la mismas lamas de madera del parqué. De este modo no solo consigues que la decoración tenga mucha más unidad, también creas un espacio más envolvente y hasta puedes modificar la percepción del espacio. Si colocas las lamas en horizontal, como aquí, consigues que el espacio se ensanche, mientras que si las pones en vertical ganas en verticalidad y sensación de altura. 

Un gran cuadro enmarca la cama en este proyecto de Ni2 Estudio de Interiores. Se trata de la obra 'Arcos y Piedra' de Cristina Estañ y da un aire relajado y luminoso a todo el dormitorio. Los colores del cuadro están presentes en todo el ambiente: blanco, beige, y toques amarillos que reproducen las fibras y alguno de los cojines. Todo respira calma.

En este proyecto de Sandra Mora un tapizado de lino recorre todo el ancho de pared y no solo enmarca la cama también la zona de las mesitas. Es un diseño de la interiorista que añade textura a las paredes sin restar apenas cm, de ahí la duda de si clasificarlo como cabecero o no. Su color gris encaja perfectamente con la base neutra del dormitorio y los tonos rosados de la ropa de cama. 

El papel pintado en tartán verde da un toque alpino al dormitorio de este chalet de montaña decorado por la interiorista Jeanette Trensig. La cama queda debajo de dos ventanas de tejado que llenan de luz este espacio abuhardillado con techos pintados de blanco para ganar sensación de espacio. El tartán verde combina muy bien con paredes y techos blancos, suelo y mesita de madera y con la ropa de cama en color arena. Es un verdadero refugio para desconectar. 

Un armario hasta el techo y de pared a pared hace las veces de cabecero en este proyecto de Mar Marcos y Olga Gil-Vernet. De DM lacado en blanco, igual que las paredes, tiene molduras en la parte inferior, una hornacina abierta sobre la cama y armarios con puertas casi invisibles en la parte superior. Es un buen recurso para convertir la pared del cabecero en un armario adicional de la casa sin que reste mucho espacio visualmente. Los armarios sirven para sumar almacenaje y salvar el espacio entre dos pilares. Un gran acierto.