¿Cuántas de estas afirmaciones has oído a lo largo de tu vida y asumido como un mantra? Sacúdete tanto prejuicio decorativoy empieza a desechar todas esas fake news que como estas que hemos recogido, hoy por hoy, no tienen ni pies ni cabeza.

1. Abrir la cocina al salón implica que toda la casa huela a comida

Esta idea que durante mucho tiempo prendió entre nosotras ahora no tiene sentido y lo vemos en los proyectos de los interioristas que han hecho del open concept su primer mandamiento. Actualmente, todas las cocinas están equipadas con potentes campanas extractoras, que unido a una buena ventilación, eliminan cualquier olor a comida. ¿Un tip infalible? Enciende una vela perfumada en la cocina al terminar de cocinar y ¡adiós olores!

salón abierto a cocina y comedor

2. Poner suelos de madera en baños y cocinas no es nada recomendable

No solo no es un error sino que quedan ideales. Ten en cuenta que la madera que se emplea en revestir zonas húmedas (ya sean suelos o paredes) tiene un tratamiento especial anti humedad pero si aún así piensas que su mantenimiento puede ser un poco complicado siempre tienes la opción B: colocar suelo vinílico o porcelánico con acabado en madera que dan perfectamente el pego.

3. Mezclar estampados y estilos en decoración es un sacrilegio

Nos lo decían nuestras madres hasta la saciedad ¡rayas con flores no pegan! Menos mal que las pasarelas de moda nos han demostrado lo equivocadas que estaban. Sí, puedes utilizar ambos estampados sin problemas tanto en tu vestimenta como en la decoración de tu casa. La única regla que debes seguir es que sean de la misma gama cromática. La arquitecta e interiorista Mª José Navarro del Estudio Nasezen (www.nasezen.es) nos incita a ello: "Atrévete a mezclar estampados, colores y formas diversas que llenarán tus espacios de vida. No tengas miedo a mezclar distintos estilos decorativos utilizando piezas que te gusten, te den paz o te alegren. Lo importante es sentirte bien en tu hogar".

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4. ¿Qué hago pinto o empapelo?

¡Y porqué no las dos cosas! Hace años cuando te metías a hacer obra tenías que elegir entre una opción u otra pero ahora puedes pintar tres paredes del salón por ejemplo y empapelar la cuarta con un papel sugerente de plantas o flores, ahora que tanto se lleva integrar el exterior con el interior, o pintar media pared y empapelar la otra media ¡y quedarte tan ancha!

Papel pintado en el recibidor

5. Los muebles de jardín son sólo de exterior

¿Y privarte de ellos el resto del año? De eso nada, seguro que dentro de casa puedes hacerles un hueco en otoño, las sillas plegables en la cocina, la mesa en el salón… Por esta regla de tres, también podrás sacar los muebles de interior al jardín y hacer que unos y otros se mimeticen con el ambiente.

6. Las plantas artificiales no resultan atractivas en decoración

Nada como las plantas para aportar ese toque fresco y natural dentro de casa pero llenar el salón o el dormitorio de flores frescas cada semana resulta inasequible para la mayoría de nosotras. Por eso no resulta descabellado apostar por plantas artificiales "pero de buena calidad, eh? —apunta Mª José Navarro. El realismo y la textura de algunas de ellas son realmente increíbles". Y si no mira los ramos de flores preservadas (que no secas) que hace María Sánchez, de Flores en el columpio, floresenelcolumpio.com, o los centros florales de Sonia Mompó, de losdetallesdesonia.com, donde la flores no son flores de verdad ni el agua es agua. ¡Auténticas obras de arte! Ahhh y eso que dicen que dormir con plantas naturales nos quita oxígeno es otra fake new.

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7. Las sillas de comedor tienen que ser iguales

Si eres fanática de las revistas de decoración te habrás dado cuenta de que esta afirmación es una mentira como una catedral. ¿Cuántas veces has visto un comedor con sillas de diferentes modelos, estilos y colores? ¿O mesillas de noche diferentes a cada lado de la cama? Mezclar es tendencia, grábatelo en la cabeza.

8. Las vigas, arcos de medio punto, ladrillo visto, molduras... son anticuados

Es cierto que estos elementos estructurales son antiguos pero no por ello están pasados de moda. Si te los encuentras al adquirir una casa o por sorpresa al hacer obra, piensa si realmente quieres deshacerte de ellos ¡pueden dar mucho juego a la decoración de tu casa! "Igual pasa con el color dorado, piezas rococós, print animal… que lejos de estar desfasados ¡son pura tendencia¡ —afirma la interiorista Mª José Navarro que alienta a no tener miedo a experimentar, a utilizar piezas que nunca pensaríamos tener en casa porque "con medida pueden dotarla de una personalidad única".

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9. Este mueble ya no me sirve, así que lo tiro

¿Seguro? A no ser que esté roto o sin posibilidad de arreglo, siempre un mueble o un objeto decorativo puede tener otro uso al que originariamente fue creado: una jarra de agua puede convertirse en florero improvisado, el verdulero de la cocina puede hacer de mueble auxiliar del baño… Solo tienes que meterte en instagram y ver la cantidad de ideas que tienen las youtuber. ¡Customiza según tus necesidades y te harás adicta al recycling!

10. Huye de los tonos oscuros

Todas nos hemos rendido al blanco impoluto del estilo nórdico en algún momento pero no todas las casas tienen que parecer un oasis de pureza. "Los tonos oscuros pueden crear ambientes muy atractivos —afima Mª José Navarro. El negro es elegante y aporta profundidad pero si lo utilizas debes prestar especial atención a la iluminación, buscando fuentes de luz natural o multiplicando esta con grandes espejos. Si te atreves con él, empieza por la cocina y contrasta con zonas en blanco en encimeras, paredes y muebles altos".

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11. Evita usar la secadora porque gasta mucho

Si has escuchado en más de una ocasión que la secadora es el electrodoméstico que más energía consume, haz oídos sordos. Puede que en algún momento fuera así pero los tiempos cambian y la tecnología va a velocidad supersónica. Por ejemplo, los nuevos modelos de secadoras Miele reducen el consumo energético en más del 70%, cuidan la ropa sin arrugarla y si la colocas en torre con la lavadora apenas te ocupará espacio.

12. Luz, luz, mucha luz

Más que mucha, bien distribuida. La iluminación artificial es el secreto mejor guardado de los interioristas. No se trata de llenar la casa con miles de puntos de luz sino de encontrar para cada rincón la más adecuada. "La luz blanca o neutra es perfecta para cocina y baños y la más cálida para espacios más íntimos —recuerda Mª José Navarro—. Y aplica también en iluminación la máxima del arquitecto Mies Van der Rohe: menos es más".